La credibilidad es algo que no se vende ni se compra fácilmente en nuestra época; de hecho, es altamente peligroso hacerlo ya que es tan frágil que con cualquier brizna se pudiera caer y romper a pedazos de manera irremediable; es por ello que, cada individuo busca asemejarse lo más exacto a la verdad para lograr ser justos y perfectos. Pero ésta tarea no es nada fácil cuando los principios se enfrentan con el Poder Económico y se tiene por defecto innumerables necesidades materiales vanidosas y en algunos casos las esencialmente necesarias. La sociedad moderna no escapa de tener los mercenarios de la verdad o sicarios de la opinión pública; quienes son contratados para aniquilar las verdades e imponer una matriz de laboratorio con falsos positivos. Sus contratantes tienen como perfil ser unos lobos disfrazados de ovejas; sigilosamente ostentan la capacidad de ser manipuladores de la política; pero cuando llegan a su punto de retorno, la desesperación los lleva a cometer error tras otro. Un viejo adagio dice: "la desesperación y la rabia es mala consejera". Una persona que realice decisiones en medio de la ira o angustia el resultado sería nefasto, lo que llevaría revertir su efecto colocando al actor accionante a tomar nuevas decisiones desacertadas y; mientras esto ocurra, sus adversarios deben dejar que siga equivocándose hasta que su propia ineptitud lo destruya con la espada del estoqueador.
No puede haber algo más apreciado que la moral y credibilidad de una persona; sea incluso ésta de carácter Natural o Jurídica; porque hasta una empresa o institución debe gozar de credibilidad. Por ejemplo: una organización que busca vender su producto no puede mentir de manera descarada, porque la gente al final sabrá la verdad; pudiera persuadir con astucia para posicionarlo, pero no mintiendo con temeridad y desfachatez. Aun cuando detrás de una persona jurídica se encuentras sus representantes que son naturales, estos serían afectados directamente en el centro de su credibilidad y dejarían de ser tomados como personas sinceras y morales por la sociedad. De hecho, corren riesgo de que el gremio que los agrupa lo descalifique disciplinariamente o políticamente como la misma opinión pública; y en su defecto mínimo, conseguirían engañar una vez; pero dos, no.
Recientemente en el Estado Falcón publicaron una encuesta que llamó la atención; no por su resultado, sino más bien por el descaro desmedido de la mentira que se hacía presente. Algo así como manifestar públicamente que las colas se acabaron, cuando es evidentemente incorrecto. O que el Alcalde del Municipio Miranda puntea las encuestas como una gestión favorable. ¡Cosa pa´loco! A ciencia cierta no se sabe si el representante de la encuestadora tiene profundas necesidades económicas como para colocar su credibilidad en venta por cuatro monedas y varias botellas de bebida escocesa. Tampoco se sabe si esa práctica la ha tenido desde siempre para poder mantener su tren de vida vanidosa. Es obvio que éste guion lo han pirateado desde los Estados Unidos, debido a que allá se profundizó el sicariato de la verdad cuando varias encuestadoras daban hasta el último día de las elecciones como perdedor a Donald Trump; siendo el resultado todo lo contrario. Distinguidas encuestadoras que colocaron su credibilidad en juego de manera temeraria y ahora pasaron ser mercenarios descubiertos.
Es profundamente innegable el rechazo que posee el falconiano con la actual administración del gobierno regional y gran parte de las alcaldías; un rechazo unísono casi con la totalidad de la población. Sólo basta salir a la calle y preguntarle al transeúnte: ¿Qué opinión tiene del gobierno regional? Contestando 8 de cada 10 desfavorable a la gestión y en muchas ocasiones con un sentimiento cargado de impotencia e indignación que van desde el opositor hasta el Chavista humilde; pudiéndose apreciar en los estratos A, B, C, D y E de la sociedad. Es irrisorio llegar a pensar que la actual administradora del gobierno regional o el ex administrador regional y ahora diputado punteen en una encuesta como favoritos para seguir conduciendo la administración pública del Estado Falcón; de pensar así, estaría en una hecatombe mental de quien lo considere; al menos que se sienta tranquilo con mentir para abrigarse en el negacionismo absoluto y proseguir defendiendo sus interés personales o se trate de un simple loco (con el perdón de los orates). Apenas se vio la encuesta y trajo como recuerdo aquella broma juvenil cuando el equipo de béisbol de algún fanático no salía del sótano en la tabla de posiciones; buscaban los diarios y giraban la página para decir: la única forma que tu equipo esté de primer lugar es ver la página al revés. Pues, de la misma manera al parecer, hicieron con la tal encuesta y se lo tomaron enserio.
A su vez, la encuesta manipuladora de laboratorio barato y enmohecido, no sólo raya en lo grotesco; sino también busca testarudamente ofender u opacar los liderazgos naturales e irrebatibles que existe en la región del sector chavista; ya que intenta estigmatizar líderes psuvistas como Alcides Goitia en Carirubana y gran parte de Paraguaná; el diputado Víctor Clark en Paraguaná y Oswaldo Rodríguez León en el Estado Falcón. Quizás, sólo quizás, si estuviéramos en tiempo de batalla electoral, esa manipulación de la encuesta pudiera generar cierto efecto mínimo pero con algo de temeridad todavía; para persuadir o confundir al votante; sin embargo, a ésta alturas es un simple error de quien se encuentra desesperado.
Una mega mentira arrojó la mega encuesta o viceversa; ya que para el falconiano sólo tuvo como efecto tomar la encuesta a modo de broma; revirtiéndose esto para quien la haya pagado y creería que se beneficiaría; lo que trajo como consecuencia un nuevo error para su autor, llevándose el leviatán pútrido para las fauces de su averno al mismo representante de la encuestadora y su contratante de la residencia de los espantos dejando una estela de amargura y sacrificando la credibilidad para seguir tomado el designio infausto de Iscariote.
LA PREGUNTA DEL PUEBLO:
¿Por qué será que el opositor Goyo Graterol ataca al gobierno nacional y no al gobierno regional?
Un opositor preocupado le preguntó lo mismo al diputado y éste le contestó: "es que ese es mi estilo".
¿Será que detrás de ello habrá un plan discreto para entregar la Revolución en el Estado y así garantizar las auditorías a conveniencia para que reine la impunidad?