El Espejo

Hay un plan político sobre la región

1 Lo que ocurre en Brasil con Lula -y poco antes con Dilma- tiene el mismo desarrollo y propósito de lo sucedido en otras naciones de la región. El formato es similar, al igual que la finalidad que lo impulsa. No nos llamemos a engaño en cuanto a que se trata de meras coincidencias y no de la ofensiva neoliberal planeada al detalle por los poderes fácticos que se propusieron, primero, desestabilizar la región para impedir el auge y consolidación del movimiento popular, democrático, progresista, y, luego, el asalto definitivo al poder.

2 Estamos en presencia de una operación de alta política que dispone de abundantes recursos económicos, expertos en comunicación, planificadores con vasta experiencia en la conformación de escenarios en los que pugnan fuerzas en conflicto y veteranos en la ejecución de acciones con logros en diferentes lugares del mundo. Política concebida para ser ejecutada, específicamente, en Latinoamérica y el Caribe. Últimamente con mayor intensidad, cuando el imperio tomó conciencia de la importancia de la región. De su potencial en recursos naturales -muy superiores a los de otras zonas del mundo- y con un valor geopolítico fundamental en futuras contiendas bélicas. El descuido del pasado, la visión cómoda sobre el "patio trasero", cambió y aceleró procesos, en función de modificaciones sustanciales de carácter estratégico, debido a la presencia de potencias mundiales como China y Rusia que antes no existía.

3 ¿Golpe continuado o golpe dentro del golpe? No importa el calificativo. Lo que importa es la existencia de un plan político-militar sobre la región con sustento ideológico y desarrollos que tienen que ver con determinadas circunstancias. Un plan con antecedentes, cuando se impuso lo que se llamó para la época "la internacional de las espadas", y, posteriormente, el "Plan Cóndor", sustentado en las prácticas represivas más abyectas. Brasil vivió esa experiencia, al igual que Uruguay, Paraguay, Venezuela, Bolivia. En Chile, el modelo fue reformulado para adaptarlo a una realidad novedosa para el momento como fue la desestabilización y derrocamiento de un gobierno popular, de signo socialista, producto de una elección democrática.

4 A partir de finales de la década de 1990 se produce el fenómeno -que se extiende por toda la región- del acceso al gobierno de movimientos populares por la vía del sufragio. Fenómeno éste que coge de sorpresa a las oligarquías locales, a la derecha y a los Estados Unidos. Es el chavismo en Venezuela, el kirchnerismo en Argentina, el frente popular en Uruguay, Lula en Brasil, el movimiento de Evo Morales en Bolivia y otras experiencias de igual naturaleza que, de manera simultánea, ponen en marcha una política antiimperialista y de renovación de la democracia. Los gobiernos norteamericanos reaccionaron, como siempre, con el anacrónico planteamiento neoliberal y el empleo de la fuerza, y logran con el empleo de abundantes recursos económicos, de un operativo articulado con el factor mediático que, por el desarrollo de las modernas tecnologías de la comunicación, adquiere rango de poder y comienza a operar con eficiencia.

5 La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, declaró, en el marco de la actual crisis, que "el encarcelamiento de Lula constituye una nueva fase del golpe". En efecto, del golpe que la derrocó a ella. Porque la verdad es no se puede hablar solo de un golpe en particular, sino de la ejecución de un plan adaptado a las circunstancias que en un momento dado puede fracasar, pero que persiste en el tiempo hasta alcanzar el éxito. Como sucedió el 11 de abril de 2002 en Venezuela que, pese al fracaso, se viene repitiendo desde entonces con diferentes expresiones, como son los intentos por penetrar la Fuerza Armada, la guarimba o la acción desestabilizadora del Parlamento. En Brasil, el éxito del golpe contra la presidenta Rousseff, no les resolvió a los golpistas el problema del poder porque Lula tenía garantizado, a corto plazo, el retorno a la presidencia por la vía electoral. El riesgo para la contrarrevolución era muy grande y había que actuar sin importar para nada el respeto a las reglas de juego de la democracia. Había que ejecutar el golpe dentro del golpe, o lo que es lo mismo, el golpe continuado.

6 En Venezuela hemos vivido con intensidad esa experiencia durante 20 años, y gracias a la madurez del pueblo y a una conducción acertada, las distintas modalidades del golpe fracasaron. Espero que la que está en marcha, que pretende ser la respuesta a la elección del próximo 20 de mayo -que viene con todos los hierros- fracase también

Laberinto

De nuevo, con motivo de la actual campaña electoral, se plantea la contradicción entre los resultados que arrojan las encuestas y la realidad nacional. Hay sectores, la derecha y los grupos que giran en torno a la política norteamericana, que se hacen ilusiones. Que comienzan a utilizar encuestas de empresas de dudosa reputación, empresas tarifadas que nunca aciertan. Que aquellos que las pagan creen que poniéndolas a circular tendrán éxito…

Pero la historia revela lo contrario que la manipulación de encuestas, la pretensión de influir en el electorado con ellas, es pura pérdida…

Se observa ya, en esta campaña, dos asuntos: la pretensión de engañar al electorado a través de encuestas falsificadas; de crear en la opinión pública la sensación de que se impondrá determinado candidato, y si éste no triunfa denunciar fraude; o bien, crear el caldo de cultivo para que el golpismo, siempre en acecho, intente una aventura…

La desesperación que se observa en la Casa Blanca respecto al caso venezolano, y el conjunto de fuerzas que se ha puesto de acuerdo para actuar, obliga a estar alertas. El descuido o la indiferencia, son actitudes suicidas o cómplices en las actuales circunstancias. Trump puede ser un bocón, pero es un irresponsable capaz de cualquier locura. Es el hombre más peligroso en la historia de los gobernantes norteamericanos y del mundo. Amenaza con una facilidad sorprendente que obliga a pensar si en el ámbito de los extravíos en que vive, puede cumplir los anuncios que hace. Pregunto: si este magnate arrogante, elemental, que ejerce actualmente un liderazgo para el cual no está preparado, le da la gana de hacer realidad sus presagios, ¿qué pasaría en el mundo y cuál sería la suerte de la humanidad?…

El periodista Manuel Felipe Sierra es un profesional estudioso, bien documentado y con experiencia. Sus trabajos en la televisión y en algunos diarios orientan, ayudan a entender lo que sucede en el país. Sierra acaba de publicar un libro de ensayos breves, con una prosa que cautiva al lector. Su título provocador: "El poder no es para idiotas". Recomiendo su lectura…

El Papa está próximo a designar un nuevo Cardenal para Venezuela. Muy probablemente la escogencia de Francisco recaerá en el arzobispo de Valencia, Reinaldo Del Prete…

Frase del expresidente brasileño Lula, preso hoy en Curitiba: "Jamás podrán encadenar mis sueños". Cierto, y pienso que su cautiverio durará poco tiempo. El gobierno El gobierno de ladrones y de jueces venales de Brasil se desplomará más temprano que tarde…

Se conoció la cooperación de Mark Zuckerberg (Facebook) con el Fiscal Especial Müller y el FBI para pasar toda la data sobre casos abiertos: como el de la actriz porno y sus relaciones con Trump…

Ahora el mundo vive bajo el temor que provoca un insensato que está al frente del país más poderoso de la tierra.

Tomado de: Últimas Noticias



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José Vicente Rangel

Periodista, escritor, defensor de los derechos humanos

 jvrangelv@yahoo.es      @EspejoJVHOY

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