I.
Se montó una matriz de opinión sobre las elecciones en Venezuela, donde se acusa al Presidente constitucional Nicolás Maduro como "un bicho dictatorial" que ha suspendido el desarrollo de elecciones regionales para gobernaciones y consejos legislativos, matriz esta que no tiene asidero moral ni legal pero busca desgastar la figura del máximo líder del chavismo para solicitar su renuncia, justificar un golpe de Estado o derrotarle en elecciones 2018.
La verdad es que los numeritos sacados al pie de la letra de nuestra Constitución Nacional (Articulo 160), la que hicimos los revolucionarios en 1999, dan como momento de elecciones regionales el mes de diciembre de 2016, ya que se cumplen 4 años de los últimos comicios.
Y esos numeritos vistos superficialmente son soporte para que parte del pueblo venezolano opositor, por incauto fanático y la derecha internacional, por enemiga capitalista (especialmente la europea), dirijan la artillería mediática y el terrorismo contra el gobierno de Maduro.
La oposición venezolana lo hace creyendo solo en lo que le dice su dirigencia, que la mantiene entusiasmada pero en ignorancia.
La derecha internacional emite juicios condenando a Maduro con las vetustas reglas electorales que han impuesto las monarquías presidencialistas que dominan en aquellos países, donde una reina o primer ministro anula, adelanta o retrasa elecciones cuando le da su perra gana.
Llama poderosamente la atención que pasado del 12 de diciembre de 2016, fecha de vencimiento de autoridades regionales, los partidos políticos en lugar de tomar la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), encadenarse, declararse en huelga de hambre e inmolarse para que hicieran las elecciones, se dedicaron a pelear entre ellos por la prioridad para legitimar sus organizaciones, mediante la renovación de nómina de inscritos.
II.
La gran verdad es que todos los partidos políticos que se juntaron en la MUD para las elecciones nacionales y algunos del Gran Polo Patriótico (GPP), 59 en total, solicitaron al CNE que abriera un proceso de legitimación de organizaciones porque en las elecciones regionales cada quien iba a buscar gobernaciones y curules por su lado, además juraron que asumían las consecuencias del tiempo extra que durara el gobierno regional de turno, en caso de llegar a diciembre 2016 sin legitimarse.
Cabe destacar que 62 de las 67 organizaciones políticas registradas en el CNE tienen que legitimarse si quieren montar tienda aparte de la MUD o del GPP.
Pero los dirigentes políticos de esos partidos (que de líderes no tienen mucho), no le dicen esta gran verdad a su militancia.
Lo cierto es que el CNE, en un acto de justicia y buena fe, aprobó la Norma para la Renovación de la Nómina de Inscritos de las Organizaciones con Fines Políticos Nacionales. (Gaceta Electoral Nº 801 de fecha: 04 de marzo de 2016).
Luego los partidos políticos en cambote apelaron ante el TSJ en fecha 17 de Mayo de 2016 y este organismo se pronunció en Octubre del mismo año, ratificando la Norma, ordenando al CNE la reprogramación del cronograma de renovación de los partidos políticos y estableciendo que el partido político que no cumpla con la renovación no podrá participar en ningún proceso electoral municipal, estadal o nacional.
(http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/octubre/191179-878-211016-2016-15-0638.HTML).
Todos asumieron la decisión del TSJ y sin pataleos los 59 partidos políticos entregaron ante el CNE, la Solicitud de Renovación de sus nóminas.
Razón por la cual, el CNE el 14 de febrero 2017 emitió el cronograma respectivo.
(http://www.cne.gov.ve/web/normativa_electoral/elecciones/2017/renovacion/documentos/aviso_renovables_2017.pdf)
Tampoco esta ruta legal se la han descrito a su militancia.
Causa perspicacia que algunos partidos políticos fueron simultáneamente a la legitimación, a llevar denuncias a la OEA y a ejecutar actos terroristas.
III.
Como puede deducirse, han sido los partidos políticos quienes suspendieron las elecciones regionales.
Han sido 59 partidos políticos los que han avalado la suspensión de las elecciones por el interés de cúpulas de buscar cuotas de poder en parcelas regionales.
Hay que inhabilitar a los partidos políticos que solicitaron renovación y ahora andan diciendo que Maduro suspendió las elecciones regionales.
Maduro siempre ha querido elecciones y está libre de toda culpa.