Según lo expresa el más reciente comunicado de la Organización Miss Venezuela, hasta nuevo aviso, no habrá más "en una noche tan linda como ésta".

La propia Organización ha decidido, de manera repentina y sospechosa, al mejor estilo de "prendan la luz que es una redada", intentar desprestigiar (afanosamente buscando un chivo expiatorio) ¿en sus propios predios?, la "san pablera" que se viene librando entre un casi centenar de antiguas concursantes tras su paso por la emblemática y bien "reputada" Casa Rosada de la Colina.

La polémica nació del sulfúrico "pim poneo" de "dimes y diretes", que de manera abierta ha venido escenificando este grupo cada vez más creciente de ellas, y que de manera descarada y ruin han querido banalizar tratando de ridiculizar y desacreditar tachándolas de "malcriadas", "frívolas" e incluso de "prostitutas", tanto por las Redes Sociales, como por la mayoría de los más poderosos y conocidos Medios Nacionales e Internacionales.

Con todo el aberrante poder y la asalariada nómina que presume y mantiene el grupo Cisnero, tan escandalosos y "percudidos" han resultado los "trapitos que han logrado salir al sol" que los protocolos mediáticos de los que se sirve para mantener a buen resguardo su integridad, no han logrado aplacar los ánimos ni mucho menos silenciar lo que entre "burbujas" y la "lengua suelta" de algunas, comienza a destaparse en una "olla" cuyos "guisos" podrían ser uno de los secretos más celosamente guardados en Venezuela.

Prendida la "mecha" de manera inmediata desencadenó un abrazador y explosivo polvorín. Escándalos que durante todo su dilatada historia tampoco han dejado de estar presentes, y que como una verdadera maldición la mantienen permanentemente asolada.

A cada cierto tiempo, cuando las "pesas" (¿sobornos?) que le han sido impuestas pierden resistencia, vuelve a "reflotar" el mismo "cadáver". Porfiada inercia de un Crimen que a pesar de que resulta un secreto a voces, su verdadera magnitud y corrupción resultan una "gangrena"demasiado extendida para continuar manteniéndose sumergida u oculta por más tiempo.

La repentina y rastrera "picá de caucho" del gurú Osmel Sosa, como un verdadero ratoncito asustado (que algunos señalan que operaba como un verdadero Hugh Hefner en la célebre y melosa Mansión Playboy), evidencia la temperatura y la gravedad de lo que ahí viene aconteciendo y que ha acarreado que a su fastuoso y antiguo santuario se le haya "metido" un pendenciero "gato encerra'o" cuya visible e incómoda agresividad, presume lo pueda estar atacando (penalmente) de llegar ocurrir lo que tanto teme y sospecha.

Durante sus últimas declaraciones, a pesar de su acostumbrado y alucinógeno dominio escénico, a "leguas" reflejó la "costura" "tartamúdica" del disfraz con el que ha buscado sacudirse de lo que él mismo se viene delatando (nada ridiculiza e incrimina más que pretender sacar una "metía de pata").

Otro, a quien aparentemente le han conferido cierto asalariado "rol", haciéndose incluso cargo de todo este apocalíptico "enredo", es uno de los sujetos cuyo tarifada y desprestigiada estampa y "oficio" frecuentemente es reclutada para los fines más bajos y nauseabundos. Miserable y despiadado "artillero" de rumores, campañas sucias y chismes, desde su activo y viperino laboratorio de la "colita feliz", haciéndose el "yo no fui", se le viene observando como cuidadosamente orquesta cuanta estratégica (tanto defensivas como ofensivas) encuentra necesario implementar. Aunque afortunadamente los años o el Alzheimer le viene haciendo tan mala jugada que ya no logra los resultados que ha prometido.

Lo que verdaderamente se presume es una Red de Prostitución Internacional de fastuosidad y rentabilidad tan enorme que realmente sería difícil incluso imaginar sus verdaderas dimensiones. En la que prácticamente obligan a las concursantes, a la "compañía" de poderosos y "generosos" patrocinantes para que transiten "seguras y alegres" por este costoso y sacrificado camino hacia éxito. Tejiéndose todo un marasmo de implicaciones deshonestas e ilegales en la que la Organización Miss Venezuela, y su "en esta noche tan linda como ésta..." resultan el lupanar más grande, prestigioso y reservado del Mundo.