En medio de esa guerra absurda de la oligarquía que en vez de golpear al gobierno golpea el estomago del pueblo bolivariano, se empeñan en diseñar estrategias equivocadas. Esa oposición que ha dejado de ser escuálida para convertirse en una mesa negociadora de tres patas llámese Primero Justicia, Voluntad Popular y Acción Democrática, más que los libros, están a punto de perder la dignidad. Ese empeño en crear una lucha y enfrentamiento ficticio entre Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, ya no se los cree nadie por muchas razones, la primera la lealtad hacia Chávez los une de por vida, solamente la inteligencia de comandante supremo previó que tratarían de crear este escenario y por tanto al despedirse se colocó en medio de los dos dando una orden publica. Después de esto indudablemente que nadie es perfecto de tal manera que podrían digerirse los defectos personales mutuos que calarse las irreverencias, errores y zancadillas de la derecha venezolana. Los dos saben que de ellos depende en buena parte el presente y futuro del proyecto revolucionario que apenas estamos iniciando, andar juntos es una necesidad para la patria que construyó Chávez, no se puede hoy por chismes y casquillos caer en una pelea sin sentido que en nada beneficiaría a la revolución. Dentro de esas tácticas equivocadas tratar de inflar enemigos despechados porque se les quitó la teta de donde tanto se beneficiaron. Venir a estas alturas a venerar al ex presidente de PDVSA porque ha tenido el valor de criticar a Maduro, nos preguntamos y por qué no lo hizo cuando disfrutaba de los beneficios del poder, ahora si tiene cifras, ahora pide primarias, ahora reta a Maduro. Dijera el comandante: Águila no caza Moscas. Que eso suceda en la Venezuela revolucionaria, es hasta bueno, para que sirva de ejemplo de libertad de expresión. Indudablemente es un aliado de la oligarquía internacional, que utiliza títeres para aparentar una división, pero señores a quien se lleva Ramírez. Mientras más largos son sus artículos de opinión mayores son sus contradicciones. Piensa volver como el Mesías salvador, es que acaso no se mira en el espejo de cómo dejó la industria petrolera. Definitivamente a lo que queda de la oposición venezolana se les fundió la mente, solo dan para imitar al chavismo, lógico mal interpretando la razón de ser de los hechos. El caso de la organización "Soy Venezuela", deja a la vista que es una respuesta a "Somos Venezuela" movimiento creado e impulsado por Maduro, dándole una apertura al chavismo en especial a toda aquella gente que simpatiza con la revolución y que no han sido chavistas, pero hoy se sienten identificados con el proceso del Socialismo del Siglo 21 y sus logros. Y el nombre va al dedillo, pues es buena parte del país que cada día que pasa se convence que somos la solución, que después de 20 años el chavismo ha estado a la altura de las circunstancias sin dejarse vencer por los verdaderos causantes de los problemas del país.
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