El 20 de Mayo habrá elecciones democráticas en Venezuela; de eso no hay duda alguna. Otra cosa es que haya un sector dividido dentro de la Oposición que apueste a que no se realicen o se aplacen. Lo cierto es, que la mayoría del Pueblo venezolano desea salir de sus conflictos internos mediante métodos pacifico, participativo y democrático; sin pretender esperar ninguna intervención extranjera o invasión militar a través de canales "humanitarios". Venezuela vive uno de sus peores ataques promovido por sus propios conciudadanos; es decir, desde la cúpula de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se adhirieron al Departamento de Estado de los EEUU para iniciar una escalada de terrorismo económico internacional inhumano, que busca crujirle el estómago y la conciencia al venezolano; sin importar a cual sector pertenezca.
Desde que fue puesto en marcha este nuevo plan macabro contra el Pueblo, la primera baja la sufrió el asalariado o trabajador venezolano, debido a que la inflación era inducida de manera acelerada y el Poder adquisitivo era cada día menor. Su primer hito como arma letal fue el Dólar Today, pero ya este instrumento pasó ser innecesario, debido a que ya el sistema económico que se ha logrado posicionar ha creado sus propias reglas; tanto así, que si tal página web baja el dólar a 1000Bsx$, los comerciantes y empresarios no bajarían sus productos. Mientras se ponía en práctica tal boicot económico internacional, la Revolución cometía el mismo error que hiciera con Dólar Today; es decir, el gobierno se dejó montar un dólar paralelo y no precisamente de la noche a la mañana; tuvo suficiente tiempo para evitar el abismo entre el dólar criminal y el oficial. Asimismo ocurrió con el terrorismo económico internacional, las sanciones y bloqueos se vieron venir; se vio al cocinero comprar los ingredientes, cocinarlos, servirlos y hasta comerlos. Pero la Revolución dejó pasar.
Las medidas económicas aplicadas desde el Gobierno, han sido necesarias paliativamente pero no efectivas, puesto que deben venir acompañadas por un elemento indispensable: la dureza de la Ley. La elevada impunidad en los delitos económicos han hecho que la sociedad se vea obligada a configurarse al sistema económico especulativo; tanto así, que cualquier ciudadano que tenga bajo su poder divisas extranjeras o productos de cualquier especie, la vendería a precio paralelo. Ahora bien, a este sistema económico especulativo se le ha incorporado un nuevo elemento para su subsistencia; y es, el Poder adquisitivo que tiene una persona al recibir dinero desde otra nación mediante familiares, amigos, etc.; o las llamadas remesas del exterior .A saber: el empresario especulador actualmente no le importa que el cliente que llegue a su negocio sea un asalariado, porque sabe que con su poco salario podrá adquirir algún producto; pero, al llegar un remesero, éste le podrá comprar a precio especulativo.
Bajo ésta situación, el empresario puede mantener su negocio, quizás venda menos en volumen pero gana cada día más en su plusvalía salvaje. Y para el cliente remesero, no le importa gastarlo, porque mensualmente seguro llegará la remesa con dólares que le envían desde el exterior. Ésta realidad también tiene su arista; y es que la mayoría del Pueblo no recibe remesas; por lo tanto, no están en ese renglón, pero sin duda alguna han aguantado el ataque económico por tres razones fundamentales: la primera, es que la Revolución los ha relativamente protegido a través de las medidas económicas implementadas; la segunda, porque el Pueblo ha venido entendiendo que la inflación ha sido inducida de manera brutal contra el Pueblo siendo sus promotores la Oposición; y tercero, porque el Pueblo aún cree en la Revolución.
Visto este análisis, se puede lograr entender dos cosas del por qué no hay un estallido social en estos últimos días sabiendo que el Pueblo no aguanta más el duro golpe contra su Poder adquisitivo; primeramente, apuesta con resolver sus propios conflictos mediante el voto este 20 de mayo. Y lo secunda, el saber que Nicolás Maduro debe ser reelecto como Presidente para que logre tomar medidas drásticas y duras contra el especulador; decisiones que sin duda originarán perturbación en los sectores empresariales que juegan con la especulación y que muchos de ellos son amigos y cómplices de alcaldes. El ciudadano sabe que, tomar una decisión antes de las elecciones sería un riesgo altísimo que pudiera revertirse en cuestión de horas; es por ello que, aplicar una medida en estos momentos podría ser inconveniente. Las decisiones en la política deben ser expuestas en el momento justo y perfecto, debido a que quienes se encuentra en la contra revolución tiene mayor maniobrabilidad puesto que conspiran y manipulan fácilmente; sobre todo cuando dominan el sistema económico.
El Presidente Nicolás se juega su última carta en ésta elecciones, ya que se ve obligado a detener definitivamente la inflación inducida y lograr que el Pueblo recupere el Poder adquisitivo; no es fácil para un trabajador ver su quincena convertida en menos de ¼ cartón de huevo o esperar su bono de alimentación para comprar ½ kilo de carne; y si es de esperar algún bono del gobierno, dependiendo de este, pudiera comprar hasta su crema dental. Es decir, todo un mes de labor por tan sólo 7 huevos, un puño de carne y una barrita de crema. Por otro lado, el Pueblo sabe que la idea de colocar a la vanguardia el Clap, fue un plan necesario porque este sirvió para paliar el boicot contra los alimentos de manera paliativa pero no fue eficaz; puesto que su distribución en la mayoría de los casos no es oportuna o simplemente no llegan a todas las comunidades; sin señalar que sus productos en algunos casos son extrañamente sustraídos y las cajas llegan incompletas.
El Presidente Nicolás Maduro sabe que se juega la última carta para recuperar la economía destrozada por la oligarquía internacional; porque la inflación se ha profundizado cada día con mayor intensidad por quienes juegan al derrocamiento de la Revolución, y si esto no se detiene de un sólo mazazo, ese Pueblo que no recibe remesas va apostar por aquel viejo adagio: "es mejor caer que estar guindando". Si la inflación inducida le sigue tomando ventajas a la Revolución se impondrá una avalancha de renuncias en todas las instituciones, ya que en pocas semanas con un simple sueldo sólo se podrá pagar únicamente el transporte público.
El Presidente Nicolás Maduro Moros se jugará su última carta en este segundo mandato, que para el Pueblo comenzará a partir del 21 de Mayo; por lo que las medidas económicas se tendrán que ver dentro de los primeros 45 días de gobierno. No es cuestión de ver cambiar el modelo de producción de la noche a la mañana porque eso es un proceso que llevará tiempo, pero lo que si no debe tardar más, es el alto a la inflación, porque el Pueblo no resistirá por mucho tiempo. Como diría un viejo adagio: "amor con hambre no dura". Hasta ejércitos imperiales han perdido batalla por la falta de bastimentos.
Así que vamos contigo Nico, porque creemos en ti, eres nuestra última carta y sabemos que no nos vas a defraudar porque lo has demostrado; pero con la especulación hemos sido ineficaces. Mientras que los bachaqueros sean amigos o cómplices de los alcaldes, funcionarios públicos o militares, ello será difícil de combatir y ganarles. No es cuanto te tardes, es ejecutar de una vez lo que se debe hacer para regresarle la felicidad que se le ha restado al Pueblo.
¡VAMOS NICO!