Las nuevas realidades hacen que las perspectivas del trabajador cambien por completo, quedarse en el marco del simple salario vendría a ser una coraza que en ocasiones podría impedir el desarrollo del ser humano. Ese ascenso lógico que al transcurrir del tiempo brinde mayor seguridad en las actuales circunstancias queda rezagado ante las necesidades reales del hombre que le dedica toda una vida a una empresa. Indudablemente que los cambios producidos por los mártires de Chicago, influyeron mucho en el rescate de la dignidad humana del trabajador, pero al transcurrir del tiempo ha corrido mucha agua en los cambios estructurales de la humanidad. Un obrero con capacidad gerencial nos lleva a que se pongan en práctica los conocimientos adquiridos en el día a día de esa experiencia personal tan importante, el saber más allá del escritorio ejecutivo conduce a una mayor productividad. No se puede negar la ventaja que tenemos los venezolanos trabajadores en contar con un presidente obrero, los sucesivos reconocimientos de las dificultades expresados en aumentos salariales y bonos efectivos, son pruebas fehacientes de la compenetración de Nicolás Maduro con el sector trabajador, pero aparte de eso la misma libertad de crecimiento económico a todo ciudadano es evidencia de una transformación laboral generadora de beneficios personales mucho más allá de un sueldo mínimo o bono compensatorio. La economía informal es un soporte familiar producto del deseo de superación del venezolano, hoy nadie siente vergüenza de ser buhonero, los ingresos diarios le brindan mayor seguridad que el salario dado por el empleador, con la ventaja que en la medida que más invierta puede aumentar sus ingresos. Por otra parte en ninguna otra época venezolana habían existido tantos emprendedores, esa chispa venezolana hace fluir la creatividad para crear todo tipo de empresa artesanal, familiar cubriendo espacios que en ocasiones hasta sirven para la exportación. El respeto al trabajador venezolano míresele por donde se le mire hoy por hoy está fortalecido, y no se puede ver exclusivamente desde el punto clasista, porque nuestro presidente piensa siempre en ayudar a todos por igual, pero desconocer los beneficios a nivel obrero que se iniciaron con el gobierno de Hugo Chávez seria mezquino, al igual que desconocer el apoyo constante de Nicolás Maduro siguiendo a la política de nuestro comandante. Al celebrarse otro año más del día del trabajador, podemos decir con todo orgullo que en nuestro país lo celebramos todos los días, ya que sentimos los benéficos diariamente. Claro que hay protestas como en todo sistema democrático, pero en Anzoátegui los trabajadores marcharan en contra del presidente de Fetranzoátegui, por haber convertido ese cargo en una oficina de apoyo a cuanto político oligarca le de colaboración, no conforme con esto convirtió la sede del organismo en un Centro Comercial, alquilando locales para distintas actividades económicas.
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