Carbozulia se quitó la máscara para celebrar sus 28 aniversarios de: miseria para las comunidades indígenas del Zulia en una entrevista publicada ayer por su aliado en el negocio del carbón, PANORAMA, la cual como de costumbre, no salió de la nada y menos aún por afinidad al proceso, sino muy bien escoltada por una grosera fanfarria publicitaria a todo color que mostraba los digitales logros de esta filial y su corporación madre Corpozulia.
El segundo Puente alterno sobre el Lago de Maracaibo sí es para sacar carbón y no para los ilusos marabinos, que aún creen que toda la estructura portuaria y ferroviaria del Zulia está hecha pensando en los zulianos, sus necesidades y bienestar.
Y si el segundo Puente, como claramente establece Obis Prieto, Vicepresidente de Carbozulia para Panorama, es para el carbón, por lógica elemental el nuevo Puerto Bolívar también lo es.
Estas torpes declaraciones, retribuirían la lucha de los ecologistas del estado Zulia, de la Sociedad Homo et Natura y los colectivos indígenas, quienes durante 10 años (diez años de cuarta y quinta república) llevan advirtiendo que el poder trasnacional del carbón tendió muy bien sus redes hasta colarse dentro de los propios planes de desarrollo planeados desde el propio Estado venezolano para el Zulia.
Pero la tragedia que acompaña la miserable nota de prensa nos impide elogiar nuestro agudo trabajo crítico en apoyo a los derechos de las comunidades indígenas, pesquera y campesinas del estado, pues, sin el menor disimulo y con una burda táctica mediática de presentar con orgullo y jactancia lo que será la segunda mayor tragedia ecológica del Zulia, después el etnocidio y ecocidio del pueblo Wayúu en la reserva ecológica Guasare, hoy Mina Guasare; Obis Prieto anunció ayer en Panorama, que desviarán el Río Socuy, el bastimento mayor de agua dulce para el Zulia , porque abrirán en su lecho las nuevas minas de carbón.
La desgracia de un medio proxeneta
El gran río Socuy, toda su fuerza y su puro caudal, todo el entorno biodiverso que alimenta, sus bosque milenarios, su fauna y su flora, centro de estudios y dignas tesis científicas, académicas, sus indígenas Wayúu sus campesinos. Ninguno de estos tan perceptibles elementos, ¡ninguno! figura dentro de la congraciante nota de prensa. Más por el contrario, y con intencional artificio en la redacción inicia la nota de prensa sus alegatos de muerte y destrucción: “…A 110 kilómetros de Maracaibo, capital del estado Zulia, se encuentra la cuenca de carbón más grande de Venezuela: la cuenca Guasare… Allí, entre los municipios Mara y Páez, reposa el 82% de este recurso natural nacional y da uno de los carbones más cotizados del mercado internacional…60% de utilidades es para la región”.
El maquillaje mediático perfecto para que unos párrafos más adelante Obis Prieto le soltará la primera bofetada a la débil mejilla de la Ministra del Ambiente Jacqueline Faría: “Nosotros proponemos desviar el río a tres kilómetros del yacimiento y haríamos la explotación a 150 metros de la cresta del río. No habría ningún tipo de contaminación, de ser así, ya el ministerio de Ambiente y Recursos Naturales nos hubiera sancionado”.
El miércoles 18 de octubre a las 22 horas en el programa de la periodista venezolana Vanesa Davies testifica sobre la explotación del carbón: “Muy dañina!!! Imagínate… igual que el oro!!! Y el carbón no pesa nada y entonces… ¿una tonelada? Imagínate cuánto territorio… para llegar a una tonelada de carbón!!! Es devastador!!!
El Presidente también está de acuerdo. El Presidente ha dicho que no explotemos carbón en esa zona. El dijo que solamente permitía aguas debajo de los embalses Tulé y Manuelote donde hoy hay dos explotaciones o aprovechamientos de carbón”.
¡Carbón para el imperio trasnacional¡ ¿Y dónde quedó la revolución?
El imperio no sólo se lleva el carbón del subsuelo venezolano, acaba con nuestra agua, nuestros bosques y está dejando sin tierras nuestros indígenas. Y Obis Prieto también lo dice sin ningún recato:
Periodista: ¿Hacia dónde va el carbón zuliano?
Obis Prieto: Un 60% lo adquieren los Estados Unidos, otro 25% es de Europa (Francia, España, Holanda e Italia), un 15% va para Suramérica (Chile, Perú y Brasil) y el restante se queda aquí para una planta de generación eléctrica en oriente.
¡Cuál restante! O es que ¿60+25+15 no suman 100%? La verdad es que esta la verdad verdadera, la que no se puede esconder ni aún detrás del ardid redaccional. Cuánto es el carbón que necesita nuestro país para sobrevivir, nada porque nuestro consumo, en las propias palabras del Vicepresidente de Carbozulia ni siquiera entra en las cuentas de este ciudadano del país.
El proyecto de estudio de impacto ambiental del eje (Puerto Bolivar) que moverá este carbón con el que sueña Obis Prieto, Martínez Mendoza y los Pineda quienes pondrán el cementito con el que se levantará la segunda vía alterna al Puente, lo financió el Banco Mundial y el Plan Maestro la Gobernación de Manuel Rosales, el Gobierno de Holanda y la misma empresa holandesa que lo hizo, la empresa Alkyon.
El Estado venezolano se ha echado a cuestas el financiamiento de infraestructura para sacar el carbón de la Sierra de Perijá, la tragedia ambiental es clara y profetizable después del dolor del Guasare. Económicamente es inviable, su baja renta, los costos ambientales, humanos, ningún estudio de impacto ambiental verdadero lo sostiene. El arcaico y nocivo modelo minero que propone Carbozulia desde Corpozulia, cabeza de las trasnacionales gringas (Peabody), holandesas (Inter-American Coal) e inglesa (Anglo American Coal) del carbón es un modelo incoherente e incomprensible en un milenio en el que las conclusiones que derivan de un modelo energético fósil gritan un método de generación de energía más respetuoso y humano. La tesis del combustible fósil, principalmente, y no solo lo dicen los ecologistas del Zulia, lo dicen los científicos y los pises de hombres responsables y concientes, es inhumana, inviable e insostenible por el costo ambiental, económico y humano.
Si estas trasnacionales que solapa Corpozulia, debieran pagar los costos ambientales de sus destrucción a nuestra sierras de Perijá, sus ríos, sus bosques, su fauna y el inhumano desplazo de nuestros indígenas, además de toda la infraestructura para que ellos solitos saquen su mierda negra, ninguno se atrevería a sacar un gramo de tan devaluado mineral, pero que bueno es que el Estado venezolano financie a estos miserables un negocio ganado sobre la miseria y la tragedia. Si no, que hablen los pueblos de Mara y Páez, donde citando de nuevo la magistral entrevista de Panorama a Obis Prieto: “Allí, entre los municipios Mara y Páez, reposa el 82% de este recurso natural nacional y da uno de los carbones más cotizados del mercado internacional”. Páez, hoy y por siempre, el municipio más pobre de la América Latina y con más de una década de “experiencia minera”. Y Mara, cuna del sicariato, y el vandalismo.
Hoy los Wayúu desplazados del Guasare, y que lograron consolar su perdida en los bosques del Socuy, leen entre las líneas de Panorama el futuro de su nueva tragedia. Costará tanto entender el significado de la tierra para el indígena, quien puede sospechar su miedo y su dolor.
Ayer Obis Prieto, presidente de Carbozulia, en su miserable declaración, en la que con descaro apunta que aun están solicitando los permisos del Ministerio del Ambiente para explotar el Socuy mientras el Puente y el Puerto van presupuestamente en marcha, no deja ver más que todo está planeado, con ministra o sin ministra, con Chávez o sin el, habla de lo que no está hecho, de lo que no tiene permiso como si ya fuese una realidad, ese es el mejor ejemplo de cómo habla el poder trasnacional.
Pero su miserable declaración también es el llamado de solidaridad nacional con el pueblo del Socuy por nuestros hermanos Wayúu, por la vida, por el agua y el derecho al territorio. Con el desvió del soy vendrá la depredación del bosque, y la persecución y muerte del Wayúu. ¡Por todas nuestras luchas!