Los ojos del Mun do están puestos hoy en Argentina: es el día de la sesión y votación en el Congreso Nacional por la legalización del aborto. Se discute en el Congreso porque es la consecuencia directa de las grandes movilizaciones que se dieron al interior del país suramericano y donde se hizo notar que en las calles, la exigencia por el aborto legal es un grito que ha llegado a los oídos de las mujeres del Mundo.
Desde Marea Socialista en Venezuela nos sumamos a la campaña de nuestras compañeras y compañeros argentinos para cambiar una odiosa realidad: el aborto convertido en negocio en una sociedad hipócrita y doble moral.
En Venezuela, aunque se le ha tirado un manto de silencio y complicidad para mantener el derecho al aborto como un tema oculto e incluso prohibido por las farsantes cúpulas políticas conservadoras, la legalización del aborto se convierte en una urgente necesidad. Las mujeres, en la actualidad, no tenemos acceso a la planificación familiar. El gobierno de Maduro ha eliminado de facto el acceso a los anticonceptivos, lo que ha ocasionado innumerables casos de embarazos en adolescentes, jóvenes y adultas contemporáneas sin poder acceder tan siquiera al derecho a decidir, porque el aborto está ilegalizado y penalizado. La llamada "oposición" de Derecha calla ante este tema porque en el fondo tiene la misma posición machista y patriarcal del gobierno que tanto dicen "adversar".
Para las venezolanas que atravesamos por este problema de salud pública es motivador ver como en Argentina se ha luchado porque el aborto sea tratado en el marco del acceso universal e igualitario a la salud en tanto derecho humano que debe ser garantizado por el Estado.
El reclamo de la sociedad argentina es más que claro, El aborto no se trata como un tema aislado, sino que está inserto en un tema integral: ¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir!. Es el reclamo por nuestra libertad reproductiva que, en Venezuela el gobierno de Maduro en lugar de asumirlo como política pública de prevención, planificación, salud sexual reproductiva, salud mental y emocional y salud social, evade su responsabilidad con el pago de un "bono" a las mujeres embarazadas que llega a escasos 0,25 centavos de dólar al mes.
En Venezuela, la práctica del aborto y el acceso a los métodos anticonceptivos se lleva adelante en la clandestinidad. Para acceder a los anticonceptivos debemos recurrir al mercado negro, cuyos costos son inaccesibles ‘para la mujer trabajadora, pues un paquete de pastillas o un dispositivo anticonceptivo supera con creces el ingreso mensual de quienes vivimos unicamente de nuestro trabajo. Asimismo al aborto solo pueden acceder quienes pueden pagar los altos costos de los abortos en condición de ilegalidad. Es la expresión de la desigualdad de los derechos sexuales y reproductivos en los que se ponen de manifiesto la profunda desigualdad social existente.
El llamado es que en Venezuela se abra el debate de manera amplia y sincera, que discutamos de manera integral e integradora la legalización del aborto acompañado con la exigencia de la implementación y cumplimiento de políticas de salud pública que garanticen nuestros derechos sexuales y reproductivos.
Por todo ello:
¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir!
P.D: Quienes se adhieran a la necesidad de comenzar a planificar actividades en aras de abrir la discusión y el debate sobre este urgente tema, se pone a la disposición el correo zuleikamatamoros@gmail.com