La marea verde ha tomado a Buenos Aires, las feministas buscan despenalizar el aborto y oponerse al mismo en cualquier circunstancia. Hosanna Kir que significa "Sálvanos en un Lugar Seguro", le canta al derecho a la vida en un país donde, a diario, se cometen todo tipo de asesinatos, incluyendo el aborto.
jóvenes, feministas y modernizadoras arrasaron el Congreso argentino, donde los diputados claudicaron ante la realidad y aprobaron una ley del aborto que sigue situando a Argentina entre los países precursores de los derechos civiles en Latinoamérica. A falta de la ratificación por el Senado, el desenlace final en la cámara baja, por sólo cuatro votos de diferencia, se mantuvo en suspenso hasta la mañana del otro día, después de casi 23 horas de debate ininterrumpido.
.La ley permitirá a las mujeres interrumpir voluntariamente el embarazo hasta la 14.ª semana de gestación. Hasta ahora, la legislación era muy restrictiva y sólo se permitía el aborto en casos de violación o riesgo para la vida de la madre. El debate social por el aborto se reabrió con fuerza hace algo más de tres meses cuando el presidente Mauricio Macri dio orden a su grupo parlamentario de no oponerse a la tramitación de ningún proyecto de ley que propusiera abordar el controvertido asunto. Entonces se interpretó que Macri, un liberal que siempre se manifestó contra el aborto y gobierna apoyado por la coalición centroderechista Cambiemos, pretendía levantar una cortina de humo para desviar la atención ante una situación económica compleja con recortes a la vista –luego vendría el rescate del FMI– y, de paso, ganarse una pátina progresista.
Muchos legisladores reconocieron que a última hora cambiaron el sentido de su voto al ver la multitudinaria movilización en la calle, sobre todo de chicas muy jóvenes, que se mantuvo frente al Parlamento durante toda la sesión, desafiando incluso la gélida madrugada en Buenos Aires
La iniciativa que legaliza la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación ya fue aprobada en primer debate por la Cámara de diputados y será votada en el Senado el 8 de agosto.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, descartó vetar la legalización del aborto, como le fue pedido el fin de semana por varios jerarcas de la Iglesia católica, en caso de que sea aprobada por el Congreso. "El presidente ha sido claro en que su convicción sobre la importancia de dar un debate republicano implica respetar el resultado de ese acuerdo y no vetar la ley", declaró el jefe de gabinete, Marcos Peña, al término de la habitual reunión de ministros.
La interpretación que han hecho los tribunales nacionales e internacionales sobre las normas que consagran el derecho a la vida es muy clara al respecto: el derecho a la vida no es absoluto, sino gradual e incremental, y debe ser ponderado con otros derechos en juego; el objeto directo de protección es fundamentalmente la mujer embarazada, dado que la defensa del no nacido se realiza esencialmente a través de su protecciónalidad y riesgo para ejercer sus derechos. Pese a que la Corte Suprema de Justicia de la Nación reconoció un derecho del personal sanitario a la objeción de conciencia.
La Nación- Estado. tiene el deber de garantizar el acceso a los derechos sexuales y reproductivos para todos los habitantes de cualquier país, de considerar todas las realidades en un contexto de equidad, asegurando las mejores condiciones para que el acceso a la salud se lleve a cabo en forma equitativa y en un entorno seguro.
No se debe mirar a los lados, es una problemática que siempre ha existido, existió y existirá
cómo es la decisión de la mujer de interrumpir un embarazo no deseado, es claramente ser parte del problema. De 20 a 25 millones de abortos clandestinos en el mundo, cada año es un dato que habla por sí solo.
Cuando una mujer decide interrumpir un embarazo queda solo una vida por proteger: la de la mujer. La diferencia es si lo hará en condiciones seguras o si la condenamos, por pobre y excluida, al síndrome tricolor y a la muerte.
Lo otro, es la interpretación religiosa. La verdad, en algunos países, el aborto se constituyo en una verdadera epidemia.
La historia del derecho a la interrupción del embarazo en Argentina comienza en 1886 con la sanción del primer Código Penal, en el cual se penalizan todos los casos de aborto sin excepción alguna. Sin embargo, con la primera reforma del Código en 1903, se establece la primera salvedad: los casos de tentativa de interrupción del embarazo no son punibles.
Años más tarde, se realiza la segunda reforma del Código en 1921 y se establecen los casos en los que no se debe penar la interrupción del embarazo: cuando se practica con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la mujer, cuando se interrumpe un embarazo fruto de una violación o de un atentado contra el pudor cometido sobre una mujer idiota o demente.
ha dejado de funcionar adecuadamente-, y azul, por la cianosis -cuando ya el organismo no puede sostener la adecuada oxigenación de la sangre. Las que tuvieron suerte salvaron su vida, pero muchas de ellas perdieron la posibilidad de ser madres en un futuro, ya que la extirpación del útero suele ser el recurso heroico para evitar la muerte.
Los efectos políticos de votar a favor o en contra del aborto todavía están por verse. Los ánimos sobresaltados de la madrugada de la votación, y de los días siguientes, no necesariamente tendrán repercusiones en las urnas, pero podría suceder.
Las aguas, corren por la legalización del aborto, que ya tiene media sanción de Diputados y espera por su decisión final en la Cámara alta. De verdad, las opiniones dividen a Argenta. Hay que defender las vidas y no se le puede dar muerte a un embrión, por dársela.
El método más inteligente y racional para prevenir el aborto es tratar de que no haya embarazos no deseados.
En las escuelas públicas, debe haber educación sexual y puericultura, hay que cuidar la salud de nuestras adolescentes y el Estado, debe estar vigilante sobre nuestra población juvenil. Los programas, no deben quedarse dentro de los consultorios y hospitales públicos, debe invertirse en más personal y explicar y dar entender los métodos anticonceptivos.
Durante el tedeum que se realizó en Tucumán por el Día de la Independencia, el arzobispo local Carlos Sánchez cuestionó el proyecto para legalizar el aborto y consideró que esa práctica "es la muerte de un inocente, de un niño y de un argentino".
"Necesitamos escucharnos y dialogar. Necesitamos oír la voz de los que no tienen voz, de los marginales de la patria, de los que estén en el seno materno. No de los que más gritan", señaló el religioso.
En este sentido, el arzobispo Sánchez resaltó el "valor inalienable de la vida" y recordó que ese es "un derecho que tiene todo argentino. Qué signo hermoso, porque es el signo del hogar, de dónde nace la vida, donde vive una familia. Estamos llamados a ser familia en nuestra patria, donde todos se sientan incluidos y escuchados, defendidos en sus derechos y comprometidos en sus deberes.
Durante una misa en la Basílica de Luján y con una multitudinaria marcha de fondo, el presidente del Episcopado, Oscar Ojea, ratificó el rechazo de la Iglesia a la legalización del aborto y reclamó "encontrar soluciones nuevas y creativas para que ninguna mujer busque recurrir a un desenlace que no es solución para nadie".
"No es cierto que vos podés hacer lo que quieras y que a nosotros no nos debe importar. Este razonamiento es fruto de una cultura que nos obliga a desentendernos de los demás como si la Patria fuera un amontonamiento de individuos en el que a nadie le importa que el otro se lastime", cuestionó el referente religioso.