Los que tanto criticaron a Chávez cuando regularizó la permanencia (de décadas) de los emigrantes en el país hoy le están "abriendo" (como que quiere y no quiere) las fronteras de sus países a quienes más que mano de obra barata les resultan ser los votos más baratos que en los próximos comicios presidenciales (sobre todo en EEUU) les podrían inclinar la balanza a su favor. Aunque también todo lo contrario.
Motivo por el que buena parte de los gobernadores (republicanos) están hasta desafiando al gobierno federal de Biden (demócrata) con la guardia nacional. Todo un claro 'atajaperro' que podría resultar el abanico para los no muy viejos aires de secesión que todavía con algo de fuerza han estado y siguen revoloteando. Los que de convertirse en huracanados podrían incluso acarrear (hasta) una guerra civil.
La manera como la administración de Biden parece estar desesperado buscando en estos nuevos votantes (para conquistar el voto latino ya radicado) una tabla de salvación, le podría resultar más grave que solo el de estallarle en el rostro. Podría ser el exceso que desborde la paciencia de aquellos ricos estados cansados de sus riquezas mantenga una guerra en Ucrania mientras su país "está siendo invadido".