El nuevo Lusinchi

Pareciera una exageración pero es que no nos queda la menor duda, el candidato de la “unidad”, no emana ese olor característico de los rosales, pero si , al verlo actuar, nuestra mente se traslada como por encanto a los aciagos días de la democracia representativa, la cuarta república, en aquel bodrio adeco, que sin anestesia sembró en nuestra Venezuela de ese entonces, la imagen de aquel bonachón y hasta picaresco personaje, el cual su único parlamento distintivo fue el de aquel “tu a mi no me jodes”, que acompañaba con el característico apuntamiento del dedo índice, como tratando de taladrar el muro de deficiencia parlante, de aquella mente embrutecida por el continuo consumir del “güisqui on de rock”.

Será posible borrar de la memoria del pueblo: RECADI, los JEEPS de CILIBERTO……, el gobierno de “JAIME es como tu” es el mas corrupto y bandido que ha tenido la nación Venezolana y “fue de inestabilidad, y se negó a realizar los cambios que demandaba el país en particular el modelo de renta petrolera que convertía a Venezuela en un país muy vulnerable a los precios internacionales de esta materia prima, lo que se tradujo en la profundización de la corrupción pública, y la crisis económica, social y política. Al igual que su compañero de partido y sucesor en el gobierno, Carlos Andrés Pérez, fue juzgado por casos de corrupción relacionados con su secretaria privada, Blanca Ibáñez. La opinión pública acusaba a Ibáñez de poseer un poder excesivo en el gobierno, y lo relacionaban con las relaciones personales que tenía con Lusinchi. En 1988, casi al final de su periodo constitucional de gobierno sucedió la cruenta Masacre de El Amparo. En marzo de 1989 fue sucedido en la presidencia por su corregionario Carlos Andrés Pérez en las elecciones de diciembre del año anterior.

En opinión de muchos, Ibáñez mantuvo una alta cuota de poder durante la gestión de Lusinchi. Se le acusa de haber utilizado esa cuota de poder para cometer actos de corrupción.

En 1991 es condenada a cinco años de prisión por el caso de los Jeeps: la compra de vehículos rústicos con dinero del Estado que fueron utilizados en la campaña presidencial de 1988 del partido de gobierno, Acción Democrática; Ibáñez no cumplirá la pena por encontrarse fuera del país. Otros políticos involucrados en el caso fueron José Ángel Ciliberto y Jorge Mogna Salazar. En 1998 la Corte Suprema de Justicia absuelve a Ibáñez por haber prescrito el delito”. Los gobiernos mas corruptos y delictuosos que haya podido tener esta nación son los de los compañeros de partido del ahora Dizque nuevo salvador de la patria “manolito Rosales”: Jaime Lusinchi y CAP el Gocho, personajes que ahora rondan la imagen del “nuevo tiempo” ADECO, bajo la tutela de todos aquellos demócratas de pacotilla, amigos de Carlos ortega, defensores también, y que pretenden bajo los mensajes subliminales borrar de la memoria del pueblo Bolivariano “la ignominia corruptesca” representada por los gobernantes adecos e innegables compañeros del ahora candidato de la “unidad”, si pero de la unidad de los corruptos del “desaparecido partido del pueblo”.

Manuel Rosales representa sin duda la esperanza de los “adecopeyanos” de volver a ostentar las riendas del poder con el fatídico fin de hundir de nuevo a Venezuela en el lodo putrefacto de la corrupción “puntofijista”, a sabiendas de que este candidato es fácil presa de la manipulación, y sería cómodo de someter a los designios del asesino Imperio del Norte, bajo cuya bota se arrastran los aliados del candidato “unitario”. Porque Rosales es “como Lusinchi”. Se los aseguro. Por ello nuestro pueblo, en su mayoría, no se “atreverá” ni siquiera en su pensamiento apoyar a ese “bodrio adeco”.

No volverán ni lo lograran. Chávez por siempre.


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Luis Daza


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