Es prematuro escribir sobre el hecho pero tal vez mañana ya no tenga acceso a Internet aquí en Amazonas donde además las inundaciones está afectando fuertemente a las principales ciudades del estado.
No he podido evitar que el reciente atentado contra la vida del Presidente me recuerde el atentado contra Perón en Argentina, ideado por su esposa y logrado mediante un equipo de efectos especiales de una empresa de cine. No soy un experto en explosivos, pero veo que hay expertos con capacidades sobrehumanas para asegurar de una vez que se trató de C4, gracias a que en TV y en las redes se habló de un dron que llevaba una bomba, por las caras de los asistentes a la tarima presidencial y la forma como corrieron a refugiarse algunos participantes del desfile. Además, el C4 fue detonado con un disparo (dos si los dos drones portaban explosivos) como en una película; de ahí que no puedo evitar relacionar lo ocurrido aquí con el falso positivo de Argentina en aquellos tiempos.
El C4 es un explosivo difícil de detonar a balazos, muy difícil, milagroso, incluso puede arder y no explotar, para hacerlo están los detonadores con explosivo generalmente activado eléctricamente. ¿Me equivoco? Entonces, si no es así, si no fue detonado por un disparo, ¿cómo es que un dron que se puede dirigir con una computadora con mucha precisión no llegó a su destino y estalló en el aire?
Detonar dos drones con C4 mediante disparos es una gran proeza y me genera muy grande escepticismo. Desde luego, estoy tomando las afirmaciones de que fue C4 como afirmaciones oficiales, lo que no es así, por otra parte, hay que rechazar este tipo de actos de asesinato que de ser cierto no solo atentó contra la vida del Presidente, también puso en peligro la vida de otros asistentes, y si quienes quieren tumbar al presidente tienen que recurrir a su asesinato, quiere decir que la correlación de fuerzas les es negativa, entonces un asesinato como el aparentemente intentado podría traernos males mayores, una verdadera guerra civil de consecuencias que no podemos asegurar.
Para la gran mafia donde participan funcionarios del gobierno, militares, dirigentes de oposición y empresarios que se ha enriquecido con los dólares y otros de negocios de la corrupción, en el momento que el gobierno trate (o trata) de poner orden en ese festín que destruye al país, ya el Presidente no será útil y necesitará un gobierno de transición que les lave los trapos sucios de sus actividades contra el país y por su riqueza personal. ¿Está Nicolás Maduro comenzando a molestar a las grandes mafias con sus últimos anuncios económicos y lo que pareciera la puesta en práctica de verdaderos controles al contrabando como, por ejemplo, parece ocurrir ahora --¡Por fin!-- en Amazonas? ¿Es realmente un grupo insurgente o la mafia de siempre la que está buscando el atajo de la violencia que por cierto permitirá nuevos y muy buenos negocios con el tráfico de armas?
Por otra parte queda la duda primera, ¿Será un montaje? ¿Otro falso positivo y no un intento criminal? La forma en que se presentan los hechos hacen sospechar que esto también puede ser cierto. Tal vez no hubo ningún disparo milagroso contra los drones, tal vez solo la detonación a control remoto, a la distancia y altura necesarias para no pasar del efecto especial deseado. Tal vez por eso se observaba a militares de la tarima mirar al cielo atentamente sin inmutarse, sin prevenir a los demás, sin escuchar disparos, a menos que hayan sido solo uno por cada dron y la inmediata explosión; tal vez por eso da la impresión de algo actuado, así como el cambio de cámara de la tarima a primer plano de un cadete inmutable representando el valor y la disciplina ante el mundo, mientras otros corrían confundidos, tal vez por eso ya los responsables están detenidos, en apenas minutos. ¿Y para qué querría hacer algo así el gobierno? Para lo mismo que simuló un atentado Perón, para cohesionar sus filas en proceso de división y para arremeter contra elementos intolerados con más fuerza.
En lo personal me inclino porque fue la mafia, un poco inexperta la nuestra en eso de explosivos, magnicidios y falsos positivos, pero igual de criminal contra el país que los cárteles mexicanos y colombianos, pero ya todo es posible.