Con lo sucedido en Bolivia, donde el presidente constitucional de ese estado plurinacional Evo Morales se vio obligado a renunciar para evitar que el pueblo boliviano continuara siendo objeto de la violencia, persecución y asesinatos que los grupos fascista de oposición están ocasionando, el ala fascista de la oposición venezolana anda frotándose las manos en la creencia que aquí va a pasar lo mismo que en el hermano País, la hija predilecta del Libertador Simón Bolívar.
Vista su imposibilidad de llegar al poder por la vía electoral, la oposición boliviana apoyada por esa entelequia llamada OEA, que no es otra cosa sino un organismo al servicio de los Estados Unidos, puso en ejecución lo que venían planificando desde hace meses mucho antes de las recientes elecciones donde resultó electo Evo Morales para un nuevo periodo presidencial, logrando su objetivo del golpe de estado. A Evo no le perdonan su posición antiimperialista y haber sacado de la pobreza a un 30% de la población boliviana y nacionalizar las empresas privadas gringas que explotaban descaradamente a los trabadores bolivianos. No hubo otra excusa, pues incluso, Bolivia, según informe de la CEPAL ha tenido un crecimiento económico de más del 4% en los últimos 14 años, impulsado principalmente por el boom de las materias primas.
Ahora bien, Para este sábado 16N, el autoproclamado y casi solitario Juan Guaidó viene convocando a una marcha con la intención de calentar la calle, buscando que suceda algo similar a lo de Bolivia, incluso se ha tomado el derecho dev declarar que aquí nadie tendrá navidades. De una vez lo digo: aquí la posibilidad de un golpe de estado está años luz de suceder. Primero que Venezuela no es Bolivia, Maduro no es Evo Morales, la FANB, aunque no descarto que aun existan sus contados traidores dentro de ella, no es la fuerza armada boliviana, que en su mayoría está llena de corruptos y traidores que se venden al mejor postor, como lo han demostrado ahora mismo. El trabajo hecho por el comandante Chávez fue tan exitoso que hoy la FANB es totalmente leal a su legado y a la constitución que se brindó el pueblo venezolano. Unas fuerzas armadas que en otrora servía a los intereses solo de los mandatarios y la oligarquía que los utilizaban como condones y estaba completamente alejada del pueblo. Evo no supo hacer el trabajo dentro de las instituciones armadas, tanto la militar como la policial y allí las consecuencias de ese fallo.
En eso Chávez fue un visionario que conociendo perfectamente el estamento militar sabia la necesidad de transformarlo y comenzó por acercarlo al pueblo, creando un gobierno civicomilitar logrando hermanar a militares con el pueblo. Por eso la posibilidad de un golpe militar es muy difícil, aparte que como dijo Chávez en una oportunidad, bastante cojones hay aquí para frenar incluso cualquier intervención extranjera que intente cambiar el rumbo que esta revolución bolivariana se ha encaminado llevar a cabo para la transformación social y económica del país en favor de las clases mas necesitadas. Tanto el alto mando militar, como los mando medios están plenamente identificados con este proyecto, así que el autoproclamado que se vaya quitando de su cerebro lleno de estiércol que va hacer lo mismo que el tal Camacho en Bolivia. Si el 16N sale con sus cuatro gatos a la calle, vera un huracán bolivariano que no dejará espacio para ninguna perturbación del orden publico.
