El tema del aborto en Latinoamérica refleja una coyuntura pragmática y, esta postura devalúa y contradice la empatía o no por esta decisión que pueden tomar un conjunto de mujeres, médicos o miembros del parlamento para interpretar las consideraciones de un embarazo fortuito que luego se desea interrumpir a los doce o catorce semanas de gestación. El enclave es el tema religioso, porque todo ser humano tiene derecho a la vida y jamás en un pensum de estudios debe faltar el tema de puericultura, donde se le enseña a la joven escolar y al adolescente sobre casos de salud sanitaria, sexual y el embarazo en sí.

Entiendo que en este tiempo, debe marcarse una nueva historia de reformas progresivas en cualquier país latino para combinar la voluntad política y religiosa sobre una sola haz de lucha, la lucha por vivir del feto de sobrevivir a los feroces ataques biológicos, humanos y espirituales de parte de ciudadanos inescrupulosos y sin conciencia.

Este tema, no es discusión política, sino debe ser una advertencia protectora para evitar desgracias y carencias morales, todos deben regirse por una línea de conducta y los comentarios deben quedar a un lado, sobre todo sí proviene de gente adversas a los procedimientos sanitarios que rigen a una nación.

Hay marchas constantes para legalizar el aborto, pero, deben evaluarse bien las leyes y las protestas, deben regirse por un patrón adecuado, las historias son típicas en los barrios de cada ciudad capital, pero, los detalles deben prevalecer, siempre habrá una verdad y un enfoque que nunca debe tener un carácter machista. Muchas mujeres fallecen en las salas de maternidad de los hospitales por no desear tener su hijo que ya se forma en su vientre.

Necesitamos charlas y programar conferencias para lograr una mejor cultura y desarrollar verdaderos campos educativos para erradicar la violencia sexual entre escolares, familiares y las comunidades en sí. El aborto, es un tema ya de desgaste y hoy, es parte esencial de las demandas y las mujeres buscan penalizar cada acto violatorio, por esto, Argentina se mueve entre turbas y multitudes para anclar su protesta en los enfoques de cada manifestante y la mentalidad machista que incita al choque moral hacia la víctima.

En Buenos Aires, se reunieron un grupo de mujeres, exigiendo el aborto legal. Acabar con los abortos clandestinos y que se ejecuten en hospitales públicos.

Allí, están un grupo de legisladores discutiendo en el parlamento argentino sobre este tema. Sin duda, con la llegada de judíos y norteamericanos a La Patagonia, dentro de poco, Argentina será el país más poblado del Sur

Sorprende el hecho de que este país de pronto se vuelva un ejemplo regional a favor del derecho a decidir. La década pasada, más o menos, marcó el comienzo de una serie de reformas progresivas en el país que incluyen el matrimonio igualitario, los derechos de las personas transexuales y políticas sobre educación sexual. Sin embargo, antes de esta primavera, el aborto estaba fuera de toda cuestión debido a una combinación de falta de voluntad política y oposición de la influyente Iglesia católica, que lucha en el lugar de origen del papa Francisco.

. Los abortos clandestinos son la principal causa de mortalidad materna en la Argentina, que tiene una tasa demasiado alta para el nivel de desarrollo del país.

Recordemos que el arzobispo de San Miguel de Tucumán, Carlos Sánchez, pronunció una fuerte homilía durante la cual reivindicó la firme posición de la Iglesia Católica en contra de la despenalización del aborto y se pronunció en defensa de "las dos vidas".

En la oportunidad, el religioso habló del "valor inalienable de la vida" e indicó que se trata de "un derecho que tiene todo argentino". En este contexto, afirmó: "Toda vida vale. Todo hombre es importante. No hay sobrantes en la Argentina. Nos toca edificar desde la promoción de la vida".

En casi todas las circunstancias, el aborto es un delito con una condena de hasta tres años de cárcel en Brasil.

Más allá de los procedimientos, las mujeres buscan ayuda de asistencia y desean que sus hijos nazcan. La Organización Mundial de la Salud encontró que el aborto es tan común en países en los que está prohibido como en países en los que es legal.

En Brasil, las mujeres con mayores recursos económicos tienen más oportunidades de encontrar una persona calificada que las asista con un procedimiento médico clandestino. En el caso de quienes no pueden pagar pastillas para abortar en el mercado negro, que además conllevan el riesgo de estar adulteradas, los métodos incluyen beber tés abortivos, insertar objetos puntiagudos en el útero e incluso saltar desde los techos. El aborto inseguro es una de las principales causas de mortalidad

En América Latina, el aborto es legal en Uruguay y Cuba. También está permitido en la Ciudad de México.

En casi todos los demás países sólo puede practicarse en caso de riesgo de vida para la mujer, cuando hay inviabilidad del feto o si el embarazo es producto de una violación. En El Salvador, Honduras y Nicaragua está prohibido por completo.

El debate en el Congreso sobre la legalización del aborto fue promovido por Macri, quien sin embargo sostuvo que en lo personal está "a favor de la vida".

El grupo de rock cristiano Hosanna Kir, con más de 20 años en la música, decidió escribirle y cantarle a la vida.

Esta banda salvadoreña muy reconocida en el ambiente cristiano desde los años 80, presenta su nueva canción titulada: "No al Aborto" que describe el testimonio de un bebé que está en el vientre de su madre y que pide no morir. Una dramática escena que relata la melodía y donde se quiere concientizar a todas las personas que piensan que el aborto es la solución.

La banda de rock está integrada por siete artistas que unen su talento para interpretar el género que los ha caracterizado por décadas con melodías como: "Bajo Control", "No te vayas", "Seguridad", "El Altar", "Esperándote", "La Amistad"

Hosanna Kir se encuentra actualmente trabajando en sus nuevas producciones donde llevan un mensaje positivo y de esperanza.