Se pronunció fuertemente el pasado 20 de mayo entre nervios, contratiempos e indicadores que daban por victoriosa a una abstención que jugo en contra de la misma y acostumbrada, fallida oposición venezolana.
Se levantó desde temprano y con una organización impecable dio nuevamente su opinión a favor de la Revolución Bolivariana. Cambios de visión, estrategias, nuevos movimientos, nuevas tácticas para llegar al mismo objetivo, impidieron que la participación fuera aún mayor de lo que se ha logrado hasta ahora.
Sin embargo y con más del 68% de los electores, Nicolás Maduro vuelve a posicionarse como la opción de vida de los más necesitados y de quienes ven tras su investidura, el verdadero camino hacia el socialismo que tanto predicó el comandante Hugo Chávez.
Con el 31,7% de todo el padrón electoral venezolano, el compañero Nicolás Maduro se posiciona como el mandatario con más aceptación popular en gran parte del continente del sur. Por encima de Juan Manuel Santos en Colombia, por encima de Piñera en Chile, de Macri en la endeudada Argentina, del Dictador Temer en Brasil y del mismísimo Donal Trump en los Estados Unidos de Norteamérica, que solo pudo lograr el 29 % del padrón electoral de ese país, por debajo inclusive de su más cercana competidora que fue la Sra. Clinton. Pero por cuestiones de la democracia Norteaméricana, él se tituló ganador.
No obstante, el pueblo venezolano se hizo sentir. Acudió al llamado de la Patria. Comprendiendo que si bien es cierto y evidente que necesitamos urgentemente una limpieza profunda dentro de la administración pública. También es cierto que necesitamos con carácter de urgencia una limpieza y de mayor atención, en la consciencia social.
La corrupción continua, la negligencia, el Ego, los personalismos, intereses particulares y la mala utilización del poder para resolver asuntos que son ajenos a la nación, mientras la Patria y ese pueblo que votó por la Revolución, demandan atención y respuestas inmediatas.
Somos un país en permanente amenaza por el imperio más atroz del planeta, convivimos con la oligarquía más rancia de todos los tiempos, el alza de precios y la incontrolable dolarización de todos los productos de consumo, han venido golpeando duro la esperanza de nuestro pueblo.
Sin embargo el pueblo se detuvo, pensó bien, reaccionó ante los ataques que se han dado contra la familia venezolana, su bolsillo, su alimento, su ropa, salud y útiles escolares que también forman parte del juego macabro que cobra vida con ayuda de la canalla mediática y que duramente hemos podido hacerle frente.
Ser y hacer políticos no es cuestión de días o de un horno a baja temperatura que espera el sonido de la campana para sacar lo preparado, No. Ser político es un asunto diferente; se trata de colocar a humanos realmente humanos, que sepan hacer gestión humana. Coloca la experiencia de vida al servicio del pueblo.
Muchos cuentan con la preparación académica, certificados, diplomas, nombres, renombres, medallas, trofeos y títulos más grandes que su Ego. Pero no entraron a la clase de humanidad, de solidaridad, de fraternidad, de igualdad y comprensión de necesidades del pueblo, que se dicta en la escuela de la vida. Lo decía Mario Moreno Cantinflas "Como tratas a las personas es lo que define tu educación"
Creo sin duda compañeras, compañeros, amigas, amigos, compatriotas todos. Que la única manera de salir adelante con el país que defendimos en las pasadas elecciones, es tal cual como lo hizo el Presidente Nicolás Maduro ante la Plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente. Llamando a un proceso de dialogo y reconciliación nacional, decoró todo su discurso sin duda alguna. Hay que escucharnos, mirarnos y solventar entre las diferencias que tengamos, las calamidades más duras por las que atraviesa nuestro pueblo.
Es hora de dar otra visión a la economía venezolana y a otras instituciones que son generadoras de ingresos en moneda extranjera y que su productividad ha sido muy baja para la confianza que ha puesto el primer mandatario en ellas.
Es hora de afinar en el área de seguridad, de servicios públicos, de ver si a quien hemos tenido y mantenido en esos cargos han sido realmente competentes para la Revolución. Es hora hermanos míos, de que un documento legal, deje de tener precio por gestoría, de que trabajemos unidos por el mismo ideal bolivariano, porque la ratificación del Presidente hasta el año 2025, sea un ejemplo de superación y consolidación de la Venezuela Potencia que le juramos a Chávez.
El rebusque está en todos los escenarios, en todos los niveles y todos tienden a mirarte e insultarte con sus acciones mientras vociferan ser "Camaradas"
El Pueblo habló el pasado veinte de mayo compatriotas, que no sea el Ego quien nos quite la oportunidad de cumplirle dignamente.