Análisis Abierto

Nos cambiaron la manera de alimentarnos

La Venezuela de ayer fue objeta de radicales cambios económicos, sociales, políticos y culturales en comparación con la Venezuela de hoy; aún se puede recordar aquel País que dejó un sinfín de costumbres sociales donde la conducta de cada individuo era similar a la de su par debido a la constante persuasión mediática que ejercían los medios de comunicación sobre la población a través de películas, novelas, noticias, publicidades y hasta documentales. Una de las grandes manipulaciones mediáticas en los ´70 y ´80 fue convencer al mundo occidental que la guerra de Vietnam era para liberar a un Pueblo oprimido y, que los buenos, eran los Estados Unidos. Actores como Chuck Norris, Silvestre Stallone, entre otros, prestaron sus dotes histriónicos para favorecer la macabra manipulación mediática.

Mientras una manipulación anda, otra se puede producir al mismo tiempo; en este caso, es alentar el consumo de alimentos de origen transgénicos por ser el rubro que se ha convertido en una mercancía en el sistema capitalista, donde se desvirtuó la agricultura tradicional campesina a la agroindustria para desarrollar grandes agronegocios. Sólo basta observar las diversas publicidades que se insertan en las películas incitando al consumo de bebidas gaseosas y alcohólicas; hamburguesas de alguna cadena de alimentos, hot dogs, rosquillas, twinkies, snacks, etc. Los anaqueles de cada establecimiento de comida son llenados con productos basura; millones de dólares se invierten en publicidades asombrosas para mantenerlos posesionados y así el consumidor se idiotiza y termina aceptando que cada producto es parte de su vida cotidiana. Asimismo, cada agroindustria de cada sector de alimentos para consumo humano y animal se va asentando en sus respetivas áreas llegando a monopolizar una a una las plazas en las que invierten; pero esto no llega sólo, la ayuda gubernamental es la principal herramienta que utilizan para iniciar la conquista del agronegocio.

Una de las condiciones que requieren las agroindustrias es que el Estado anfitrión le garantice la flexibilidad jurídica para poder invertir y la prohibición sobre trasferencias tecnológicas e intelectual del producto; es por ello que, los países que han firmado los diversos tratados de libre comercio han tenido que adaptar su sistema jurídico para favorecer a las grandes agroindustrias; pero este aparente inofensivo acuerdo lleva consigo un peligro eminente para la propia economía y soberanía del país que la adopta; debido a que desfavorece a los medianos y pequeños agricultores quedando el País anfitrión en un estado de dependencia total por el monocultivo del agronegocio. Otro detalles es, que las poderosas empresas vienen con la coronación del subsidio desde su respetivo país de origen, lo que llevaría a la total quiebra del agricultor campesino; es allí donde las bodegas empieza a cambiar los sacos de alimentos por comida enlatadas y los jugos naturales por bebidas embotelladas o pulverizadas, todo ello con preservativos químicos que lejos de resolver la crisis de alimento la agrava desde el aspecto económico al de la Salud por la aceleración de las células cancerígenas que producen dichos alimentos.

En Venezuela en la época de la "Democracia Representativa" se impuso un modelo de consumo al mejor estilo de las trasnacionales; se inició una masiva construcción de centros comerciales y grandes cadenas de supermercados y farmacias; desplazando poco a poco a las bodegas, boticas, mercados municipales, etc.; todo ello bajo la justificación del "Desarrollo". Por un lado, la mayoría de las novelas idiotizan como también lo hacen las películas hollywoodense, porque hay un prototipo a imponer; debido a que son los medios más idóneos para persuadir y manipular a la población. Por otro lado, desde que los grande capitalistas vieron un negocio en la agricultura, fueron acrecentando los precios de los alimentos en el mundo de manera extraordinaria; motivada a que estos son considerados como estructura económica internacional que se sustenta en el modelo de producción y consumo capitalista; ya que privilegia la maximización de las ganancias en menoscabo de la felicidad colectiva hacia los pueblos humildes y del lucro sostenible de los recursos naturales.

El venezolano se acostumbró a alimentarse de manera incorrecta por diversos factores, pero dos de ellos los más fundamentales son: el primero por el alto precio de los alimentos y el éxodo del campesino; los anaqueles estaban abarrotados de productos monocultivados y trasnacionalizados, pero adquirirlos era casi imposible; lo que llevó al venezolano a comer mayores cantidades de grasa y falto de proteínas como la margarina en sustitución de la mantequilla; mayonesa por aderezos caseros; harina precocida por maíz; condimentos químicos por especies naturales; azúcar por miel o papelón; bebidas artificiales o gaseosas por jugos naturales; etc. El segundo, quienes podían adquirir dicho alimentos prefería consumir las llamadas comidas chatarra, rápida o basura, porque estos eran los persuadidos a través de los medios de comunicación. En ambo factores, devino en el venezolano una sobrepoblación de obesos; enfermedades de diabetes, cardiacas y cáncer; sólo los enfermitos en casa los obligaban a comer comida sana; y al enfermo pobre, únicamente se le aceleraba su muerte.

Hoy en día, el venezolano pasa por un cambio drástico en el modelo de consumo; giro que obedece a diversos factores como la especulación y acaparamiento de los alimentos; los anaqueles están vacíos pero el consumidor tiene el poder adquisitivo de adquirirlos. Sólo que un sector del empresariado se ha convertido en una especie de acaparador de alimentos para elevar de manera exagerada su precio y así lograr maximizar su ganancia. Esto ha llevado al consumidor a migrar a otros productos que se puedan producir en el País e incluso a ingeniárselas para mitigar el acaparamiento y la usura que se hacen con los alimentos. Es por ello que, el venezolano ha adoptado consumir más vegetales que grasas; frutas por bebidas artificiales; maíz, yuca o plátano por harina precocida; esencias naturales por café y condimentos químicos; pescado y granos por carnes rojas y embutidos; papelón por azúcar; asado por frituras; dulces caseros por snacks; etc. Es razonamiento lógico que esa población la cual estuvo bajo la sombra de la obesidad ahora haya perdido peso y sentirse mejor de salud; ya que se ha cambiado su modelo de consumo sea por la razón que fuese y eso es algo que se debe ver de manera positivo. Asimismo como un obeso consulte al nutricionista o un enfermo al médico, éste siempre le quitará la comida basura.

Aún es muy prematuro determinar el índice de los niveles de enfermedades como la diabetes, cardiacas y cáncer; debido a que este tipo de padecimientos tiene diversos factores que las originan y su desarrollo es múltiple y relativamente lento; pero sin duda alguna, en uno o dos pares de años se podrá reflejar la disminución en Venezuela de estos tipos de enfermedades; lo que nos llevaría a concluir que en nuestro País al Pueblo lo estaban matando poco a poco.



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Carlos Gutiérrez


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