La historia se desarrolla en una época posterior a la Campaña Admirable de Simón Bolívar, en 1813, caracterizada entre otras cosas por una reacción del Imperio español generada a partir de la victoria de José Tomás Boves, quien provocó la caída definitiva de la Segunda República. Para entonces, Bolívar se asiló inicialmente en Jamaica, pero Inglaterra no lo apoyó en su lucha, así que terminó en Haití, primer país del continente suramericano en conseguir su Independencia, y gobernada por sus nacionales, en su mayoría afrocaribeños, es este país el que le da un espaldarazo a Bolívar, en su momento este apoyo no fue bien visto por los seguidores de Bolívar; puesto que algunos todavía eran partidarios de la esclavitud. Un elemento que fue determinante en la caída de la segunda república fue la aparición del caudillo español realista, José Tomás Boves, quien con su liderazgo y la promesa de darles las riquezas de los blancos, comandó un poderoso ejército de llaneros. Boves inicia sus victorias el 3 de febrero de 1814, derrotando a Vicente Campo Elías en La Puerta. José Félix Ribas, quien contaba con muy pocos hombres, tuvo que salir a reclutar jóvenes estudiantes de la Universidad de Caracas y del Seminario para enfrentar a Boves. En la ciudad de La Victoria, el 12 de febrero, se defendieron heroicamente hasta recibir refuerzos de Campo Elías y lograr la retirada de Boves.
Boves, sin embargo, logra reorganizar su ejército y emprende la marcha hacia Caracas. Bolívar lo detiene por algún tiempo en San Mateo, pero luego es vencido el 24 de marzo de 1814. Gracias a la acción heroica de Antonio Ricaurte, quien se sacrificó prendiéndole fuego al polvorín, la pólvora no cayó en manos de Boves; lo que siguió fue el pánico. La crueldad de Boves era legendaria y la población de Caracas, unida a la que ya había huido de otras partes del país, emigró hacia Oriente. Cuentan que en esta huida murieron más personas que en el terremoto mismo de 1812. El 18 de Agosto, Bolívar al mando de 3000 hombres trató de detener las tropas realistas comandadas por Morales, pero fue derrotado, Morales "pasó a cuchillo no solamente a los prisioneros, sino a una gran parte de la vecindad, sin respetar edad ni sexo, haciendo como Rosete, una matanza en el recinto de la iglesia".
El fin era inevitable, los jefes patriotas, Bolívar, Mariño, Ribas, Piar, Bermúdez, Monagas, Cedeño y Zaraza, contaban con pocas tropas y tenían muchas diferencias entre sí. Ribas pierde en Urica el 5 de diciembre, en esta batalla pierde la vida Boves. Ribas se interna en las montañas, pero es capturado por un jefe realista quien lo mata, ordena freír su cabeza en aceite y la envía a Caracas, en donde es exhibida en la plaza mayor. La última batalla fue la que perdió Bermúdez en Maturín, el 11 de diciembre. Casi todos los jefes patriotas tuvieron que huir al exterior, con la excepción de Monagas, Cedeño y Zaraza que permanecieron para iniciar posteriormente la lucha de guerrillas. Terminaba así el año 1814, llamado por los historiadores, con justa razón, el año terrible, llevándose consigo la corta existencia de la II República.