El sábado 21 de septiembre a eso de las 9 am, voy subiendo las escaleras del metro, estación Los Cortijos, saliendo hacia los Ruices, al llegar a la superficie, tuve la agradable sensación de que algo había interrumpido las habituales idas y venidas, colas y malestares por el mal funcionamiento del transporte, pues justo allí en esa esquina de tanto movimiento, los vecinos organizados habían hecho posible un espacio que impactaba al transeúnte por su armonía, en medio de tanto caos. Minúsculo el espacio, si lo miramos desde la dimensión territorial de la Parroquia Leoncio Martínez, pero poderoso en su incidencia desde lo pequeño posible y maravilloso. Me recordó aquella obra de Schumacher, "Lo pequeño es hermoso" que apareció en los años 70 y marcó un momento de problematización del paradigma centralista, abarcador, estandarizador de la diversidad, ante lo que surgió la noción cuántica en la que el aleteo de una mariposa, podía generar una centrífuga transformadora.
"...Debemos entender el problema en su totalidad y comenzar por ver la forma en que se puede desarrollar un nuevo estilo de vida, con nuevos métodos de producción y nuevas pautas de consumo, un estilo de vida diseñado para la permanencia" (Schumacher 1987)
Una especie de tarantín con techo para protegernos del sol, una mesa en el centro repleta de plantas alimenticias medicinales, colocadas con delicadeza y cada una con las indicaciones pertinentes para su uso, sillas para la conversa, sonido y una variedad de guarapos además de un tabule con casabe para degustar
Al llegar Tibisay y Carola me dan la bienvenida, me brindan guarapo de Malojillo y Tabule. Tiby refiere "el tabule es hecho con pira, quinua, tomate y cebolla, bien latinoamerinano pues… no entiendo porque los convenios comerciales no sirven para traer quinua por toneladas..."
Yo había sido invitada a ese espacio organizado por el Consejo Comunal Los Ruices Socialista, y del cual forman parte como voceras algunas compañeras de lucha, amigas que a su vez integran un proyecto nacido en 2003, la "Escuela de Formación para la Participación Comunitaria Guaraira Repano Siglo XXI," en el momento en que la Democracia Participativa y Protagónica fue una espiritualidad que impregnó y fortaleció un tejido social transformador, que mas adelante fuera frenado y "desilachado" pero esa es otra historia que hay que retomar siempre aunque lo importante de resaltar ahora es que en esta parroquia de Este de Caracas, hay una gente, un proyecto que persevera en esta idea y que no se deja vencer fácilmente por la burocracia reinante. Como parte de sus logros esta el Cine Comunitario que lleva ya 14 años de funcionamiento permanente, los procesos de formación sociopolítica y la participación en instancias comunales, institucionales o no, que permitan la incidencia de la gente en la elaboración de políticas públicas
Yo misma había contribuido desde "la Escuela para la Participación en Salud Social ESPARSAS, movimiento social que se creó en 1989, a la formación y fortalecimiento de ese proyecto y esta vez se trataba de que diera mis aportes respecto a un tema que toca la salud individual-social-cultural que hemos llamado "Interrogar la Enfermedad"
Tibisay en el micrófino, Zaira y Evelia atendiendo en las degustaciones, Rafael "de modelo" o ayudando en todo, la gente va llegando y se anuncia que vamos a empezar. Anita comienza en interacción permanente con los presentes y con un módulo hecho con cajas de cartón, bellamente convertido en mediática popular, donde se explica entre otros tips, como hacer un compostero y sobre las virtudes del aguacate. Más abajo dice: 29 de Octubre día de la Semilla Campesina.
Todo ocurre con la mayor sabrosura, exposiciones y degustaciones estimulan la conversa "Esto fue lo que nos quitaron, de eso se trata la colonia, de que ignoremos los saberes y recursos terapéuticos diversos que son propios..." Anita explica en 5 pasos como hacer un compostero y como cultivar jengibre, como muestra tiene su mata en mano "Necesita luz, no sol directo… hay que ponerlo a germinar primero, colocando un trocito en un vaso de agua 24 horas, luego hay que colocarlo en bolsa de plástico bien húmedo 7 a 15 días…. Cuando germine se pone en pote de tierra sin taparlo del todo..."
Flavia hace su aporte: " El Mango nos regala algo en todos los momentos y dimensiones de su existencia...con el cogollo fresco hacemos un enjuague bucal...es antiinflamatorio y diurético… Si cortamos en trozos un Mango Verde y lo metemos en el congelador… una de esas tiritas de mango verde con Toronjil y Clavos de Olor... es un cuidador de las defensas con Salvia….la semilla tostada y molida es un poderoso adelgazante..."
La conversa se profundiza con las intervenciones y la propuesta de "interrogar la enfermedad" como parte de los procesos terapéuticos ancestrales, tiene mucho eco en los asistentes "¿Qué es lo que no digerimos? ¿Por qué tantos estómagos y riñones enfermos?…. La culebrilla no se cura solo por la Yerba Mora, que definitivamente la detiene con su poder, pero también se trata del diálogo que hacen los sabedores con ese ser vivo, vale decir que se dialoga con el misterio, ese es un signo de la medicina ancestral…. La medina occidental moderna no dialoga con el misterio….
Y así fuimos llegando a los transgénicos, la modificación genética de los alimentos, los animales y sus consecuencias. A la Monsanto le dimos hasta con el tobo, para que esté bien claro quiénes son los enemigos y quienes a través del silencio y la distracción permiten su permanente acción destructiva. La lucha por la preservación de la semilla y la necesidad de ensemillarnos quedo latente entre los participantes
Cada intervención, cada aporte, cada guarapo dado con la orientación "no botes el vasito que esos los reciclamos", cada mirada, cada risa, preocupación, ocupación de esos vecinos y vecinas en una interacción que reactiva la memoria, coloca una vez más en la agenda del pueblo en lucha que tenemos que recomponer el tejido social transformador, porque no es con retórica socialista y antiimperialista con permiso oficial, como se hace revolución, sino con acciones creadoras, desde el vínculo humano, territorial, que genere autonomía, como se construye la soberanía
Lo pequeño es hermoso y cada experiencia comunal genuina, capaz de sostener su autonomía creadora donde quiera que esté, encontrará la ruta para volver a ser tejido transformador de los nuevos tiempos