Energías Renovables o Carbón: El capitalismo extractivista aniquila el desarrollo sostenible en Venezuela

Introducción: Primera paralización de la ampliación de las dos minas abiertas de carbón en Guasare y suspensión de nuevas minas de carbón por las movilizaciones de los grupos indígenas y el movimiento ecologista

Durante el año 2006, habitantes de la Sierra de Perijá, activistas sociales, militantes ecologistas y universitarios del Zulia establecen alianzas con grupos de la capital de la República y la lucha social de alcance nacional se vincula al movimiento internacional. Con el fortalecimiento del movimiento ecologista del Zulia, y la unidad estratégica de las étnicas Barí, Yukpa y Wayuu, se logra realizar una marcha nacional a Miraflores que logra la primera paralización de la ampliación de las dos minas abiertas de carbón en Guasare y la no apertura de nuevas minas en la Guajira y Perijá. Sin embargo, a finales de ese mismo año, las transnacionales mineras ocupan las inmediaciones de los ríos Socuy, Maché y Cachirí, asegurando entre la población indígena Wayuu y campesina, la pronta apertura de las minas, y la ampliación de Mina Norte y Paso Diablo.

Las nuevas movilizaciones indígenas provocan que se suspenda la apertura de nuevas minas de carbón. Tristemente, al morir el ex presidente Hugo Chávez en Marzo de 2013, se reinicia la conspiración contra el desarrollo sustentable en Venezuela. En abril de 2013, PDVSA instala la primera mesa técnica para evaluar el uso del mineral carbón ubicado en la cuenca Guasare, Sierra de Perijá, como fuente primaria para la generación eléctrica, donde asisten CARBOZULIA, PDVSA Ingeniería y Construcción, CORPOELEC, Gobernación del estado Zulia, entre otras instituciones del Estado. Al iniciar su segundo periodo de gobierno (2013-2017), el Gobernador del Estado Zulia, Arias Cárdenas, anuncia la construcción de una Carboeléctrica para generar electricidad para y desde el estado Zulia. La extracción industrial del mineral carbón en Venezuela se ha efectuado principalmente para la exportación del recurso a países que sostienen un alto consumo en el sector energético. Sin embargo, a partir del año 2013 la estrategia propagandística a favor del Carbón ha cambiado, ahora los representantes del gobierno nacional y regional del estado Zulia han manifestado la intención de utilizar este mineral como fuente primaria para la generación eléctrica, a través de la instalación de una planta termoeléctrica a base de carbón, en el corazón de la cuenca hidrográfica del Guasare.

Mina de Carbón en la Sierra de Perijá, estado Zulia, septiembre 2015. Foto: Alejandro López González

¿Es necesario el carbón para generar electricidad?: La respuesta a esta pregunta es muy clara: ¡No es necesario!

El estado Zulia tiene una capacidad instalada de generación de 2.450 MW, de los cuales apenas y únicamente el 47% se encuentra disponible, el resto corresponde a máquinas termoeléctricas muy viejas, obsoletas o muy nuevas en proyectos mal desarrollados, abandonados o directamente que corresponden a estafas a la nación. Para suplir la creciente demanda eléctrica de la región, el gobierno ha realizado una importante inversión que, sin embargo, solo abastece el 56% de la demanda total del Zulia, debido a los proyectos fraudulentos que se han desarrollado sin que la Dirección General de Fiscalización del Servicio Eléctrico del Ministerio de Energía Eléctrica haya actuado en su competencia de ente fiscalizador del servicio eléctrico. Por otro lado, el principal combustible utilizado para la generación eléctrica en el estado Zulia, proviene de los combustibles líquidos: diésel y fuel-oil.

Entre los años 2010 y 2014, se ha incrementado el consumo de diésel en un 54%, pasando de 4,1 millones de litros diarios en el año 2010 hasta 6,3 millones de litros diarios en el año 2014, solo para generación termoeléctrica del estado Zulia. El Zulia alcanza un consumo diario de 6 millones de litros de gasoil que, sin embargo, no cubre sino el 50% de la demanda máxima diaria del estado. Antes que desarrollar nuevas minas de carbón con la excusa de generar electricidad e invertir en ello más de 5 mil millones de dólares, conviene recuperar el parque termoeléctrico nacional a un costo mucho muy inferior a este. Algo similar ocurre con el estado Falcón, la demanda eléctrica de este estado está alrededor de los 700 MW y la capacidad instalada en plantas termoeléctricas es de 782 MW, pero sólo están disponibles el 69%.

El parque termoeléctrico del estado Falcón consume diariamente alrededor de 1,8 millones de litros de gasoil para generar electricidad. Es decir, entre los estados Zulia y Falcón (los estados con mayor potencial en energías renovables del país) se consumen diariamente alrededor de 8,5 millones de litros de gasoil, en su parque termoeléctrico. Una cantidad aberrante de combustibles líquidos que bien podrían aprovecharse para la exportación e ingreso de divisas al país que tanto las necesita.

La situación desfavorable en los estados Zulia y Falcón, entre otros muchos otros factores como el contrabando de extracción, se ha incrementado por el consumo doméstico de gasoil que pasó de solo un 25% en 1986 hasta casi un 70% en 2010, y actualmente ronda el 90%. El costo anual de oportunidad, por suministro de combustibles líquidos en Zulia y Falcón, fue de 1.183 millones de dólares por concepto de gasoil y 263 millones de dólares por concepto de fueloil. Es decir, en Zulia y Falcón el estado venezolano deja de percibir anualmente 1.387 millones de dólares por concepto de combustible, para mantener un parque de generación termoeléctrica de 3.232 MW (Zulia + Falcón), quedando solo disponibles 1.667 MW, de los cuales 1.127 MW corresponden al Zulia y 540 MW a Falcón, las dos entidades federales más ricas en recursos renovables del país. Para colmo de males, los dos estados cuentan con proyectos de Parques Eólicos que están paralizados.

Paque Eólico de La Guajira, mayo de 2014, municipio Guajira, estado Zulia. Foto: Alejandro López González

Hemos realizado un estudio, según el cual se demuestra que un parque eólico de 2.000 MW garantiza un ahorro anual de combustible, entre 685,6 MM US$ y 911,2 MM US$. La variabilidad del recurso eólico puede ser compensada por un uso intermitente de las centrales termoeléctricas ya existentes en el Complejo Termoelectrico General “Rafael Urdaneta” (CTGRU) y la interconexión con el Sistema Eléctrico Nacional, de ninguna manera el desarrollo de un parque eólico de 2.000 MW requiere una compensación termoeléctrica adicional a la existente, solo se requiere una red de transmisión robusta desde la región Guajira hacia Maracaibo y Subestaciones de Interconexión con el SEN.

El desarrollo de las turbinas eólicas en tierra se caracteriza por reducciones progresivas en el costo de la energía producida ($/kWh). Todos estos argumentos contra de la energía eólica son falsos: 1) Con la variación del viento provocarán fallas en la calidad del servicio eléctrico, 2) Los parques eólicos no generan la suficiente electricidad para Venezuela y 3) Los parques eólicos son muy costosos. Este discurso corresponde a una propaganda encubierta en contra del desarrollo sustentable de nuestro país y en favor de la continuidad de un modelo extractivista que nos seguirá hundiendo en el excremento del diablo ahora transformado de petróleo en carbón, oro y minerales del arco minero y extra-pesados de la Faja Petrolífera del Orinoco.

En la medida que se tenga una comprensión más profunda de las condiciones meteorológicas en la región de La Guajira y Paraguaná, se facilitará la adaptación de mejoras en las nuevas turbinas que se podrían ir instalando con capacidad para extraer más energía del viento, durante más tiempo y prolongando la vida útil de las unidades a través de entornos operativos más competentes. Mientras que si se van aplicando materiales más avanzados y con mayor resistencia y menor peso, como la fibra de carbono y titanio, se podrían instalar rotores más grandes y con mayor área barrida, que serían cada vez más rentables para la República Bolivariana de Venezuela. Lo más importante es lograr una mayor captura de energía a través de las palas, donde se presenta la mayor oportunidad disminución de costos con la energía eólica. Cuanto mayor sea el área barrida por la turbina (el área de barrido del rotor) y cuanto más alto se pueda instalar el rotor (para aprovechar la mayor velocidad del viento con la altura) más energía se podrá aportar al sistema y menor será el uso de las centrales termoeléctricas convencionales, y el consecuente consumo de gasoil y/o gas. Es falso que la energía eólica sea “per se” menos productiva y más costosa, falacia del capitalismo extractivista neo-colonialista que se esconde detrás de gobierneros y oposicionistas.

¿Qué proponemos?: Reerstructuración del Parque Termoeléctrico y activación del Parque Eólico

Se propone realizar entonces una reestructuración del Parque Termoeléctrico en el estado Zulia, desincorporando un conjunto de unidades antiguas con alto índice de fallas, y que funcionan actualmente a gasoil, y otras altamente contaminantes (Planta Ramón Laguna), para conseguir en el año 2020 una plataforma de generación termoeléctrica mucho más eficiente, menos contaminante y que sirva de base para la transformación del sector hacia una completa sustentabilidad en el año 2030. Se estima que entre nuevos proyectos y existentes la capacidad termoeléctrica limpia alcance 2.615 MW para el año 2020 Actualmente, de un total de capacidad instalada de 2.450,4 MW, solo hay disponibles 1.238 MW, por lo que se debe recuperar una gran parte de la capacidad, pero otra debe ser desincorporada.

Los nuevos proyectos, en desarrollo, proveerán de 1.385 MW nuevos al sistema para el año 2020 y en total se debe recuperar la capacidad hasta 2.615 MW termoeléctricos en el estado Zulia que han de sumarse a los 2.000 MW de generación eólica para esa misma fecha.

Con la combinación entre un Parque Eólico de 2.000 MW y uno termoeléctrico de 2.615 MW (4615 MW de capacidad limpia en el Zulia) se puede abastecer entre el 82% y 91% de la demanda del estado Zulia (actualmente se cubre solo el 46%). Finalmente, entre los años 2020 y 2030 se podría incorporar una capacidad de 8.000 MW adicionales de generación eólica para garantizar que, conjuntamente con el remanente de generación termoeléctrica y la estabilidad que otorgar la interconexión al Sistema Interconectado Nacional, se tenga un 100% de sustentabilidad, al menos en los Municipios Guajira, Mara, Padilla y Maracaibo, que se convertirían en los primeros territorios Energéticamente Sustentables a nivel nacional.

Con la combinación entre un Parque Eólico de 2.000 MW y uno termoeléctrico de 2.615 MW se puede abastecer entre el 82% y 91% de la demanda del estado Zulia, desde este mismo estado (actualmente solo se abastece el 46% de la demanda).Entre los años 2020 y 2030 se podría incorporar una capacidad de 8.000 MW adicionales de generación eólica para garantizar que, conjuntamente con el remanente de generación termoeléctrica y la estabilidad que otorga el SEN, se tenga un 100% de sustentabilidad. Además, se podrían nstalar 33 MW de energía solar fotovoltaica en los actuales emplazamientos de generación distribuida, constituyendo sistemas híbridos diesel-solar, como paso intermedio hasta la plena sustentabilidad en el año 2030.

Venezuela tiene muchas alternativas de desarrollo sustentable y no necesita de una profundización del modelo extractivista a través del carbón, que además perjudicaría gravemente el suministro de agua al estado Zulia. Corresponde al poder ciudadano, a las organizaciones comunitarias defender el futuro del ambiente que dará cobijo a las nuevas generaciones de falconianos, zulianos y, en definitiva, de todos los venezolanos.

ae.lopez.gonzalez@gmail.com

Frente de Resistencia Ecologista del Zulia – FREZ


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