Frente al tenaz acoso del realista José Tomás Boves, Simón Bolívar se ve obligado a huir hacia el Oriente de Venezuela y estando otra vez en desgracia, sus enemigos aplauden y profieren contra él las más terribles acusaciones. Se le acusa de criminal, que se conduce como un déspota y tirano, que es un hombre de atolondrada conducta, de intolerancia delincuencial, de despotismo militar y otras cosas más. Él responde con el genial Manifiesto de Carúpano, de fecha 7 de septiembre de 1814. Es la época prevista por los enemigos para la destrucción de un gobierno cuyo origen se pierde en la oscuridad de los tiempos; la mutación de las costumbres; el trastorno de la opinión y el fin de la libertad de un país de esclavos, los venezolanos siguen sin patria y sin soldados, de nuevo piensa en la Nueva Granada donde cuenta con el recurso de la legitimidad a los ojos del mundo y de los jefes militares para volver a rehacer un ejército y conseguir invadir otra vez a Venezuela. Reafirma su juramento, de que Libertador o muerto, pues tratará merecer siempre el honor que se le ha hecho, sin que pueda haber potestad humana sobre la tierra que detenga el curso que me he propuesto seguir hasta volver seguidamente a libertaros, por la senda del Occidente regada con tanta sangre y adornada de tantos laureles. Le dice a los oficiales y soldados que todavía le acompañan: "No comparéis vuestras fuerzas físicas con las enemigas, porque no es comparable el espíritu con la materia" Bueno, después de este pasaje doloroso por el que tuvo que pasar el Libertador retomemos la enumeración de los muchos y sabios pensamientos brotados de la mente de nuestro paisano venezolano Simón Bolívar. Continuemos todavía con los que comienzan por la letra L.
"Las grandes medidas, para sostener una empresa sin recursos, son indispensables aunque terribles. Para comprometer cuatro guerrillas, que han contribuido a libertarnos, fue necesario declarar la guerra a muerte; para reclutar el ejército tuvimos que recurrir a la formidable ley marcial"
"Las guerra se alimenta del despotismo, y no se hace por el amor de Dios"
"Las hostilidades en el territorio enemigo siempre son provechosas, por el bien que resulta del mal contrario; así, no debemos por ningún motivo emplear la defensiva"
"Las influencias de la civilización producen una ingestión en nuestros espíritus, que no tienen bastante fuerza para masticar el alimento nutritivo de la libertad. Lo mismo que debería salvarnos nos hará sucumbir. Las doctrinas más puras y más perfectas son las que envenenan nuestra existencia"
"Las inspiraciones del miedo son fatales. Es preciso aventurar peligros para obtener victorias"
"Las naciones marchan hacia el término de su grandeza con el mismo paso con que camina la educación"
"Las pasiones se han excitado por todos los estímulos, el fanatismo ha vulcanizado las cabezas, y el exterminio será el resultado de estos elementos desorganizadores"
"Las recompensas honoríficas deben ser muy raras y muy justas"
"Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares"
"Las rivalidades, celos y demás miserias hemos aprendido de los españoles y de nuestros compañeros los esclavos"
"Las sociedades ilustradas han puesto siempre la educación entre las bases de sus instituciones"
José M. Ameliach N. Febrero de 2019