Maduro se ha convertido en la combinación más perversa de Mussolini (fascismo), Hitler (nazismo) y Stalin (comunismo-stalinismo), no sólo por sus acciones políticas, sino porque al parecer hasta ordena o secunda unas elecciones adelantadas en voz de Diosdado Cabello, y posteriormente fijadas por el Consejo Nacional "Electoral" (CNE) para el 22 de abril de este 2018, curiosamente el mes de las muertes de los dos primeros dictadores mencionados, uno ejecutado el 28 de abril de 1945 y luego colocado de cabeza en plaza pública, y el otro suicidado, apenas dos días después, o sea, el 30 de abril. Aunque más peculiar resulta la muerte de Stalin en donde existen varias versiones, pero la oficial ha sido por causa de un accidente cerebro-vascular (ACV), un 5 de marzo de 1953, es decir, resulta mucha casualidad o causalidad política, que Chávez haya muerto exactamente 60 años más tarde, en la misma fecha de 2013.
Cuando revisamos la historia y tratamos de sintetizar los nefastos hechos políticos, económicos y sociales que fueron parte de la primera mitad del siglo XX en Italia, Alemania y la ex – Unión Soviética, tenemos que analizar la manera en el cómo el madurismo ha venido ejecutando en el último lustro cada una de sus más aberrantes decisiones fundamentadas en lo que fueron los estilos de gobierno más autoritarios y sanguinarios en el siglo pasado.
En el caso del fascismo promovido por Mussolini nos encontramos que fue el mal llamado "corporativismo" que se sustentaba en un excesivo centralismo bajo el llamado de los "intereses superiores de la nación" (¿les suena la frase?) bajo un control totalitario del Partido Nacional Fascista (PNF) que también devino en la conformación junto con el denominado Consejo Nacional de las Corporaciones (CNC) que integraban los "trabajadores" e integrantes de las principales organizaciones afines al fascismo, las cuales se unieron en un órgano constituido por casi 600 miembros que sustituyó al poder legislativo de la época, para convertirse en el principal apéndice político del gobierno, aboliendo por completo la representación electiva de la representación popular. Sin duda, que tal forma de gobierno fascista fue un espejo para que el madurismo creara su ilegítima e ilegal "constituyente" que hasta fue copiada no sólo en la manera de "elección", sino del número de integrantes.
Otra de las acciones políticas del madurismo derivadas del fascismo, está en nombrar "protectores" en aquellas entidades federales en donde el pueblo no elige a los representantes del partido oficialista sino a sectores de oposición. Tal vez por ello, aquellos "protectorados" que tuvo Italia sobre países de África y Europa en su momento, sobre todo en tiempos de Mussolini, sea la razón por la cual los adláteres de Maduro que se prestan para tales funciones, que además no aparecen en nuestra Constitución y ninguna ley, podemos calificarlos de colonialistas dominados en este caso por un neodictador.
Sobre el nazismo, no dudo que está es la principal corriente ideológica que domina al madurismo. Las recientes declaraciones de Luisa Ortega Díaz de que habría sido presionada por Cabello para el encarcelamiento del opositor Leopoldo López, dejan en evidencia que Maduro y quienes controlan el poder imponen su voluntad, aunque ello implique llevar a la cárcel a individuos violando no sólo la presunción de inocencia y el debido proceso jurídico, sino dejando tales casos en manos de fiscales y jueces conservadores o mejor dicho, sumidos y arrodillados al pensamiento neototalitario del gobierno.
En tiempos de Hitler, la "justicia" fue la principal arma de persecución que tuvo el asesino y psicópata político para destruir a la oposición y la disidencia. Las formaciones de la Sturm Abteilung (SA – División, Sección de Asalto o Grupos de Choque en el contexto del idioma alemán) que fueron los iniciales cuerpos paramilitares que tuvo el nazismo, podemos compararlos con los llamados "colectivos" armados cuyas imágenes han sido públicas y notorias en diversos medios, sin que exista ley o autoridad que ponga límites a semejantes grupos, como ha sido el caso del nombrado grupo "La Piedrita" y otros que se ufanan de actuar en defensa de la "revolución", y que en la praxis son los grupos o fuerzas de choque que ha usado el madurismo ante las protestas opositoras o de grupos sociales y trabajadores, y que de alguna manera son partes de las huestes que han actuado, por ejemplo, en aquella barbarie desatada de manera violenta sobre la Asamblea Nacional, en donde hasta diputados fueron agredidos de forma sangrienta en el propio palacio legislativo.
Igualmente, las SA que integraron el nazismo paramilitar se combinaron con los Schutz Staffein (SS –Escalafón, Estabilidad o Efectivos de Protección en el contexto del idioma alemán) para efectuar sus persecuciones sobre distintos grupos o personalidades críticas u opuestas al totalitarismo alemán. No obstante, hay que resaltar que existía un ala rebelde en las SA que fueron prácticamente exterminadas con el asesinato de casi un centenar de sus miembros, incluyendo a su jefe Ernst Röhm, en la llamada "Noche de los Cuchillos Largos" aquel 30 de junio de 1934. Tal acción se llevó a cabo por ser este un grupo en donde Hitler no tenía el control absoluto. Recordemos que en 1933 con la desaparición por no decir eliminación del Partido católico del Centro (Deutsche Zentrumspartei o DZP, o Zentrum en alemán), el líder nazi decretó el final de la "revolución" para comenzar la etapa de "evolución", y ese grupo exterminado por Hitler planteaba una "segunda revolución". En otras palabras, vemos como el nazismo si tenía que liquidar a sus propios grupos por negarse a seguir su voluntad, sólo bastaba la orden del Fürher.
En analogía con esos hechos en tiempos de la Alemania nazi, durante el madurismo han ocurrido asesinatos y unas cuantas masacres que no están claras en sus orígenes, procedimientos y desenlaces, pero que siempre ocurren en espacios humildes o cerrados que nos llevan a muchas interrogantes. La primera de esa muertes, corresponde al asesinato de Robert Serra importante dirigente del oficialismo, y aunque el gobierno según sus investigaciones determinó que el autor material de ese crimen sería un individuo de nombre Leiver Padilla, alias "El Colombia" (y quien fue extraditado desde la nación neogranadina), así como casi una decena de otros implicados, la verdad es que sobre tal acción delictiva llama mucho la atención de que ocurra en la propia casa de esa ficha fundamental del madurismo, quien además tenía escoltas y protección del Estado. Sobre este crimen, tanto Miguel Rodríguez Torres y Luisa Ortega Díaz quienes para ese entonces se desempeñaban como ministro del Interior y Justicia y fiscal general de la República deberían explicarnos un poco más, lo que allí todavía está incompleto en el plano de las investigaciones.
Posterior a la salida de Rodríguez Torres del gobierno llegó la activación de la llamada Operación para la Liberación del "Pueblo" (OLP) que en julio de 2015 ejecutó una masacre con un saldo de casi 20 presuntos delincuentes en la Cota 905 de la ciudad de Caracas (primero se habló de 14 y luego de 19 asesinados). Luego, la segunda y quizás una de las más escandalosas, ocurrió en octubre de 2016, a partir de la detención y desaparición de 14 personas, quienes posteriormente aparecieron asesinadas, en lo que se ha denominado como La masacre de Barlovento y cuyos restos fueron encontrados por sus familiares. Por este hechos quedaron detenidos 15 militares, pero al parecer no hay cabecillas que hayan dado la voz de mando en la ejecución de esas "órdenes" para asesinar y desaparecer los restos de las víctimas en fosas comunes.
No habían transcurrido 30 días de la masacre en Barlovento cuando funcionarios de la "Guardia Nacional Bolivariana" (GNB) resultaron incursos en el asesinato de casi una decena de personas en el pueblo oriental de Cariaco, quienes trabajaban como picadores de sardinas. Por esta masacre están detenidos desde quien fungía como alcalde del municipio Ribero, Ángel Ortiz y ficha del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a quien le otorgaron casa por cárcel, así como el ex - "jefe" del llamado Comando Nacional Anti Secuestro (Conas) del estado Sucre, y otros efectivos militares. Es de hacer notar que esta masacre, al igual que la de Barlovento, fue investigada debido a la enorme presión social del pueblo de Cariaco, lo cual nos comprueba las conductas y pensamientos nazistas de cada una de las fichas que controlan el gobierno en todas sus instancias nacionales, regionales y municipales, tanto civiles como militares. Verbigracia, para quienes tienen el poder no existen límites de abusos e impunidad, aunque aparezcan vestigios de "justicia" en algunos casos.
Luego de tan aberrantes masacres, el 16-8-2017 fueron asesinados 37 reclusos de un total de 105 fueron acribillados por un "motín carcelario" en la cárcel de Puerto Ayacucho en el estado Amazonas, y de ello, pues simplemente todo ha quedado en el olvido.
Y en este 2018, tenemos La Masacre de El Junquito en donde el grupo rebelde comandado por Oscar Pérez, quien después de grabar un video y hacerlo público y notorio, apareció muerto junto con todos sus acompañantes, incluyendo una mujer. Tales asesinatos han sido condenados por múltiples organizaciones de derechos humanos en el contexto nacional e internacional, como gobiernos del mundo, incluso el ex ministro Rodríguez Torres comparó estos hechos con la masacres de El Amparo y Cantaura, ocurridas en tiempos de la otrora democracia en la denominada cuarta república. En esta masacre fue evidente la participación excesiva de grupos y fuerzas policiales acompañados curiosamente de un integrante de un grupo paraestatal, lo que equivale a decir, de un "jefe colectivo", que también fue asesinado.
Tampoco podemos obviar el cómo en el sur del estado Bolívar, en donde el gobierno se jacta de haber emprendido un plan "socialista" de explotación minera, han ocurrido varios exterminios. Comenzando por La Masacre de Tumeremo en 2016 en donde 17 mineros fueron abatidos, supuestamente en un control por las minas, mientras que en los inicios de 2017 resultaron muertos 21 mineros más, y más recientemente en este 2018, aparecen nuevamente otras 18 personas asesinadas en una mina ubicada en Cicapra. Todas estas muertes determinan, en caso de ser cierta la versión oficial que son "enfrentamientos" entre grupos y mafias de la minería, revela que ni el gobierno nacional, ni los militares apostados en esa zona tienen control de la situación sobre la permanencia de irregulares, o en su defecto son cómplices y socios de quienes delinquen y trafican con oro o forman parte de las redes de contrabando en la zona.
En cuanto a la simbiosis madurista con el estalinismo la misma está sujeta por su forma de gobernar. Los paralelismos políticos entre los comienzos del sistema totalitario ruso del siglo XX con el régimen autocrático que nos gobierna son evidentes. Stalin llega al poder tras las muerte de Lenin, mientras que Maduro sucede a Chávez por iguales condiciones. La única diferencia es que mientras el segundo es designado por el líder, en el caso del primero éste asciende al poder de la recién constituida Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS, tras el control político que alcanza en mayo de 1924 en el XIII Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) derrotando a Trotsky , quien posteriormente tuvo que irse al exilio, para finalmente perder la vida en 1940 de manos de un asesino a sueldo, Jaime Ramón Mercader del Río de nacionalidad española, con tendencia comunista quien fue contratado por Stalin.
Sin Trotsky de por medio, la acción de "colectivizar la tierra" por parte de Stalin en Ucrania fue una de sus prioridades que llevó hasta el fondo. No bastaba con haber confiscado las tierras, sino que todo el trigo en cosecha en 1932 también fue confiscado. Ucrania quedó sin alimentos. Se repitió la hambruna de 1921, sólo que entre 1932 y 1933, desencadenó lo que se llamó el Holodomor; (palabra en lengua materna ucraniana) es decir, el hambre causada por decisiones políticas de un estado totalitario, como el de Stalin. No obstante, Stalin culpó a los agricultores y campesinos de la crisis de alimentos (¿les suena la guerra económica?), y la gente comenzó a morir de hambre.
Documentos oficiales del Partido Comunista de la extinta URSS que fueron revelados con el paso del tiempo comprueban que lo hecho en Ucrania por parte de sus componentes políticos y militares fue premeditado. Para 1933 finalizado el duro invierno que azotó Ucrania, y sin alimentos, murieron en promedio 25 mil ucranianos por día. La gente moría envenenada, por fiebre, gastritis, debilidad, alteraciones neurológicas, depresiones. Se vivieron momentos de canibalismo entre los propios ucranianos con aquellos seres que iban muriendo. Hubo suicidios. El Holodomor fue el primer gran holocausto de la historia.
Sobre lo anterior, la pregunta sería: ¿Existen analogías entre lo que fue parte del gobierno de Stalin con lo que hace Maduro en Venezuela? ¿Están muriendo venezolanos de hambre desde niños hasta ancianos? ¿Mueren infantes, hombres o mujeres por enfermedades o ausencia de tratamientos médicos? ¿Acaso no han muerto deshidratados o contaminados niños en el Delta? ¿No se ha llegado a la barbarie en los zoológicos de sacrificar animales para alimentar a carnívoros?
¿Tiene algo en común el fascismo de Mussolini con el neototalitarismo de Maduro? ¿Observa que Maduro en su conformación de gobierno tiene similitudes con las que tuvo Hitler, sobre todo en sus componentes policiales, militares y paramilitares? ¿Estará Venezuela reflejada en el espejo de las miserias que vivió la extinta URSS, o el gobierno controlado por Maduro en el espejo de lo que fue la URSS de Lenin y Stalin en todos sus contextos políticos, económicos y sociales?
Sin duda que si podemos sintetizar el pensamiento de Maduro, el mismo es la combinación más perversa de Mussolini, Hitler y Stalin. El madurismo es la combinación del fascismo, el nazismo y el estalinismo. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
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Referencias
Arendt, H. (2004) Los Orígenes del Totalitarismo (Traducción de Guillermo Solana). México. Taurus
Flores, M. y De Andrés, J. (2003) Atlas ilustrado del comunismo. Madrid. Susaeta
Linz, J. (1996) La quiebra de las democracias. Madrid. Alianza
Minerbi, A. (2003) Atlas ilustrado del nazismo. Madrid. Susaeta
Tacchi, F. y De Andrés, J (2003) Atlas ilustrado del fascismo. Madrid. Susaeta