La derecha interna e internacional pifiaron, una vez más. Están desesperados. El presidente obrero, el autobusero, el "mal nacido", el caletero, el analfabeto, los tiene locos, locos de remate. Cuando ya no pueden con "el muerto", ni con la ayudadita del imperio, se lanzan esta jugada. Se aprovechan de un acto solemne, en la Avenida Bolívar, conmemorando el día de la gloriosa Guardia Nacional, para atentar con la vida del presidente Nicolás Maduro Moros. Pero se jodieron. Una vez más Dios está con Maduro y con el pueblo venezolano, sobre todo con el pueblo chavista. Maduro está bien y más duro que nunca.
Un tal grupo Fénix, se adjudica la acción descabellada, con el fin de dividir a nuestra gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Otra pifia de la derecha. No podrán contra nosotros. Contra nuestro pueblo heroico. Contra nuestros dignos militares. Contra nuestro férreo y digno Psuv, creación del Comandante Supremo de la Revolución, Hugo Chávez Frías. No han podido doblegar la revolución con votos, en ningún momento, y ahora pretenden hacerla morder el polvo con escaramuzas fallidas, como la de ayer, en la Avenida Bolívar.
Nicolás Maduro, no solo salió ileso del atentado, sino que salió más fortalecido, más fuerte y más decidido a preservar el legado de Chávez, y derrotar, como estoy seguro lo hará, a la guerra económica, con las medidas que se anunciaran el próximo 20 de agosto. La derecha está en desbanda. Es, precisamente, cuando hay que estar más alerta, pues, en su locura y despecho, pueden seguir intentando actos terroristas, como el del día de ayer, 4 de agosto del 2018. La respuesta ha sido contundente, por parte del presidente y de los organismos de seguridad. Contra es locura de la derecha local y la internacional, auspiciada desde Colombia por Juan Manuel Santos, más revolución, más revolución y más revolución. ¡No podrán con nosotros! Somos hijos de Bolívar y de Chávez. Somos arrechos, en el terreno que sea. ¡Viviremos y venceremos!
Puerto Ordaz, 5 de agosto de 2018.
