Nota introductoria: El presente escrito no hace más que integrar la información proveniente de otras fuentes, con el propósito de contribuir a clarificar la situación que se viene experimentando en el país, de tiempo atrás hasta hoy. Se requiere pedagogía efectiva para deshacer la madeja de las distintas aristas, tanto de la guerra económica sin cuartel a la que nos ha venido sometiendo la derecha, como del agotamiento de la economía rentística venezolana (y a la dinámica a la cual ha dado lugar, en el Estado), un siglo después de haberse originado. Se propone éste texto para su discusión entre compañeros, familiares, así como en reuniones y asambleas desarrolladas por las comunidades.
En el metro, las camioneticas, y distintos espacios de confluencia se oye decir con frecuencia: "la Dieta de Maduro"… Fulano al encontrarse con un vecino que ha adelgazado de repente, considerablemente, le pregunta de inmediato a qué se debe, y éste le responde: "Bueno, chico, la dieta de Maduro"… Y "la Dieta de Maduro" por aquí… "La Dieta de Maduro" por acá y por allá (no se trata de "todo el mundo" tampoco, claro, pero en realidad la escena se ha vuelto frecuente).
Es cierto que la arremetida contrarrevolucionaria ya se ha hecho notoria en la corporalidad de muchos de nosotros. Hemos bajado hasta diez y más kilos (también hay que decir que a muchos hasta nos ha sentado bien hacerlo, por el sobrepeso y el consumo excesivo de grasas saturadas y azúcar refinada que veníamos sosteniendo), y se ha causado un impacto apreciable en los más vulnerables. Eso no es gratuito, la falta de productos en los anaqueles y los precios elevados (especulativos) no se hubiese mantenido por tanto tiempo (más de tres años de ataque intenso), si no fuese porque precisamente eso es lo que más le conviene a los que tienen más poder económico. En los mercados mayoristas a nivel nacional hemos visto guachafita de parte de algunos funcionarios civiles y militares encompinchados con comerciantes inescrupulosos. No se puede negar que eso ha ocurrido. Nunca está demás repudiar la corrupción, claro, es mucho más fácil condenarla (como hay que hacerlo) que denunciarla con valentía y seriedad. Pero ojo: el rechazo tajante a la corrupción y el inevitable descontento que ésta genera no nos puede hacer caer de ninguna manera en el señalamiento equivocado, sobre todo cuando libramos de responsabilidad a los verdaderos culpables, a los que se han enriquecido como nunca con el daño causado a tanta gente. Es necesario que miremos la luna, y no el dedo que la señala.
Uno de los principales culpables es el señor Lorenzo Mendoza, dueño de Empresas Polar, porque recorta la producción de las plantas industriales que maneja con el fin de desestabilizar al actual gobierno constitucional. Sabemos todos(as) que el idioma que hablamos es el castellano o "español". Pues bien, las palabras del castellano se derivan a su vez de lenguas anteriores de las cuales se deriva éste, como el griego y el latín (la lengua que se hablaba en los territorios abarcados por el antiguo imperio romano). La palabra "oligopolio" se deriva del antiguo griego: "oligos", que traduce "poco" y "polios", que significa "vendedor". Empresas Polar es un oligopolio, es decir un poderoso emporio económico que controla por completo, junto a unas pocas empresas más, el procesamiento, empacado y distribución de los productos alimenticios que más consume la población venezolana, llegando a controlar casi 60 por cada 100 unidades de un conjunto de rubros: harina de maíz, aceite de cocina, arroz, margarina, salsa de tomate, mayonesa, pasta, entre otros (incluido el jabón para lavar ropa, que no es un alimento pero es un producto de consumo masivo ), gracias a contar con la más grande infraestructura de procesamiento existente en el país, y una enorme red de distribución y comercialización (transporte, aparato publicitario etc.) como ninguna otra en Venezuela; el gobierno no cuenta con algo comparable. Con respecto a la harina de maíz, si agarráramos todos los paquetes de harina disponibles (no importa la marca), y los llevásemos a la equivalencia de diez (10), ocho (8) serían del grupo Polar. Cabe preguntarse entonces: ¿el abastecimiento de harina de maíz y los otros productos mencionados, está en manos del Presidente de la República? ¿Es por culpa de Nicolás Maduro que se presenta la dificultad de conseguirlos, cuando el que tiene la sartén agarrada por el mango es un gran poder económico (usado como arma política) y no el poder político del gobierno? Hagamos referencia brevemente a ese poder económico:
Los voceros del grupo económico Polar, comenzando por el señor Mendoza, alegan que no están produciendo lo esperado, por que el gobierno nacional no les asigna la cantidad suficiente de divisas (dólares), para importar los insumos que requiere para producir. Independientemente de lo que puedan cacarear (por todos los medios disponibles) los dueños de la Polar, y sus más altos ejecutivos, todo lo que ha podido levantar Polar hasta hoy, no ha sido tanto fruto, del "esfuerzo y sacrificio" de sus fundadores y herederos o continuadores, como de lo siguiente:
Los compañeros de "Misión Verdad" www.misionverdad.com) lo han descrito y explicado muy bien. Desde su fundación, hacia los años 50 del siglo veinte, Luis Alejandro Mendoza Fleury movía contactos en los Ministerios de Fomento, Hacienda y Agricultura, para captar dólares del ingreso petrolero, en función de un proceso de acumulación de capital que aún no se detiene. Sus sucesores han hecho lo mismo. Para decirlo en términos coloquiales: los Mendoza no han hecho más que chulear al Estado. Gobierno tras gobierno, tanto el de Pérez Jiménez como los adecos y copeyanos, y últimamente también los gobiernos bolivarianos, papel que le ha correspondido a Lorenzo, quien vende una imagen de "persona ejemplar", con supuestas cualidades hasta para ser un "gran" Presidente de la República capaz de "gerenciar" el país, así como habría sabido conducir la empresa de su propiedad, como miembro sobresaliente de toda una estirpe que nunca ha estado interesada, por lo menos en recuperar el costo de la materia prima utilizada, mediante divisas obtenidas vía exportación (en el caso de la cerveza la cantidad exportada jamás ha ido más allá del 0.5 % de la producción total anual). "Papá Estado" se las da. Así cualquiera es exitoso.
Según el propio Lorenzo Mendoza la falta de divisas tienen a su empresa al borde de la parálisis. Los hechos lo desmienten:
Los siete años consecutivos transcurridos entre el 2004 y el 2011, constituyen un período durante el cual se consiguieron cervezas(que obviamente no pueden considerarse un alimento), maltas y distintos productos, casi con plena normalidad, a excepción del arroz empaquetado por Alimentos Polar (Arroz Primor, valga la cuña gratuita), que, por el hecho de que el gobierno haya tomado la decisión de regular su precio, comenzaron a retirarlo de los anaqueles y a sustituirlo por "arroz saborizado" de la misma marca, para evadir la aplicación de la medida. Llama poderosamente la atención, que en 2014, cuando el empresariado afiliado a Fedecámaras y Conindustria estaba a punto de arreciar con el sabotaje económico, recibió un 320% más de divisas que en aquel lapso. Ahora bien, se
pudo determinar que entre 2004 y 2012 Polar recibió del Estado, 3.364 millones de dólares a tasa preferencial, mientras que tan solo desde el 2013 hasta el 2015, le fueron entregados 2.290 millones de dólares, siendo el 2015 el año en que, de modo paralelo a la abrupta caída de los precios del petróleo, se intensificó la Guerra Económica (tan pronto fracasaron las guarimbas) con el desvío de productos hacia el denominado "bachaqueo", el acaparamiento y los recortes de producción por parte de Polar y otras empresas privadas (como por ejemplo, Grupo Souto).
Otros "Lorenzos" (parásitos burgueses) junto a miles de especuladores y corruptos, han contribuido también a revertir avances inobjetables de más de tres lustros de revolución, en un par de años. Avances notables en cuanto a superación de la pobreza y la miseria; nutrición; en definitiva, logros de la Revolución Bolivariana con respecto al mejoramiento de las condiciones de vida. Porque ese es el gran objetivo que se esconde tras todo esto: minar la moral del pueblo, cobrándole así, el haberse atrevido a iniciar un proceso de transformación profunda (lo cual implica tocar intereses particulares). La plataforma de la Guerra Económica y Psicológica emprendida con la intención de destruir la Revolución es clara: la dolarización ilegal del intercambio de bienes y servicios para hacer
que se desvanezcan por completo los logros revolucionarios en materia social y económica. Consideremos algunos datos arrojados por los estudios efectuados por dos investigadores, Luis Salas Rodríguez y Pasqualina Curcio:
Salas muestra como, para los 12 productos regulados de la canasta básica alimentaria el ajuste autorizado entre 2012 y lo que va del 2016 fue del 1.500 %, pero en los anaqueles se aprecia un aumento del 17 mil %. Casi llegando al mes de noviembre, el Presidente acaba de anunciar un nuevo aumento de salarios. De acuerdo con sus cálculos, hasta la fecha en que se realizó el incremento salarial inmediato anterior decidido por el Ejecutivo Nacional, el ingreso mínimo legal había sido ajustado en un 1.450% durante el transcurso de cuatro años, lo cual significa que en definitiva, nuestro Gobierno Nacional Bolivariano había enfrentado la siguiente situación: la caída del poder adquisitivo a la décima parte de lo que fue cuatro años atrás, a causa de una devaluación de facto del orden del 23 mil %.
La economista Pasqualina Curcio explica que la inflación es causada hasta en un 73,1 % por el dólar ilegal, conocido como "Dollar Today", producto de lo que no es otra cosa que una jugada planificada para transferir a los operadores cambiarios las descomunales ganancias extraídas del diferencial existente entre el precio de la gasolina en Colombia, y lo que se pagaba en Venezuela (la de precio más bajo a nivel mundial). En Colombia el galón costaba alrededor de cincuenta veces más. A pesar de que se aumentó el precio éste año en nuestro país, continúa siendo muy bajo, comparado con el resto del mundo, factor que ha sido utilizado en la conspiración que a nivel nacional e internacional se adelanta contra Venezuela. Las casas de cambio en Cúcuta y otras ciudades fronterizas, del lado del vecino país, están controladas por las poderosas mafias del contrabando de gasolina y el paramilitarismo. Como puede verse es una muestra más del tipo de oposición política que tenemos, la cual no duda ni un instante en valerse de los peores elementos a nivel nacional e internacional con tal de debilitar al gobierno, por la vía de desmoralizar a su base de apoyo con el prolongado tormento de las colas y los precios disparados. Así ganan por partida doble los traidores de la patria: haciendo negocio con el hambre que ocasionan la especulación y la carestía provocadas, y políticamente dejan mal parado al gobierno y en particular al Presidente de la República, continuador de la obra del Comandante Chávez. Por ahí van los tiros. Entonces, ¿la culpa es de Nicolás Maduro? ¿A quién le conviene que la gente diga que ha perdido peso por la supuesta "dieta de Maduro"? Lo más apropiado (y acorde con la realidad) es bautizar el régimen alimenticio que nos ha impuesto con crueldad la burguesía, con el apellido de uno de los principales responsables (reales) de lo que está sucediendo. El mismo que sostuvo una conversación telefónica con Ricardo Hausmann, donde se estaban poniendo de acuerdo para gestionar un préstamo por fases de cincuenta mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, tan pronto cayera el gobierno (que es por supuesto lo que ellos buscan afanosamente, por todas las vías posibles), cosa que de ninguna manera podemos permitir que ocurra, pues se hipotecaría por completo al país, con todas las serias consecuencias que ello acarrearía. La "Dieta de Maduro" en realidad es La Dieta de Lorenzo.
La información que respalda las cifras y porcentajes aquí presentados se puede ubicar en los siguientes enlaces: 1. http://www.celag.org/el-dificil-arte-de-estimular-al-empresariado-venezolano/