I.
Para ser bolivariano, primero hay que conocer la vida, obra y pensamiento de Simón Bolívar, El Libertador. Luego, hay que asumir la continuidad, ampliación y profundización de lo que significa el Padre de Nuestra Patria en la historia de la humanidad. No se trata de imitar a Bolívar.
En este tiempo hacen falta muchos bolivarianos para luchar contra el imperialismo, que en tiempos del Padre Bolívar era español pero se volvió gringo y aquí lo tenemos hoy, tal como el canto de Alí Primera.
Es una estupidez política y una estafa social disfrazarse de Bolívar, distorsionar sus ideas, mutilar sus frases célebres y hacer todo lo contrario a su doctrina libertaria.
II.
SER BOLIVARIANO es tener conciencia que el Padre Bolívar durante toda su vida fue motor del Proceso Constituyente Soberano en Nuestra América y que en tal sentido, hay que seguir en ese rumbo, ahora profundizando la participación popular y generando las ideas-fuerza de un Estado conveniente para la soberanía de los pueblos del Siglo 21. Entonces quién se oponga a procesos constituyentes soberanos no es bolivariano.
SER BOLIVARIANO es asumir el carácter eminentemente anti-imperialista de Bolívar, que en sus últimos días apuntó contra los Estados Unidos y en 1829 escribió: "(…) los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad". Siendo que hoy los Estados Unidos cumplen a cabalidad ese perverso papel, quien promueva una invasión Gringa contra la Patria Grande de Bolívar no es bolivariano.
SER BOLIVARIANO es identificar el espíritu democrático y popular del Padre Bolívar cuando escribió en su Discurso de Angostura en 1819: "Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano en el poder". Esto pasa por entender que el problema no es que sea el mismo ciudadano sino que el mandato se legitime periódicamente con la voluntad del pueblo. De hecho, el Libertador gobernó durante 17 años ininterrumpidos desde 1813 hasta 1830 cuando renunció a la presidencia de la Gran Colombia. No puede ser bolivariano quien crea que el ejercicio del poder público debe regirse por la obsolescencia o la moda que programa el capitalismo y no por la vitalidad bolivariana de los liderazgos conjugada con la soberanía popular.
SER BOLIVARIANO es extender el Decreto a guerra a muerte de 1813 a la situación de hoy para comprometer al pueblo venezolano con la Patria y contra el imperialismo norteamericano. Quien siga siendo adicto al consumismo y al imperio invasor no puede ser bolivariano.
SER BOLIVARIANO es ser mejor que el Bolívar del Siglo 19 (un Bolívar que se superaba constantemente: Manifiesto de Cartagena, Carta de Jamaica, Discurso de Angostura, Diario de Bucaramanga) para evitar que el imperialismo norteamericano se apropie de nuestra soberanía, de nuestro petróleo, gas, agua, oro y biodiversidad.
III.
Es evidente que los bolivarianos y las bolivarianas tenemos que:
- Participar en todo proceso constituyente: hoy en Venezuela, mañana en Puerto Rico, muy pronto en México, Colombia, Chile, Argentina, Brasil y Perú.
- Crear una Liga de Países Bolivarianos.
- Promover las elecciones generales en las Universidades, gremios y sindicatos cuyas autoridades tienen mas de dos periodos sin haberse convalidado mediante el sufragio.
- Movilizarnos contra el imperialismo para descolonizar del Reino Unido a las Bermudas, las Islas Turcas y Caicos, Islas Caimán, Anguila, Islas Vírgenes Británicas y Montserrat, las Malvinas; de los Estados Unidos (EE.UU.) a las Islas Vírgenes y Puerto Rico; del Reino Holandés a Aruba, Curazao y Bonaire y de Francia a las islas de Guadalupe, Martinica y la Guyana Francesa.
- Participar en la Junta Patriótica 2017.
- Pronunciarnos a favor de las Mesas Regionales por la Reconciliación Nacional en Venezuela.
- Convocar a un Congreso Continental Bolivariano para 2019, a 200 años del Congreso de Angostura.