Sin duda alguna es sabia aquella máxima: "lo que es hoy en política mañana no lo es".
El Sr Guaidó apostó regresar a Venezuela pese a los anuncios que de manera indirecta y a veces directa el gobierno revolucionario mediante sus distintos voceros y líderes nacionales le advertía que de hacerlo iría detenido e incluso sería esperado con alguna comitiva en Maiquetía. El Sr Guaidó no es que él mismo haya decidido regresar; desde Washington se tomó la decisión de hacerlo porque en la Casa Blanca prevalece el desespero de encontrar una justificación para invadir a Venezuela y Guaidó privado de libertad sería la excusa perfecta para que los EEUU envíen sus Marine a nuestro territorio.
Venezuela transita por un campo minado donde dar un mal pie podría activar cualquier mina y estallarle mortalmente. No es poca cosa lo que está en juego como tampoco no es concha de ajo resistir el bestial ataque de una de las mayores potencias existentes aunado a la complicidad infame de varios gobiernos satélites que se prestan para tentar al diablo de la guerra. EEUU aspira crear un escenario que justifique la intervención, sea la detención del Sr Guaidó, el ataque a algún funcionario diplomático estadounidense o algún atentado contra el mismo Guaidó; todo ello bajo la sombra de los falsos positivos que se encuentran servidos sobre la mesa oval del Presidente Donald Trump.
La orden de Washington ya fue acatada por el sr Guaidó, a pesar que él no quería, puesto que ante la cárcel preferiría vivir en el autoexilio. El Departamento de Estado le convenció que nada le ocurriría puesto que el sólo hecho de ser detenido las fuerzas armadas de los EEUU entraría a Caracas en menos de una hora rescatándolo y así la "Ayuda Humanitaria" entraría sin su disfraz para imponer un gobierno de facto. Del resto, la Comunidad Internacional pasaría a una especie de shock post traumático digiriendo e intentando identificar las mentiras transmitidas reiteradamente por la BBC, Reuters, The New York Times, The Washington Post; Agencia EFE, AP, CNN, Fox News, Grupo PRISA, etc.; pero una vez que se identifiquen ya Venezuela estaría destrozada.
EEUU envío al Sr Guaidó a Venezuela y no saben que cayeron en su propia trampa; no contaron con la respuesta esperada; es decir, esperaban que en pleno aeropuerto lo hubiesen detenido para ellos invadir. Ahora el Sr Guaidó lo que les toca es tratar de reanimar los ánimos de una Oposición cansada de esperar el fin de Maduro y la caída de la Revolución. Quedan desarmados y con un discurso que ya fastidia circunscribiéndose únicamente en el ingreso de la Falsa Ayuda Humanitaria; en el hostigamiento a nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a violar la Constitución; a las marchas, contra marcha y requete marcha; y la ruta de la presión internacional. Discurso tedioso, apagado y sin fuerza tratando de generar infructuosamente una convocatoria al mejor estilo del 2002.
Venezuela enfrenta y resiste un ataque infame y desproporcionado por parte de EEUU y sus gobiernos satélites; lo que debemos ser precavidos evitando comer ansias para no llenarnos de tormentos gástricos mortales. El Presidente Constitucional Nicolás Maduro nos ha demandado "calma y cordura" para enfrentar los ataques del enemigo y entender las estrategias que se hacen para afrontarlas; debemos tener "nervios de acero" en cada momento donde creamos estar perdidos o abandonados; puesto que así tendremos la garantía de visualizar las victorias. No es cualquier cosa lo que estamos enfrentado en una batalla comunicacional, psicológica, económica, financiera, diplomática y hasta física (guarimbas y actos terroristas); nuestro Pueblo resiste con hidalguía y un sentido total de Patria. Es por ello que debemos mantener la sindéresis política en los momentos que pareciera perderse por pensar que no se hace lo que deseamos; las reglas de la guerra es actuar con las neuronas y no solamente con la pasión.
La detención al Sr Guaidó llegará en su momento; mientras tanto, la Revolución debe evitar la carta de la guerra hasta el último segundo; aquí no se trata de actuar para demostrar fuerza de quien es más arrecho si el gobierno en meter a Guaidó preso o EEUU en invadirnos. La tarea titánica del gobierno Bolivariano es imponer la Paz sobre la Guerra; eso, es ser responsable ante el Pueblo y el Mundo. Creo que el Presidente Nicolás Maduro hace honor a aquella frase jurídica: "el mejor abogado es aquel quien evita un juicio". Es este caso, evitar la guerra. No podemos caer en la desesperación porque ella siempre aconseja mal y mientras el enemigo cometa errores no se le puede interrumpir; es por ello que, debemos seguir viendo cómo se cocinan en su propia Salsa. La presión ejercida por los gobiernos que reconocieron al Sr Guaidó como Presidente Interino Autoproclamado hacia EEUU es cada día más fuerte; puesto que ellos pensaban que sólo duraría bajo ese estatus hasta el 23 de febrero; pero al pasar el tiempo se dan cuenta que la realidad es otra y ahora EEUU se encuentra entrampado Guaidomente; puesto que las relaciones internacionales y los convenios que de ella se derivan donde la República Bolivariana de Venezuela sea parte, las demás naciones tienen que reconocer y ratificar al gobierno de Nicolás Maduro y no al Sr Guaidó.
El Sr Guaidó sólo le quedará reunirse con los mismos, los de siempre y los que quedan; cada día son menos y el poder de convocatoria se enfría. No saldrá de una plazoleta del Este en Caracas y una tarima más carente de liderazgo para volver a la Embajada de EEUU en Venezuela a recibir órdenes y rendir cuenta a Washington por video conferencia. Es de suponer que a estas alturas ya la Comunidad Internacional se debe estar diciendo: "Guaidó llegó a Venezuela y Maduro no lo puso preso. Qué extraña dictadora hay allá". ¡Claro! Habrá sus opositores que dirán que Maduro tiene miedo porque no lo puso preso; pero pensar de esa manera quiere decir que la estrategia estaría funcionando.
Tzun Tzu nos habla pedagógicamente sobre la Guerra para entender el arte de ella en sus actos. En su primer capítulo conlleva un desarrollo que se asimila a esa especie de apaciguamiento por parte del gobierno revolucionario ante la llegada del Sr Guaidó; pero a veces no hacer nada corresponde a una estrategia:
"El Arte de la Guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las tropas se mueven, aparentar inactividad. Si está cerca del enemigo ha de hacerle creer que estas lejos; si estas lejos, aparentar que se está cerca.
Golpear al enemigo cuando esta desordenado. Prepararse contra él cuando está seguro en todas partes".
Reflexión y advertencia de un patriota bolivariano:
Sepa cualquier gobierno extranjero que quiera osar pisar nuestro territorio para invadirnos, que siempre apostaremos a la Paz; pero cuando ya ésta sea aniquilada y no se pueda imponer debido a una incursión indudable, tenga la certeza que defenderemos nuestra Patria hasta el último aliento de nuestra vida.