Álgido tema para el debate es la aprobación, legalización o despenalización del aborto, actualmente Congresos, parlamentos y hasta organizaciones de salud discuten la viabilidad de apoyar o no esta idea. La confrontación es permanente entre los postulados de la Iglesia Católica y las diversas organizaciones sociales y de mujeres. Los primeros en contra, los segundos a favor.
La Iglesia Católica en primer lugar defiende el derecho a la vida, como un bien sagrado e ininterrumpible, sin importar los días o meses de gestación que un feto tenga luego de haber sido creado. Y por tanto los religiosos optan por la ampliación de la formación sexual, por mayor educación y prevención en materia de procreación, antes que coartar una vida que existe según ellos, desde el mismo momento que es concebida, es decir desde el acto sexual.
El poder mantenido por la Iglesia Católica a nivel mundial permite una sólida lucha contra el aborto y su despenalización, tanto que en muchos países se discute, pero en otros también en importante cantidad no se toca el tema, para evitar confrontaciones mayores.
Por otra parte, organizaciones sociales, agrupaciones políticas y asociaciones feministas apoyan la despenalización del aborto, por considerarla una opción para la mujer violada, una alternativa para la fémina que no desea dar a luz, por no tener una estabilidad o preparación, que asegure la estabilidad de un nuevo ser.
Otra de las causas defendidas poderosamente por las entidades feministas, es dar la lucha contra el aborto clandestino. Ya que producto de que actualmente es un delito la acción señalada, las mujeres recurren a clínicas ilegales o centros ocultos, donde supuestos médicos reciben un pago, para aplicar el aborto ilegal a decenas de mujeres. Convirtiéndose así en un negocio, un asunto que debería ser estrictamente delicado y meticuloso.
Lo más grave es la cantidad de víctimas mujeres, que anualmente fallecen en medio de las intervenciones o posteriormente. Ya que lo prohibido de las operaciones influye en mayor medida para que la no aplicación de medidas higiénicas, la premura y la no especialización de muchos supuestos médicos, producen un aditivo drástico que genera muertes a granel por año.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), expuso el 28 de septiembre de 2017, que en el mundo se producen aproximadamente 25 millones de abortos peligrosos al año. "Se precisan más esfuerzos, especialmente en las regiones en desarrollo, para garantizar el acceso a los anticonceptivos y al aborto seguro", dijo la doctora Bela Ganatra, miembro de la OMS.
El 97% de los abortos peligrosos se produjeron en países en desarrollo de África, Asia y América Latina, según cifras de la OMS. Por tanto este es un problema cultural y de deficiencia en la educación impartida.
Anualmente los abortos clandestinos producen 68.000 muertes. Y entre dos y siete millones de mujeres padecen enfermedades o complicaciones producto de la insalubridad o contraindicaciones durante las intervenciones.
Es así como el actual debate es permanente, por un lado permanece inalterable el principio de la vida como algo sagrado, desde el momento que es concebido un nuevo ser. Y por otro lado las muertes anuales que producen los abortos clandestinos. Una cosa está clara el aborto es opcional, y ambas partes buscan finalmente salvaguardar posiciones y vidas.
FUerza…