"Si quieres ganar un adepto para tu causa, convéncelo primero de que eres su amigo sincero":
Abraham Lincoln (1808-1865) Político estadounidense.
La Venezuela nueva parece no estar de acuerdo con Leonard Cohen. La presión social prohíbe las cicatrices porque inhibe la posibilidad de aceptar una herida. Todos debemos ser perfectos, tener las opiniones adecuadas, creer en las causas correctas, dedicarnos a lo nuestro; no salirnos nunca de la línea. El ecosistema actual está constituido de ese modo. En Whats App nos llamamos rápidamente y nos agrupamos. En Facebook podemos tener una comunicación fluida con todos nuestros amigos y compartir nuestras alegrías y felicidades. En instagram debemos enseñar lo generosa que es nuestra vida. En twitter lo brillantes que son nuestras opiniones, por momentos podemos ser agresivos pero no vulnerables.
Los profesores universitarios nos reunimos, hablamos de los acontecimientos que afectan nuestras vidas cotidianas, disfrutamos de los beneficios sociales y analizamos la coyuntura política del momento. Nos movilizamos continuamente para mantener viva la esperanza y fortalecer nuestra conciencia.
Soñamos con una Patria Grande. Como todo sueño requiere de confianza; de fe inagotable que permite verla sin ser aún realidad; de trabajo constante en el manejo de las dificultades; de perseverancia para disfrutar los aciertos y desaciertos con esperanza y determinación; de constancia para pulirla dentro de un contexto real; de un tiempo para recorrer el camino con paciencia y tolerancia para crecer y madurar sin perder la fuerza y la pasión para hacerla realidad con sentido y valor.
Soñar es posible si trabajamos en equipo para lograrlo, no olvidemos que todos y los estudiantes son la mejor apuesta por un mundo mejor.
Podemos dedicar tiempo a leer un buen libro como aquel de John Holloway, "Cambiar el mundo sin tomar el poder" o el de David Bornstein, "Cómo cambiar el mundo, los emprendedores sociales y el poder de las nuevas ideas"; lecturas que enseñan con sus narradas experiencias.
También podemos jugar Ajedrez y darle un Jaque Mate a la corrupción; igualmente dedicarnos a la investigación sobre cómo detectar a los traidores de la patria, a los agentes de la CIA y los saltos de talanquera; aplicar los saberes de nuestros ancestros contra la picadura de alacranes; así como también practicar la acupuntura, - de la medicina tradicional china y japonesa- que consiste en la introducción de agujas muy finas en determinados puntos del cuerpo humano para aliviar dolores, anestesiar determinadas zonas y curar ciertas enfermedades. Divertirnos hasta más no poder, sonreir e incentivar mucho la recreación como arma política para combatir a la droga. Y fundamentalmente orar y entablar una conversación con Dios quien nos orientará el camino hacia el bien.
Ahora, lo que nos ha sorprendido es que, aunque el tema económico ha estado, el centro de la crítica se relaciona con el descuido político sobre los sectores académicos revolucionarios.
En las últimas semanas diversos sectores de la sociedad venezolana, han venido realizando convocatorias con el objetivo de intercambiar lecturas de lo que está pasando en la Asamblea Nacional Constituyente, en el IV Congreso del PSUV, con el Plan de la Patria, el Petro y la reconducción de la economía, el salario de los trabajadores, las relaciones exteriores, la nueva Constitución y otras. Muchos compañeros y compañeras, como también profesores universitarios de los Altos Mirandinos, quieren aportar y sumarse a este gran debate nacional.
Podemos destacar en estas líneas las maravillosas actividades organizadas con profesores universitarios del municipio Guaicaipuro, ejemplo de diálogo franco y constructivo, en la Universidad Politécnica Territorial de los Altos Mirandinos Cecilio Acosta donde nació la propuesta de crear un Diplomado relacionado con el Análisis de la Coyuntura Política y el Análisis Político en el plano coyuntural.
No caigamos en aquello de que, Venezuela fue mi novia pero ella nunca lo supo.
