Reflexiones ingenuas: "Diálogos de sordos o el cantar de los mudos"

El momento actual es crucial para la sobrevivencia del proceso revolucionario bolivariano.

El Presidente Maduro ha sido objeto de la más despiadada campaña de ataques por parte de la derecha, de los chavistas "apostatas", de los medios nacionales e internacionales, y sobre todo víctima de las peores traiciones por parte de los miembros de su gobierno, al incurrir en actos de corrupción, saqueo al patrimonio nacional, desprecio al pueblo, sabotaje al proceso revolucionario.

Ha sido secuestrado por los mismos funcionarios que ha designado para que lo acompañen en su acción de gobierno, muchos de los cuales le han tendido una manea que le impide tomar medidas apropiadas para avanzar en el proceso revolucionario.

Por otra parte, se ha rodeado de asesores que le han desviado del camino revolucionario que le han hecho tomar decisiones que, lejos de profundizar la revolución, ha retrocedido al esquema neoliberal contra el cual el Comandante Chávez luchó afanosamente.

Y la guerra económica, declarada y ejecutada por el poder económico trasnacional y nacional ha logrado agrietar el aparato gubernamental con la retirada del apoyo de un grueso sector de la población y de la grey chavista a nivel nacional ya que no han se han producido acciones apropiadas para lograr superar el desabastecimiento, la especulación, la inflación galopante y el bachaqueo, situación que hasta ahora, los CLAP no han logrado erradicar, ya que dicho programa adolece de fallas en su implementación y en su ejecución, situación que hay que revisar, corregir y mejorar.

Situación que aunada a la corrupción, a la ineptitud e incapacidad de trabajadores de las instituciones públicas, de la complicidad con los empresarios, funcionarios de seguridad pública del estado, constituye una bomba que ya ha comenzado a hacer explosión la cual se expresa en la derrota del gobierno en las elecciones del 6 de diciembre para la elección de diputados a la Asamblea Nacional, así como las protestas y críticas generalizadas contra el gobierno del Pete. Maduro en los diferentes escenarios de la geografía nacional.

En este contexto la derecha, representada por la MUD y acompañada por los partidos de la ultra como lo son Voluntad Popular, las Manitas Blancas, asistida políticamente por la embajada norteamericana y militarmente por los paramilitares colombianos, ha emprendido una feroz arremetida en su objetivo de sacar al Pte. Maduro del gobierno y revertir el proceso de transformación y cambios sociales y políticos en el país.

Con el control de la Asamblea Nacional, la derecha ha conformado un escenario delictivo con el cual pretende, por una parte, aprobar y desaprobar leyes sin contar con la mayoría calificada (ya que están incorporados diputados cuya elección fue anulada por el TSJ) por presentar vicios de ilegalidad, situación que ha hecho que sus actos sean nulos de nulidad absoluta, por lo cual, todas las decisiones de carácter jurídicas son invalidas.

Este escenario, liderado por el Dip. Ramos Allup ha estado caracterizado por un comportamiento agresivo y soez, lleno de odio y amenazas en el cual se ha ofendido, no sólo la majestad del presidente, sino a los trabajadores, las mujeres, al pueblo.

Y sobre todo, ha sobrepasado sus atribuciones abriendo un juicio político al Pete. Maduro para solicitar su destitución, así como el llamado a una marcha para tomar a Caracas, u paro nacional para obligar al CNE, a llamar a la realización del revocatorio, el cual fue suspendido por el TSJ, ante los hechos de corrupción que se detectaron por delitos electorales tales como firma de difuntos, de procesados penales, falsificación de la firma de electores y otros.

Toda esta situación ha hecho que el pueblo chavista haya abandonado su inmovilismo, y por iniciativa propia ha decidido tomar las calles que hasta ahora había abandonado (y que la oposición no supo aprovechar) para salir en defensa de la revolución. Irrumpió la sede de la A.N. en el cual se estaba pretendiendo juzgar al Pte. Maduro, se concentró para recibirlo del retorno de su gira por el exterior, se concentró en los alrededores de Miraflores para protegerlo de cualquier agresión por parte de la marcha opositora, pernoctó en sus alrededores y se organizó para evitar la realización del paro nacional así como la realización de guarimbas por parte de la derecha en todo el territorio nacional. Además la FANB anunció el respaldo al Pete., así como la advertencia de evitar acciones que conspiren contra el estado de derecho, tales como acciones violentas o un desbordamiento de las atribuciones de la AN que pongan en peligro del sistema democrático en el país.

Es necesario destacar que Maduro recibió el apoyo por parte de la U.E, de la ONU, de la CEPAL y además el Papa Francisco accedió a enviar un emisario para servir de mediador en la mesa de diálogo convocada por el gobierno y a la cual aceptó asistir el representante de la MUD, contraviniendo las decisiones de otros miembros de la oposición, entre ellos Allup, Capriles y Corina de no asistir a tal mesa de trabajo, lo que muestra el resquebrajamiento en el sector de la derecha.

Por otra parte, el paro anunciado por la derecha no contó con el apoyo de la Federación Nacional de Transportistas, de FEDEINDUSTRIAS, ni del pueblo, por lo cual tuvo un fracaso absoluto.

Ahora, con todo esta senda de fracasos, la derecha pretende desconocer la validez del cargo de presidente de la republica con el argumento que el Pete. Maduro es nacido en Colombia, sin demostrar la veracidad de su afirmación y en detrimento de la decisión jurídica del TSJ ante ese tema.

Ahora bien, con el mango de la sartén en la mano, y estableciendo reglas claras, Maduro debe tomar la iniciativa de insistir en la convocatoria a la mesa del diálogo.

Pero cuando hablamos de reglas claras no estamos refiriendo a que primero, debe precisar que cualquier tipo de acuerdo no debe estar viciado de nulidad, ya que si se acepta la negociación de propuestas hechas por parte de la AN o de la oposición, que esté sometida a ilegalidad, legitimaría el delito y por lo cual sería irrita dicha aceptación. Segundo, es necesario que Maduro se comprometa con su pueblo (y lo cumpla) una viraje que restituya el carácter social de su gobierno, estableciendo un control de precios y de revisión de los mismos, para garantizar el poder adquisitivo del venezolano y darle validez real al aumento del salario mínimo; Tercero, el compromiso y cumplimiento de medidas para frenar la corrupción por parte de funcionarios de su gobierno, medidas que deben ejecutarse de inmediato con las sanciones a que haya de lugar tomar. Cuarto, reorientar el proceso productivo hacia la productividad social creando estrategias que permita la incorporación del pueblo en condiciones viables a la producción no sólo del rubro alimenticio, sino de tecnologías en el área industrial, farmacéutica, de salud, etc. Y quinto, invitar a otros sectores de la oposición para que aporten ideas, propuestas que vayan más allá de la simple salida del gobierno, sino de proposiciones que permitan mejorar la actuación gubernamental y destrabar el juego que por los momentos está trancado.

Hasta ahora el debate ha sido un diálogo de sordos o un cantar de mudos. La derecha está medita en un callejón sin salida en su afán de ir a un revocatorio el cual no tiene sustento legal y ha entrampado a sus seguidores ya que no puede concretar su promesa de lograr que éste cometido se cumpla.

El Pte. Maduro ha sido sordo y no ha escuchado las voces de pueblo. Ha continuado su política de rotar a aquellos ministros y funcionarios cuya gestión ha estado singanda de incapacidad, desidia, complicidad, sin tomar en cuenta a los gritos del soberano que le clama "basta". Ha estado ciego en darse cuenta que las soluciones que ha planteado y ejecutado no logran superar la situación cada vez más grave de deterioro de la calidad de vida de la población venezolana. Pero sobre todo, ha sido incapaz de promover cambios profundos en la estructura de su equipo de gobierno y en generación de políticas que le permitan avanzar en el proceso revolucionario. No obstante hay un pueblo que lo sigue, que acepta su liderazgo, que está dispuesto a jugársela por él, pero que espera un cambio en su agenda de gobierno. Con este pueblo tiene una deuda.

El Presidente Maduro tiene que abrir un compás en el diálogo y permitir que una nueva oposición, más constructiva, tolerante, inteligente se incorpore al espacio político a fin de avanzar en la pacificación del país si es que es posible.

Consideramos que la decisión del CNE de cerrar período de inscripción de los partidos políticos para su participación en los procesos electorales por venir es un error, ya que cierra las puertas a las aspiraciones que tienen muchos venezolanos de proponer alternativas para avanzar hacia su desarrollo, soberanía económica y política.

Pte. Maduro, Dios, el Comandante Chávez, la Patria y el pueblo soberano le han dado la oportunidad para que se consagre y pueda alcanzar el bienestar social, la justicia, la igualdad y la soberanía nacional, metas de la Revolución Socialista Bolivariana. El momento actual es el más propicio. No habrá otro. Ud. tiene la palabra.

Patria, Socialismo o Muerte. Venceremos.

carrodcas@gmail.com



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Carlos M. Rodríguez C.

Estudió en la UCV. Docente jubilado

 carrodcas@gmail.com

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