Compartir conocimientos es un arte y una condición humanista, por ese elemental motivo quiero compartir con ustedes una disertación que hemos debatido en el seno de nuestra organización; En nuestro país se esta viviendo una situación poco usual y que quizás nunca se vivió en nuestra nación, lamentablemente una gran parte de nuestra población esta en una condición psicológica denominada Disonancia Cognoscitiva, esta condición no es otra cosa que el conflicto psicológico entre una formación política, social o creencia religiosa que ha tenido una persona y que la considera como una realidad irrefutable y esa realidad o formación entra en conflicto con una verdad, tangible, una situación en la cual no se puede tener una interpretación diferente a la que esta verdad verdadera le presenta a la persona.
En palabras mas sencillas la persona se encuentra con una realidad que choca con su formación política o religiosa y la psiquis de esta persona en respuesta a esa situación empieza a buscar excusas para que su creencia o formación se imponga a la estricta realidad, la persona entra en ese conflicto existencial y esta situación le lleva a tener posiciones infantiles, retrogradas e inclusive absurdas, en este nivel de cosas no se puede discutir y mucho menos encontrar puntos coincidentes, los antagonismos siempre estarán presentes y en casi todos los aspectos serán insalvables estas diferencias, de ahí emergen los "escuálidos apatridas" y por otro lado los "chaburros brutos e incultos", ya no hay espacio para el respeto ni para la convivencia, solo queda el defender mi tesis con palos y dientes.
Los partidarios del gobierno tienen una visión de país que fue la planteada por el ex presidente Hugo Chávez y estas creencias son una religiosa realidad para sus seguidores, por supuesto para ellos la situación actual es el seguimiento de las políticas del extinto y carismático expresidente, ahora bien por otro lado las condiciones del país son disímiles con las expectativas que se formaron durante los últimos 18 años, esa situación choca con esa formación política, ideológica y hasta religiosa en algunos pintorescos casos, situación que va en contra posición con lo que la población general enfrenta a diario, la economía no marcha bien, las condiciones de los servicios públicos distan de la idoneidad que se ofreció y los salarios están siendo devorados por una espiral inflacionaria brutal, una enorme cantidad de líderes políticos y servidores públicos lejos de ser honestos presentan un alto índice de corrupción en sus gestiones, en fin la realidad actual no satisface a otra gran parte del país nacional, por otra parte los seguidores de la oposición política defiende la tesis que el presidente actual debe abandonar el cargo bajo la figura de la renuncia, esa posición tampoco satisface a los seguidores del gobierno ya que ese servidor publico fue electo con el voto de la mayoría de los votantes en el año 2013; Esas diferencias y encuentro frontal de estas dos posiciones llevan a las personas a no ceder ni un milímetro en sus posiciones.
Esta situación es casi irreversible a menos que los actores políticos o lideres fundamentales entiendan y observen el país como un TODO y no como una parcialidad única, las confrontaciones ideológicas siempre estarán presentes, pero debe existir un espacio para dirimir estas diferencias, ese espacio es la POLITICA, no para imponer un ritornelo de discrepancias sino para buscar puntos de coincidencias, los cuales puedan ser las bases para las soluciones a los problemas de todos los ciudadanos.
La disonancia cognoscitiva atenta contra la sindéresis y el sentido común, los lideres deben asumir el rol histórico de este momento de la vida nacional, el llamado es al buen juicio, al pensamiento nacional y no sectorial, a sentido común y a la democracia como marco para dirimir semejantes diferencias en Pro de las mayorías afectadas por esas discordias infantiles, nada altruistas y poco comprometidas con los máximos intereses de la Republica.