China y Rusia por qué se abstuvieron con Gadafi

El Consejo de Seguridad es un ente de la Organización de Naciones Unidas (ONU), su función está en la aplicación de medidas en forma de "Resoluciones", que obliga a cumplir. Es de resaltar que esta agrupación, se encuentra constituida por 15 países, 5 miembros permanentes con derecho de veto (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China), y 15 naciones no permanentes.

En 2011, en Libia se vivía la situación de conflictividad en torno a Muamar el Gadafi, en esa circunstancia el Consejo de Seguridad de la ONU, realizó una votación el 17 de marzo donde aprobó la Resolución 1973. Mediante esta decisión se ejecutaba una decisión determinada y parafraseo: "se autoriza la adopción de todas las medidas necesarias para proteger a la población civil".

La Resolución tuvo 10 votos a favor, ninguna en contra y 6 abstenciones, entre las que destaca las de China y Rusia. Ahora veamos por qué pudo darse esta posición de ambas naciones.

En el caso de China, este importante país, mantenía relaciones comerciales muy influyentes durante el gobierno de Gadafi. Las inversiones de la acción asiática en Libia alcanzaban 18.000 millones de dólares, estableciendo así una relación trascendental y una sociedad que era de mucho interés.

La inestabilidad en Libia y la dificultad de China para consolidar sus inversiones, acrecentaban la coyuntura de complejidad económica. En ese sentido, China optó por reconocer en su momento que el gobierno de Gadafi estaba cerca de su final, haciendo votos para que se consolidara la transición política en el país en conflicto.

La circunstancia de Libia pasa por la acción de los rebeldes libios, que expresaron a China que de seguir apoyando al régimen de Gadafi, no se ejecutarían sus proyectos en el país petrolero. En ese contexto China continuo en una acción tachada por muchos de pragmatismo comercial, donde siguió declarando que: "se respeta la elección hecha por el pueblo libio". Acompañado por la teoría de China de que prestan permanente atención a la situación de Libia.

China fue más allá con acciones que impactaron a los observadores internacionales, por su movimiento sinuoso, para correrse de relaciones ahora prohibidas. El gesto de la República Popular China fue trascendental, llegando a declarar que se tenía el deseo de continuar con la cooperación comercial con Libia, ampliándola en todos los sentidos. En claro sentido de acompañar la transición del país petrolero, en la era post-Gadafi que había gobernado la nación durante 40 años.

En el caso de Rusia, también la Resolución de 1973 de Libia, contó con la abstención de este país. La relación de la Federación Rusa y el gobierno libio era muy importante en el carácter comercial. Las inversiones económicas rusas en Libia igual que las chinas estaban en vilo, la acción de avance de los opositores a Gadafi, permitió que Rusia se replanteara el asunto, por ejemplo.

Rusia en ese momento contaba con la dirección política del presidente Dimitri Medvedev, y el primer ministro Vladimir Putin. Ambos observaban con un interés gigantesco la situación en Libia con Gadafi, un importante socio de su país.

Pero la Cumbre del G8 dejo una impactante declaración, cuando el presidente de la Federación Rusa Dimitri Medvedev, dijo sobre Gadafi: "el mundo ya no lo considera como líder libio". Durante el encuentro en Deauville, Francia, se firmó una declaración final, donde se tachaba a Gadafi de ilegitimo.

En el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos, Reino Unido y Francia, como miembros destacados, habían realizado en innumerables oportunidades llamados, para que todas las naciones se mostraran frontales contra la situación de Libia, con el gobierno de Gadafi.

A pesar de todo, Rusia había mantenido una estrecha relación con Libia, con negocios en varios campos: sector petrolero, de armas, gasífero, ferrocarrilero, etc. Por ejemplo el gobierno de Gadafi había comprado el 12% de las exportaciones de armas rusas en 2010. Este acuerdo comercial, iba por el monto de 10 mil millones de dólares.

Y en el sector de los ferrocarriles, Libia había firmado un acuerdo con Rusia por 2.200 millones de euros para construir una línea de trenes. En cuanto al gas, la estatal rusa de gas, Gazprom unía a Libia con la mayor refinería del mediterráneo, pero en el sentido del conflicto del país del norte africano, un delegado ruso de la empresa gasífera declaró: "los proyectos en Libia van a ser revisados".

La acción en Libia no se puede obviar, ya que significaron una apuesta pública entre los gobernantes rusos, Medvedev y Putin, el primero declaró sin temores su oposición al régimen de Gadafi en Libia. Mientras que Putin se refirió a la Resolución de 1973, como "una cruzada medieval", a lo que Mevedev respondió airadamente desacreditando tal declaración.

A pesar de este enfrentamiento en el poder ruso, actualmente Putin es el Presidente de la Federación Rusa y Medvedev es el Primer Ministro del país de Pedro El Grande.

En ese sentido se ha movido la situación política, durante Gadafi el ajedrez político se reacomodo entorno a las nuevas fuerzas mundiales. La ONU siempre jugando un papel fundamental, es una agrupación digna de analizar a profundidad y con detenimiento.

Fuerza…



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Jesús Bolívar

Escritor, periodista, estudioso y seguidor de los procesos históricos y políticos en Latinoamérica

 jesuseduardobolivar@live.com      @bolivarjesuss

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