Okey, Ortega, vuelvo nuevamente a ti. Ahora tengo otro problema y quiero que me lo resuelvas. Bueno, es un decir, porque en eso de resolver tú lo que has hecho es complicar las vainas. Pero hay segundas oportunidades, porque el hombre es el único animal que choca dos veces con el mismo paro. Y en eso tú eres un campeón.
Fíjate tú, Ortega, sucede que yo soy un tipo organizado, y ya me estoy preparando con la familia para salir en carnaval, ajá, ¿ya lo agarraste, verdad?. Okey, tú sabes que mi suegra siempre viaja conmigo, y esa señora pesa ciento ochenta kilos y se come un lechón entero, y mis dos chamos están entusiasmados, y tú sabes que aquí somos la familia, la propiedad privada y el estado.
Ahora dime una vaina aquí entre nos, Orteguita, ¿vamos a tener carnaval?.
Recuerda que tú me jodiste la navidad, y las hallacas, y las clases de los chamos, y mis idas al banco, y la falta de gasolina, y ahora dímelo con tiempo, Ortega, porque tú sabes que yo contigo soy patria o curita. Tú me lo dices ahorita y yo me ahorro unos reales y un problemón con mi suegra.
Es más, Ortega, yo te propongo una vaina: Porqué no te pones de acuerdo con Carlos Fernández y Juan del mismo apellido, y salen disfrazados en una cadena de nuestros medios de comunicación, y dicen que ahora vamos a celebrar el carnaval porque nosotros somos la alegría y la vida y el Rey Momo y las carnestolendas y tírenme papelillo y a qué no me conoces y esa negrita y...
Y te imaginas, Ortega, llamar a una marcha – el carnavalazo- donde todo el mundo vaya disfrazado marchando como siempre por la libertad y la democracia y los derechos humanos y contra la dictadura y elecciones ya.
Te confieso que a mi me gusta la idea, es más, si la cosa es así, yo me quedo y me empato en esa marcha con mi suegra disfrazada de negrita. Y te juro, Ortega, que vamos a salir en toda la prensa internacional.
Hacemos lo siguiente: sacamos un comercial de televisión y sales tú anunciando que próximamente vas a dar un grito de guerra, un grito de libertad, un grito democrático. Y en prensa también lo decimos: Sale una foto tuya y un texto que diga: Pronto este hombre va a dar un grito de guerra, un grito de libertad.
Y Cuando llegue el día sales tú en televisión con tu disfraz de Rey Momo por todos nuestros canales: rctv-globovicio-venevicio-televicio y gritas: AAAAAAAA
CELEBRAR EL CARNAVAL.
Y ese mismo día salen los avisos en prensa y la pegamos del techo, Ortega, y así, de paso, te puedes ganar a mucha gente que anda por allí arrecha contigo, entre ellos yo, que ahora estoy pelando bola pero sigo fiel a todo lo que tú me digas, mi líder de multitudes, por eso te doy estas ideas.
Pero, por lo que más quieras, Ortega, por el amor de Dios, vale, dime con tiempo si vamos a celebrar el carnaval, porque así yo me ahorro un montón de vainas. Comprende, Ortega, que la masa no está para bollos.
Estamos a tiempo de recuperar la dignidad, Ortega, con las fiestas carnestolendas seguimos avanzando para salir del señor Chávez.
Si tú no me quieres contestar, pon allí al negrito Manuel Cova, que por cierto se la está dando de blanco limpio últimamente, y que sea él la persona que nos diga; “Pueden salir tranquilamente a celebrar el carnaval porque hemos decidido no prohibirlo”.
Y vete pensando desde ya, qué vamos a hacer con la semana santa, si la dejamos para después, o si la adelantamos, tú sabes que uno lucha y se desangra para que el señor Chávez se vaya o renuncie ya o vamos a contarnos un cuento que nunca termina.
Robertomalaver@cantv.net
