Ganan electoralmente, en poquísimas veces durante las últimas dos décadas, pero políticamente han revertido sus resultados. Tal parece que durante ese tiempo trabajaron para cultivar una enorme vocación perdedora.
Y eso no es solo por estrategias fallidas, sino también por carencia de propuestas, de contenido, de cohesionar una opción de país, amén de la adhesión a las concebidas políticas monetaristas de la banca internacional, y con ello la hipoteca de los bienes de la nación. Por aludir algunas de sus estrategias emblemáticas podríamos preguntar:
¿Qué consiguieron con el paro empresarial y el golpe del 2002? Que se fortaleciera el Proyecto Bolivariano y se cambiaran los mandos en la FANB y PDVSA, por mencionar dos acciones importantes.
¿Qué lograron con la convocatoria a revocar el mandato de Chávez en 2004? En primer lugar, meterse en su terreno al aceptar el revocatorio y de inmediato crear el andamiaje discursivo, ideológico y de gestión para vencer, como en efecto pasó con casi un sesenta por ciento. A lo que le seguiría profundizar y ampliar las misiones sociales como el primer gran intento de inclusión del gobierno chavista; además, que es lo más relevante cualitativamente, a partir del 2005, hablar abiertamente del Socialismo del Siglo XXI como modelo a seguir.
¿Qué lograron con "La Salida"? Decenas de muertos y el repudio de opositores que vieron cercenada su libertada de movilización como consecuencia, la imposibilidad de solventar sus necesidades básicas de alimentación y salud.
¿Qué obtuvieron con la promesa de salir de Maduro en los seis meses siguiente a la victoria parlamentaria de 2015? Frustración en sus seguidores. En ese contexto de la mejor victoria que han obtenido, se engolosinaron, cada quien se atribuía esa ganancia y la crearían inmarcesible. No la supieron administrar. De allí que cada grupo empezó a delinear estrategias para salir del gobierno: referendo, "destitución" (la más osada), constituyente o guarimba. Se quedaron con las guarimbas, no hubo acuerdo para las para la que constitucionalmente era viable, la constituyente.
¿Qué alcanzaron con los últimos tres meses de guarimba? Más hastío, que ya es mucho. Y la consecuencia política más importante, inesperada, fue el llamado a ANC por parte de Maduro. Cambió el panorama…
En estos momentos, están políticamente más en desventaja, aunque parezca contradictorio dado que no ha habido soluciones contundentes a la situación económica que rema contracorriente a la gestión de gobierno. Están más en desventaja por su fractura casi insondable. En todos los estados hay una diáspora de precandidatos, mala señal. Lo cierto es, que las victorias políticas han llevado siempre al chavismo a victorias electorales.
En el Zulia, Evelyn de Rosales, tal vez sea la ficha de la clase política opositora que ha ocupado más espacios en el espectro opositor de la región, por lo cual buena parte de la alta dirigencia del estado y nacional la apoya, incluyendo a Ramos Allup, aunque no lo diga públicamente, por obvias razones (ya se sabe de los epítetos despectivos que utiliza para mencionar a los nuevos líderes), que ya es mucho decir. Y no digo que la apoye la MUD porque no existe como órgano político disciplinado que pueda llamar a consenso. A mi entender las cartas ya están echadas: ganan quienes decidan las cúpulas; recordemos que en ese tipo de elección, sin auxilio del CNE, queman todas las evidencias.
Hay que considerar los intereses extremos económicos y de poder bullen en el seno opositor zuliano, que pondrán su acento final. Tomás Guanipa es respaldado por una plataforma económica encabezada por Carlos Alaimo, quien devenido en político, en reciprocidad, en su pretensión de ser Alcalde de Maracaibo será apoyado por Primero Justicia.
Así las cosas, esperemos el próximo domingo. Amanecerá y veremos…
