Solitas bajan al agua, sin que nadie las arree

Es un dicho peyorativo e impopular en contra de la mujer. Se pretende dejar en el aire que la mujer va al hombre, como mango bajito, tranquila, sin esfuerzo alguno, sin forzarla. Pero, demás "sin que nadie las arree". Se arrea a las reses. Por lo tanto, dichos como este no deben ser tomados en cuenta, y dejarlos a un lado, salvo que sirvan de motivación para escribir en defensa de la mujer. Sobre todo en la semana de la mujer. Sin embargo, en este siglo, donde la mujer ha escalado altas posiciones a niveles profesionales, políticos y científicos; aún persiste en hombres de muy baja calaña, quienes exhiben un comportamiento como si no hubieran salido de las cavernas. Recientemente en Europa, un personaje de esos cavernícolas, hizo referencia a la inferioridad de la mujer ante el hombre. ¡Insólito, pero cierto! De que los hay, los hay.

Un señor de nombre William Golding, de nacionalidad inglesa, dijo antes de su muerte: "Creo que las mujeres están locas si pretenden ser iguales a los hombres. Son bastante superiores y siempre lo han sido…". Este señor, coincide perfectamente con Osho, en el sentido de que la mujer es superior al hombre. Leamos algunas opiniones de este personaje, por cierto una de las mentes más brillantes del siglo XX.

Osho enumera algunas diferencias entre mujer y hombre, donde la mujer demuestra que es superior.

Una de ellas es que la mujer es capaz de producir vida. El hombre no lo es, no sólo no produce vida, sino que la destruye con su afán guerrerista. Sobre ese aspecto —dice Osho—, "él es inferior, y esa inferioridad ha jugado un gran papel en el dominio de las mujeres por el hombre. El complejo de inferioridad funciona de esa manera: pretende ser superior para engañarse a sí mismo y para engañar al mundo entero. Por eso a lo largo de los siglos el hombre ha estado destruyendo la genialidad, el talento, las capacidades de la mujer, para, de esta forma, poder probar que él es superior, ante sí mismo y ante el mundo".

Lo dicho por este personaje, es la pura verdad. El hombre, bajo ese complejo que no soporta ni acepta, a través de los siglos, todo por mantener a la mujer subyugada. Maniatada intelectualmente. Pero la soga se templó, a través de las décadas, y se reventó. Explotó en la mismísima cara del hombre. Hoy día, la mujer juega un rol importante en la sociedad, pero aún le falta por escalar. Leamos otra afirmación de Osho.

"El hombre es muy débil en lo concerniente a la sexualidad; sólo puede tener un orgasmo. La mujer es infinitamente superior; puede tener orgasmos múltiples. Y este ha sido uno de los asuntos más molestos. El orgasmo del hombre es local, confinado a los genitales. El orgasmo de la mujer es total, no está confinado a los genitales. Todo su cuerpo es sexual, y puede tener una bella experiencia orgásmica mil veces mayor, más profunda, más enriquecedora, más nutritiva que la que puede tener el hombre… Ha utilizado a la mujer como una máquina sexual para aliviar sus propias tensiones sexuales. En cuestión de segundos ya ha terminado. Y para cuando ha terminado, la mujer ni siquiera ha comenzado. En cuanto el hombre termina de hacer el amor, se da vuelta y se duerme…". (Agrego: y la mujer que se joda. Que brote lágrimas de sus ojos. Ha sido utilizada por el macho, una vez más).

Queda claro que el hombre es egoísta, machista y chovinista. Nada le importa la insatisfacción de su compañera, con tal de él haber aliviado sus tensiones. Por eso molesta a mujeres y a hombres, algunas manifestaciones retrógradas que aún persisten en nuestra sociedad. Toca a la mujer seguir luchando, no por la igualdad, ya que esta se ha reducido considerablemente en el mundo actual, sino por otros logros que les lleven satisfacciones a nivel cultural y espiritual, y donde se dignifiquen totalmente como seres humanos del primer nivel.

Ser madre es una de las responsabilidades más grandes de cuantas existen. "Estoy embarazada, que felicidad tan grande. Era lo que quería para sentirme mujer. Ahora lo soy. Tengo que cuidarme, no coger rabia, no violentarme ni hacer un infierno del soplo de brisa que deja una mariposa alzar vuelo. Todo lo contrario, de ahora en adelante, reiré y haré que la gente me vea diferente, hermosa y bella tanto como una flor", ese es el pensamiento de una mujer que ha salido embarazada. Dice Osho: "Siempre que nace un niño —Esa es una parte del asunto—; también la madre nace. Antes era una mujer corriente; mediante el nacimiento se convierte en una madre. Por una parte nace el niño, y por el otro nace la madre. Y una madre es totalmente diferente a una mujer. Existe una diferencia, toda su existencia se vuelve cualitativamente diferente. Antes puede que fuera una esposa, una amada, pero de pronto ya eso no es importante. Ha nacido un niño, ha llegado un nuevo tipo de vida: es madre". Y ser madre es la más grande de las responsabilidades. ¡Vivan la mujeres! ¡Vivan las madres!



 



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Teófilo Santaella

Periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la Isla del Burro, en la década de los 60.

 teofilo_santaella@yahoo.com

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