Eres un llorón

El movimiento musical latinoamericano, crítico, contestatario, augurador de un orden social justo, de los sesenta, setenta, ochenta, se eclipsó como una gran tendencia que permeó el pensamiento político de la juventud de esa época. Pero allí, aún siguen esos referentes dispuestos a darse casi a viva voz en algún "acetato", "Cassette " o insertado en cualquier formato de nueva tecnología.

Chico Buarque, con su "Construção", quien describe con finos versos críticos la relación perversa entre el capital y el trabajo; Caetano Veloso y su irreverente "É proibido proibir"; la Nueva Trova Cuba con Silvio Rodríguez y Pablo Milanés en ristre con sus sensibles canciones defendiendo los cambios políticos y culturales de la isla; y nuestro Alí entre otros tantos, con todo lo que sabemos de él apalancando la canción necesaria... Todos tocaron y tocan la fibra existencial y social para invitar a tomar posición en la conducción de nuestras vidas en la sociedad.

El triunfo de la imposición de la cultura global, así como el avance de aquella muerte de las ideologías y sus implicaciones, sin duda tienen que ver con el ensombrecimiento de ese movimiento. Es por eso que se impone la frivolidad en la canción (llena de estridencias, altisonantes bajos y de vacuidad temática) que en estos tiempo se expresa en un reggaetón negador de los valores humanos, degradante de la mujer, centrado en el individualismo. Sin mencionar otros ritmos tipo "Mi Niña Bonita" auspiciados por corporaciones para mantener a nuestros jóvenes en un estado de "neutralidad política", obviamente inexistente (porque tal concepción lleva implícito la asunción de una posición política conservadora).

Todo eso es potenciado por las redes sociales que no dejan cabida para que los jóvenes piensen en sí mismos como cocreadores del universo, mucho menos para pensar y repensar en las profusa y profundas riquezas del país y el papel que deben jugar como sujetos de su transformación.

Y es en ese enorme marasmo de imposiciones de la cultura dominante, paradójicamente en la Venezuela chavista de hoy, donde "Eres un llorón" adquiere relevancia. "Eres un Llorón", así como "Fucking Reggaeton" y "El Niño de Hoy en Día" en la voz de Pedro Blanco Cacayara, pertenecen a ese movimiento nacido estas últimas décadas para quitar el velo a la eclipsada canción crítica y necesaria.

En "Eres un llorón", Pedro le canta a esa generación producto de esa tendencia que aúpa la desideologización pero a la vez promueve el pensamiento político conservador. Y lo hace así: "/Te quejas de tu Patria pero no luchas por ella/…/ Te alejas de tu Patria porque no tiene soporte/ te alejas, seguro te fuiste pal' norte / te alejas de tu Patria no quieres tu país / estas pendiente de Italia y de la moda en París/.

Para esos jóvenes llorones en cuyo imaginario se posesionó "que se es más cuanto más se tiene", que han crecido creyendo en el "sueño americano" que les han pintado hasta colmarlos, es más fácil emigrar para conseguir por allá los dólares que ilusoriamente creen hallarán fácilmente, que quedarse para hacer algún aporte "/…para la cultura, la educación o el deporte/" según Pedro. Y cuántos se han estrellado a estas horas en esa búsqueda laberíntica-ficticia, en el Norte o en cualquier país del Sur.

Gracias muchacho por oxigenar con tu musa y voz la reflexión en los jóvenes de estos días, cuando se desdibuja deliberadamente la grandeza espiritual y material de esta nación.

¡Pa lante muchacho!



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Aquileo Narvaez Martínez


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