Es difícil comenzar estas líneas haciendo mención a la denominada "cuarta república" pero es necesario. Las democracias no son perfectas, no pueden serlo, son obra humana, la característica primordial es que debe ser perfectibles, permitir los mecanismos para ir corrigiendo debilidades en la medida vayan apareciendo, incluso los países nórdicos, las democracias más desarrolladas, están lejos de ser perfectas. Por qué traemos a colación la "cuarta república", sencillamente porque a pesar de sus grandes errores pertenecía al espectro civil, era perfectible, probablemente nos faltó lo que hoy nos sobra: Experiencia.
En la primera mitad de esos 40 años de democracia la abundancia de recursos nos sumergió en una burbuja donde cedimos a los gobernantes electos el control absoluto de la cosa pública, nos desentendimos de la administración del Estado, de los planes de desarrollo… creímos el voto era suficiente. La última mitad de esas cuatro décadas fueron pavorosas, el declive de los precios petroleros nos desnudó, quedó un país improductivo, incapaz de satisfacer sus necesidades, cuando exigimos a los gobernantes soluciones era demasiado tarde.
Así llegó la "Quinta República" de la mano del Teniente Corone retirado Hugo Chávez Frías, quien por causalidad le tocó presidir al país durante el boom petrolero más alto y sostenido de la historia, una década entera con un precio aproximado de 100$ por barril. La democracia venezolana, en lugar de corregir sus defectos, se sumergió aún más profundo en los errores de aquella "cuarta república", la petróleodependencia llegó a niveles inimaginables, la corrupción, amén de la idolatría impuesta a quien diseñó el populismo más avaro que haya conocido la historia.
Hubo vestigios de racionabilidad popular, ya en 2007 el pueblo dijo no a la reforma que quería constitucionalizar el modelo cubano en Venezuela, en 2010 el venezolano dio la mayoría en votos a la oposición en las parlamentarias de ese año, pero fue la malévola arquitectura electoral del régimen quien permitió, a través de la sobrerrepresentación, el chavismo obtuviera más diputados pese obtener 48% de los votos, contra el 52% de la oposición. En 2012, para que Chávez ganara las presidenciales, tuvo que desfalcar las arcas públicas, tal como lo confesara su ministro de finanzas Jorge Giordani, en 2013 Maduro hizo lo propio, en unas presidenciales que no se permitió auditar 100%. Lo demás se cuenta solo; a pesar de su ventajismo y trampas, el régimen perdió por paliza las parlamentarias 2015, evadió inconstitucionalmente el revocatorio en 2016, en 2017 realizo una ilegal, ilegítima y ensangrentada ANC, a partir de ese momento todos los procesos electorales perpetrados mantuvieron la misma línea ilegal e impopular, incluyendo las presidenciales 2018… pretende hacer lo mismo este 2020 con las parlamentarias.
Al fin, el venezolano cuenta con experiencia, sabe los gobernantes no pueden ser idolatrados, mucho menos ser comandantes supremos de civiles, aprendimos los gobernantes, desde concejales hasta el presidente, son simples empleados públicos obligados incrementar la calidad de vida sin excusas que valgan. Aprendimos ellos no deben obstaculizar nuestras potencialidades a través de racionamientos ni controles, eso hacen los dictadores, al contrario, deben ser paladines, defensores de nuestros derechos y libertades. Aprendimos por más dádivas que ofrezcan los gobiernos siempre serán migajas en comparación a lo que los venezolanos podemos lograr a través de nuestro esfuerzo, de nuestro trabajo y preparación.
Todo está listo para que arranque la nueva Venezuela, debemos superar al chavismo quien absolutamente todo lo que retiene es ilegal, ilegítimo, sostenido a la fuerza. Llegado ese momento, no habrá más comandantes supremos, ni eternos de civiles, solo habrá gobernantes exigidos, presionados y una población que verá su bienestar reflejado en un país donde las instituciones no sean antros partidistas, sino asiento de profesionales prestos a garantizar nuestros derechos, libertades, el producto de nuestro trabajo. ¡Ya tenemos la experiencia!