Me estoy cansando de escribir sobre ese oscuro personaje llamado Juan Guaidó, pero las circunstancias y mi capacidad de asombro, me obligan a volver escribir acerca del tema. Este señor diputado en desacato y autoproclamado presidente interino de Venezuela hace en este país lo que le da la gana. Sale por los caminos verdes y realiza una gira internacional donde se reúne con éste o aquel gobernante enemigos del proceso revolucionario, legado de Hugo Chávez, y luego regresa con bombos y platillos por el Aeropuerto Internacional de Maiquetía mostrando una sonrisa de satisfacción.
Pero lo insólito es que entra y presenta a las autoridades de emigración una cédula vieja vencida. El susodicho no presenta, como es la obligación de todo ciudadano que va a entrar un país, su pasaporte. El funcionario toma la cédula y le echa tijera. Pero el hombre pasa. Más tarde, en una plaza del Este de la ciudad de Carcas, llama al presidente Nicolás Maduro. "Es un cobarde", dijo, luego de entrar sin que lo detuvieran.
Un monigote, como es ese señor, ofende al presidente de todos los venezolanos y no pasa nada. Esto es lo último. Nada se compara con lo que hace este señor a Venezuela. Roba los dineros del Estado, utilizando a testaferros familiares y no familiares. Mal pone al gobierno en el exterior. Y, como si fuera poco, pide al imperio más sanciones para el país. Dios mío, ¿en dónde se ha visto algo remotamente parecido? Sólo aquí, en mi país, se ven cosas tan bochornosas e increíbles. Donde un don nadie se burla, como quiere, del gobierno y del Estado y sus instituciones. Donde se ofende la majestad de la presidencia de la Republica, al llamar "miedoso" y "cobarde" al quien ejerce la Primera Magistratura. Y tan solo se observa, por parte del presidente Maduro, una débil "amenaza" contra el señor de marras. "Llegará el día en que los tribunales pidan su detención e irá a la cárcel". ¿Usted, apreciado lector, cree que Juan Guaidó será encarcelado algún día para que pague lo que le ha hecho al país? Yo, por mi parte, lo dudo. Ya lo verán echando vaina desde el exterior, y disfrutando de su riqueza.
Villahermosa, Tabasco, México, 16 de enero del 2019.