Una foto del embajador Samuel Moncada con su pequeño hijo comprando “chucherías” en un supermercado de Nueva York se ha convertido en tendencia en las redes sociales, con una crítica que sobrepasa los niveles de la mediocridad pues toman la imagen del niño para despotricar de su padre. Esa estrategia de desprestigio hacia las instituciones democráticas venezolanas, a sus funcionarios y la costumbre de crear fake news con el trampolín de las redes sociales le ha dado buenos dividendos en otros países a los que dirigen la política internacional de Estados Unidos, sin embargo se han estrellado con la realidad venezolana.
No es mi intención con este escrito defender a Samuel Moncada de los míseros ataques que está siendo objeto, eso le corresponde al embajador. Mi propósito en si es poner al descubierto esa malsana intención de esa oposición apátrida de buscar en cada hecho, por insignificante que sea, descalificar a los funcionarios venezolanos para ganarse la bendición del imperio gringo y ensombrecer otro más relevante como el criminal bloqueo que nos está aplicando el que comanda el grupo de supremacista blanca que domina la política internacional de los Estados Unidos de Norteamérica, un estado líder en la violación de los Derechos Humanos y con un conducta completamente inmoral que tratan de ocultar asesinando incluso a quienes puedan destapar alguna olla podrida que los ponga en evidencia ante el mundo, como acaba de ocurrir con Jeffrey Epstein, acusado de crímenes de pedofilia y que apareció muerto misteriosamente en su celda, compinche de Trump y otros multimillonarios y políticos famosos. Ese es el fin que se persigue, ¿Que tiene de anormal que un diplomático haga mercado en el país donde está asignado?, se supone que es lo más lógico, hacer sus compras donde está viviendo temporalmente por cuestiones de trabajo.
La comandita encabezada por Trump nos ataca inmisericordemente tal como lo ha hecho con el Medio Oriente cuyos resultados están a la vista: Destrucción de los estados ya constituidos ocasionando hambre y miseria, ver el ejemplo de Libia, Irak y Siria, este último donde han sido prácticamente derrotados pues su presidente se mantiene firme en el poder. Por todos los flancos nos están imponiendo sanciones que van directamente en detrimento del pueblo venezolano. Su estrategia es hacernos creer que esas sanciones solo perjudican a Maduro y su entorno ministerial y se convertirán en beneficio para los más necesitados. Lo grave de esto es que existen venezolanos que se hacen eco de esa política encaminada a destrozar la institucionalidad del estado para presentarlo como un estado fallido en donde las instituciones pierdan la autoridad política internacional y que se transforme en base solida para la invasión militar.
El pueblo venezolano está consciente de cual es la realidad que persigue el imperio Norteamericano con estas sanciones, tratando de imponer un títere como presidente de la republica para que obedezca las ordenes que le dicten, que no es otra sino abrirle las puertas para que se apoderen de nuestras riquezas , como ya lo han hecho con CITGO. Por eso esas multitudinarias manifestaciones en todo el país protestando contra esas medidas y dándole un contundente apoyo a Nicolás Maduro, fortaleciendo cada vez mes la revolución bolivariana.
¡NOSOTROS VENCEREMOS!.
¡LEALES SIEMPRE, TRAIDORES NUNCA!