Luego del exitoso traslado de los animales que se morían de hambre en los zoológicos nacionales, el filántropo Raúl Julia Levy debería iniciar el proceso para trasladar de inmediato a los seres humanos en riesgo de fallecer, habitan hogares en pobreza crítica o colman los servicios pediátricos en los destartalados centros de salud que aun prestan servicio en el territorio nacional.
Señor Raúl Julia Levy, en vano hemos esperado que el gobierno nacional le presente al pueblo un plan que medianamente resuelva el grave problema que afecta a tod@s l@s habitantes de Venezuela: acceso a los alimentos básicos para preservar la vida y atención médica integral para igualmente garantizar la vida de quienes padecen alguna patología que ponga en riesgo su existencia.
Igualmente hemos esperado, mas no solicitado, la intervención de la Cruz Roja Internacional, organismo respaldado por la ONU para actuar, como es el caso venezolano, sin la autorización o place del gobierno nacional; simplemente se verifica la emergencia y procede a prestar la ayuda humanitaria para preservar la vida y demás condiciones de existencia de la población afectada.
¿A quién corresponder solicitar la intervención de la Cruz Roja Internacional?
En primer término al ente gubernamental encargado de velar por la salud de los habitantes, en nuestro caso al Ministerio de Salud; institución que tiene el deber de presentar un informe detallado de la situación de emergencia ante el Consejo de Ministros para que el gobierno nacional proceda a solucionar la emergencia y tragedia nacional que nos embarga. Hasta ahora este no ha sido el procedimiento y no esperemos que el ministro de turno, ciudadano..., lo haga, para él no existe ninguna emergencia sino la de cobrar las jugosas comisiones que toda la vida republicana ha dejado el trámite de licencias de importación para medicamentos, bebidas, alimentos y cualquier otro rubro que amerite su rúbrica para legalizar la entrada al país. Por eso no se reporta declaración alguna de este burócrata ante la emergencia humanitaria nacional, agravada por la renuncia en masa del personal asistencial y la diaria protesta de gremios de salud, población en riesgo de perder la vida si no se actúa de inmediato y el aireado reclamo de los familiares de los cientos de víctimas que se reportan en todo el país. Por esta razón el ministro debe renunciar al cargo y asumir su responsabilidad ante este crimen de lesa humanidad.
En segundo término, y habida la desidia del ministro de salud y del presidente de la república, corresponde al presidente de la Cruz Roja Venezolana, ciudadano..., solicitar ante el ente internacional la intervención inmediata para solucionar la crisis y proteger la población en riesgo. No sabemos por qué y cuál su motivo para no proceder como es debido, por tanto también debe renunciar y asumir su cuota de responsabilidad ante tan errático comportamiento.
En tercer término, corresponde a l@s profesionales de la salud, y gremios que los agrupan, primero declarar formalmente ante la nación el estado de emergencia nacional, presentando ante la población la situación de emergencia en cuestión; segundo, solicitar la intervención del Estado venezolano como pautado en la Constitución Nacional; tercero introducir recurso de amparo ante el Tribunal Supremo de Justicia para exigir cumplimiento de la constitución y las medidas cautelares para preservar la vida de los habitantes del país; cuarto, solicitar a la Cruz Roja nacional e internacional su inmediata intervención y quinto exigir a la Organización Mundial de la Salud y a la ONU su inmediata intervención. Hasta el momento ha habido la manifestación pública de algunos gremios, instituciones académicas y personalidades del área salud pero se requiere mayor coordinación para proceder formalmente a solucionar la situación, sugiriendo los pasos acá enumerados. Además de ser su deber, de proceder así el pueblo lo reconocerá.
En cuarto término, y no por último, corresponde fundamentalmente a todos los habitantes y a los gremios que agrupan a la población laboral del país exigir al Estado venezolano el cumplimiento de lo pautado en la Constitución y Leyes nacionales. A tal efecto ya hemos sido testigo de la airada protesta de pacientes y familiares ante los organismos obligados por Ley a prestar servicio de salud y la respuesta del gobierno nacional por órgano de los aparatos represivos del Estado contra la población afectada, extensiva a l@s profesionales de la salud. Corresponde a la población trasladar a nuestros enfermos a las sedes nacionales y regionales de la Cruz Roja solicitando el debido amparo humanitario ante la desidia gubernamental.
De no proceder de esta manera, sólo nos queda, en primer término, solicitar al señor Raúl Julia Levy sus filántropos oficios para proceder a trasladar a la población más vulnerable: niñ@s y ancian@s hospitalizados que el Estado no les garantiza atención médica y mucho menos alimentación adecuada a sus respectivas patologías, lo cual pone en riesgo sus vidas. Y en segundo término, proclamar ante países hermanos y resto de naciones del mundo nuestra impotencia y falta de voluntad para luchar por nuestra existencia como pueblo.
Para el hermano Sabino Romero la existencia como esclavo no tenía ningún sentido.
¡Hora es de actuar como el Cacique Sabino,
de actuar con dignidad y coraje aún a riego de la propia vida!
¡Sabino nos señaló el camino revolucionario para luchar por nuestra propia existencia como pueblo!