El amor al prójimo fue la razón de vida de esta familia (XXVI)

Los venezolanos tenemos un don muy preciado, éste, el cariño, lealtad, solidaridad y unidad que reina entre todos los miembros de la familia, en la inmensa mayoría de las familias, ellos tratan de vivir cerca uno de otro y auxiliarse mutuamente cuando se requiere; aun esta ayuda no sea solicitada por el afectado. Los venezolanos en el aspecto familiar somos también unos seres especiales, pues en otros lares cuando los descendientes de una pareja llega a la edad adulta, sus padres hasta lo echan del hogar, y para probar esta impudicia solo basta ver algunas películas gringas que muestran como son y se vive en los hogares de la gran nación del norte; los Estados Unidos de Norteamérica. En este escrito trataremos de la familia del extraordinario científico venezolano Rafael Rangel, y resaltaremos su condición humana en la prestación de servicios a la sociedad venezolana y el mundo.

Rafael Rangel nace en Betijoque, estado Mérida, Venezuela, el 25 de abril de 1877 y muere con solo 32 años de edad en la ciudad de Trujillo, estado Trujillo, Venezuela el 20 de agosto de 1909. Fue un científico e investigador que se dedicó al estudio de las enfermedades tropicales, siendo conocido como el padre de la parasitología y el bioanálisis en Venezuela, fue el primero en descubrir en este país el parásito causante de la anquilostomiasis entre los años 1903-04. Como investigador, contribuyó en gran medida a dar solucione a problemas sanitarios. Rafael Rangel fue una persona curiosa, sensible y siempre dispuesta a ayudar y enseñar. A pesar de que no culminó sus estudios de Medicina, Rangel desarrolló una habilidad envidiable en la especialidad de la parasitología. En su destacada trayectoria como jefe del Laboratorio de Bacteriología del Hospital Vargas investigó y descubrió los agentes causantes de diversas enfermedades -humanas y animales- tales como la Uncinariosis y la Derrengadera de los Equinos, entre otras. Era considerado como un verdadero fenómeno en aquella temprana etapa histórica de la ciencia. Ofrendó a este país numerosos logros científicos, propuestas socio-sanitarias para las áreas rurales, medicina preventiva ante las epidemias, y un gran aporte docente. Era un joven apuesto de rasgos finos, tez morena, alto, de buen porte y ojos grandes que desprendían una mirada aguda con cierta timidez. Se destacaba por su brillante inteligencia y su amor ferviente por los estudios. Fue bautizado como hijo natural de Teresa Estrada, su madre, con el nombre de José Rafael Estrada.

Luego de que su madre falleciera, Rafael tenía 6 meses de nacido y su padre, Eusebio Rangel, lo presentó ante las autoridades como su hijo. Pertenecía a una familia de clase media. Su padre, se dedicaba al negocio de la fabricación y comercialización de tabaco, siendo un hombre astuto para los negocios, era considerado un pequeño capitalista, era apreciado por la comunidad y ocupó diversos cargos públicos como Concejal, Canciller de la Corte Superior de San Carlos, Juez de Distrito, entre otros; unos meses después de la muerte de Teresa Estrada, se casa con María Trinidad Jiménez, quien acoge a Rafael como su hijo y lo crió con mucha dedicación, amor y ternura. Rafael era el mayor de cuatro hermanos. María, la mayor después de Rafael, murió en la epidemia de la fiebre amarilla de Betijoque en 1888. El segundo, José Eusebio, estudió farmacia en la Universidad Central de Venezuela, UCV, y regresó a su pueblo natal donde con la ayuda de su papá fundó su propia Farmacia en la que trabajó hasta el día de su muerte en 1924. El menor, José "Pepe", también se trasladó con su hermano para Caracas a cursar el Bachillerato en el Colegio San Vicente de Paul de Caracas. Posteriormente estudia medicina y se gradúa en la UCV. Fue un reconocido médico hasta que falleció en 1935. En honor a su memoria le pusieron su nombre al Hospital de Villa de Cura, que actualmente se llama Central de Salud José Rangel. Los tres hermanos varones se sintieron atraídos por la ciencia, y dejaron un legado en la medicina venezolana.

Rafael Rangel desde niño fue buen estudiante. Realiza sus estudios primarios en su lugar de nacimiento y posteriormente se traslada a Maracaibo, estado Zulia, para estudiar el bachillerato Rangel durante su infancia y adolescencia era muy reservado, tanto que no jugaba como otros niños ni tampoco compartía con ellos. También relata la historia que durante una etapa de su juventud, Rafael tuvo vocación sacerdotal. Es por ello que terminada su primera etapa educativa, su padre lo envió a Mérida para que prosiguiera estudios en el Seminario Diocesano, pero tales eran sus ganas de estudiar que Rangel se fue a Maracaibo para ingresar al famoso Instituto Maracaibo. Seguidamente ingresa como alumno regular del curso de idioma francés de la Universidad del Zulia.



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José M. Ameliach N.


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