Cada vez se torna más insultantes e insoportables las amenazadoras injerencias del gobierno de los EEUU en la región. Estratégicamente luego de haber logrado desbarrancar mediante operaciones fácticas los mercados internacionales del petróleo, con rotundo éxito consiguió hacer "crujir" la economía de Venezuela mermando su nivel y capacidad de influencia en la región, que en los tiempos del presidente Chávez había permanecido en una inexpugnabilidad visiblemente desafiante.
Bajo acostumbrados métodos inmediatamente sembró gobiernos incondicionalmente entregados y devotos a su bélica pretensión expansionista. Lo que le ha permitido que la región en este momento se encuentre en un verdadero hervidero. Claramente de camino ha convertirse en un nuevo Medio Oriente a fin de buscar rabiosamente hacer de Venezuela una mera y gratuita estación de servicio para su infernal y sedienta maquinaria de guerra. Por sus irresistibles riquezas y estratégica localización Venezuela no por casualidad actualmente se halla en el ojo del huracán. Completamente cercada y asediada militarmente tanto por los EEUU como por la OTAN (con sus 36 bases militares en Latinoamérica y el Caribe), hoy en día la Patria de Bolívar está obligada a nada menos que cumplir con un objetivo histórico para la humanidad: resistir para garantizar así su sobrevivencia.
Sus cuantiosos recursos de caer en manos de estos verdaderos Jinetes del Apocalipsis ocasionaría la consolidación de una hegemonía que les permitiría aplastar el equilibrio y multipolaridad que sin mayor opción viene a toda marcha emprendiendo Rusia y China. Y que lamentablemente resultaría la última esperanza para escapar a un horror similar o peor al que emprendió Hitler en el 39. Para lo que a nuestro país le tocaría asumir el heroico sacrificio brindado por Leningrado del 42-43.
Su acostumbrada política de sembrar "perros rabiosos" alrededor de su próximo objetivo, simultáneamente con "dinamitar" la economía de ese país, supone que pronto la Crisis de los Misiles del 62 podría quedar como juego de niños al seguirse apretando las "tenazas" y los "juegitos" de guerra que permanente y estratégicamente desarrolla en la región pasen a un nivel superior (AmazonLog17). Confiamos que la respuesta de Rusia no sea parecida ni mucho menos igual a la asumida por Jruschov en aquella oportunidad.
Imprescindible destacar la incólume manera como el presidente Maduro ha venido manejando tanto externa como internamente esta conspiración. Este despotricado y subestimado presidente ha logrado la difícil operación de sortear con precisión y fortaleza los embates que no pudo manejar ni sobrellevar países como Iraq, Libia ni Siria, a pesar de su consabida experiencia en la materia.
Actualmente para desmedro de las demoníacas fuerzas que abiertamente conspiran en contra de Venezuela, y gracias a la ajedrecística manera como se a enfrentado esta desvergonzada "Cosiata", el maltrecho estado en que ha quedado la oposición luego de las jugadas realizadas por el gobierno les representa un obstáculo que retrasa su ya avanzado proyecto. Así lo demuestra el repentino interés al Diálogo por parte de estos sectores.
El peligro y comienzo de una nueva conflagración mundial a todas luces parece incluso ser "mejor" opción que rendirse y permitir de rodillas que EEUU cumpla sus planes de apoderamiento y aniquilación de buena parte de la humanidad.
Consciente de la extrema peligrosidad que acarrea estos claros preparativos de guerra por parte de los EEUU desde el parlamento ruso se viene considerando inaplazable, previo acuerdo con el gobierno de la isla, crear una base militar en Cuba. Hecho urgente que debería "equilibrar" la desproporcionada amenaza que se cierne sobre Venezuela y el futuro de la Humanidad.
