Tremenda paradoja vive el gobierno, y, por ende los venezolanos. Tenemos Patria, pero no tenemos comida, porque no producimos, porque el gobierno no apunta bien, porque el equipo económico no sirve, porque siempre hay una excusa. Más de veinte años de revolución y se afirma que vamos bien, pero vamos de mal en peor. Se nos fue Chávez y vino Maduro, pero la incompetencia sigue campeando. ¿Qué es lo que pasa? ¿Toda la culpa de esta situación la tiene el imperio? Por favor, en las cúpulas del gobierno y del PSUV urge una revisión a fondo, una autocrítica, porque de no pararse esta crisis económica ni siquiera me atrevo a especular sobre lo que podría pasar.
Tenemos organismos para impartir justicia que juega garrote, pero sigue la impunidad. Casi todo el mundo espera que Guaidó sea hecho preso con todas las de la ley, pero, nada pasará. Calla el Fiscal. Alguien, mal pensado, podría decir que se trata de una jugarreta del gobierno, para seguir gobernando a costilla del sujeto de marras, y tener una excusa para hacer sin hacer nada. Somos guapos de la boca para dentro, y don miedo nos paraliza. ¿Qué es esto?
Vivimos en un país dolarizado, pero la inflación no cede. Tenemos Petro, pero tenemos el bolívar, y quien manda es el dólar paralalelo. Tenemos una ANC, pero igual tenemos una AN. ¿Quién entiende este rollo? Tuvimos a Hugo Chávez y ahora tenemos a Nicolás Maduro, pero las cosas no mejoran, y, como dice un vecino, no sólo no mejoran, sino que van de mal en peor. Una población no puede vivir de bonos. Ya es bueno que se tomen medidas económicas serias y enfocadas a dar solución a la crisis. "Mi calle bonita", "mi barrio bello", "mi casa bien equipada", "ropa para el pueblo", "zapatos made in barrio adentro", y para usted de contar. Esos son paños de agua tibia. Así no puede manejarse a un pueblo, como el venezolano, Perdón, señor Presidente, ¿qué es esta sambumbia?