Al hablar de esperanza se denota un camino incierto y basado solo en la fe, esa fe puesta en manos de Dios para que sea el mismo Dios que encause nuestros anhelos y nuestras metas, pero si somos realistas y pragmáticos en las ideas ambientalistas nos daremos cuenta que quizás hasta el mismo Dios no esta contento con nuestro comportamiento colectivo, esa conducta soberbia y retadora, que raya en lo arrogante, nos hace creer que el planeta y la naturaleza esta hecha para nuestro servicio, que la gracia y el equilibrio que hay en el entorno ambiental nos lo fue brindado para darle el mal uso que hoy le damos. Tenemos que darnos cuenta que el daño causado a nuestro ambiente es un daño permanente para nosotros mismos, que nuestras acciones desmedidas son la causa del cambio drástico del clima, que la ruptura del ciclo de agua se debe a la alteración de los bosques gracias a la tala sin control, a la quema desmedida y la contaminación de nuestros suelos y aguas; Quizás los ecologistas somos ese eslabón de la cadena que salve la estructura y mantenga el equilibrio, pero lo que es una realidad innegable es que de no lograr el objetivo de educar y transferir conocimiento a las nuevas generaciones ese balance y esa estructura se perderá en manos de esta camada de hombres y mujeres de nuestra inculta, descuidada y necia generación. Por eso es deber de todos los que creemos en esta labor redoblar los esfuerzos y tratar de transmitir la información que tenemos; Esta información siempre será desestimada por los teóricos del desarrollo económico, esos que pretenden hacer ver que la actividad humana no tienen incidencia en el clima, que los contaminantes emanados de la industria son inicuos ante la dimensión de nuestra atmósfera y nuestros cuerpos de agua; Por culpa de esta teoría estamos sumergidos en una cadena de errores que se convirtió en un circulo vicioso, circulo en el cual esta el 80 % de la población humana; Las personas no asimilan o no comprenden la magnitud del problema existencial que tiene la humanidad de nuestros días a causa del calentamiento global progresivo, a la polución del aire y a la contaminación sustancial del agua dulce del planeta; La contaminación de los mares entre otras es causada por el plomo, mares de donde proviene el 70 % de los alimentos de la raza humana, y que resguarda o alberga a casi el 90 % de las formas de vida del planeta, esa contaminación marina también se transmite a nosotros, la inmensa cantidad de ese metal pesado que flota en el mar se convierte en parte de la cadena alimenticia de los peces llevados a ellos por el Plancton del cual se alimentan; Quiero informar que el cuerpo humano no sabe distinguir entre el plomo y otro metal, es por ello que lo confunde con otro mineral indispensable para las funciones neuronales como lo es el Zinc, este elemento (plomo) esta causando infinitos caso de le síndrome de Alzheimer y un caso atípico de autismo conocido como el síndrome de Asperger, el cual cada vez es mas recurrente en nuestros niños. Esta contaminación del mar con plomo se la debemos a las décadas de consumir combustible con el tetraetilo de plomo como aditivo; Gracias a un hombre llamado Clair Paterson pudimos demostrar científicamente el efecto negativo del PB en nuestra sangre y sobre todo se pudo demostrar cual era la fuente de esa contaminación. A este héroe anónimo casi le costo la vida esa investigación, pero se empeño en demostrarlo y lo logro: Las grandes corporaciones y los poderes económicos mundiales siempre estarán en la otra acera en referencia con la ecología y el medio ambiente, pero los ambientalistas estamos para luchar y vencer, esta en nuestro empeño el tener éxito en esta carrera de obstáculos. Los paradigmas establecidos por estos imperios económicos están para romperse, recordemos que nuestra vida depende de ese delicado equilibrio entre nosotros y el infinito cosmos para el cual no somos indispensables.