La Organización Social del Espacio

Cuando se afirma que "el espacio es un producto social", no se hace más que admitir un postulado básico sostenido por la escuela de Durkheim, hace más de ochenta años y que a través de una poderosa e ininterrumpida línea institucional, ha inspirado el desarrollo de la sociología urbana francesa contemporánea. El geógrafo se vio obligado a tener en cuenta la sociedad, las características de los grupos sociales, sus normas jurídicas y sus sistemas de valores, para entender la transformación del medio físico y para interpretar adecuadamente la organización y la diferenciación espacial.

La identificación del área de extensión de un determinado rasgo cultural o de un complejo cultural, con su correspondiente paisaje, conduce al geógrafo a hacerse preguntas sobre los procesos que intervienen en su formación y sobre las condiciones ambientales que están relacionados con ellos y necesarias, para dar lugar a determinados rasgos culturales. Concibiendo a la cultura como un baño que unifica e integra a todas las clases sociales y que es un resultado, de la habilidad de los seres humanos para comunicarse entre sí mediante símbolos.

De esta manera el ecosistema urbano pasa a ser considerado, como el conjunto de una estructura humana, que se comprende de modo que es un resultado de la interacción de cuatro elementos fundamentales: la población, el ambiente, la tecnología y la organización social. Todos estos aportes, no terminan de definir y delimitar el campo de la geografía, lo que indica que hay que seguir adelante y reflexionar las palabras de Platón y Euclides, los cuales creían que los ojos producen una especie de rayo visual, que explica el hecho curioso que en ocasiones miremos en dirección de un objeto, pero no logremos notarlo inmediatamente.

Todavía hay muchos retos que tiene que asumir la geografía, entre ellos dar respuestas de algunas transformaciones ocurridas en el campo de la física, en donde las teorías de Newton parecían dar una descripción precisa de los movimientos de los cuerpos a una escala atómica. El meollo del asunto radica en que ahora el átomo no es la partícula más microscópica que existe en este mundo, sino que por el contrario el mismo átomo esta formado por partículas discretas con dimensiones subatómicas o son la interpretación de lo que Foucault buscaba en el sentido de analizar las relaciones sociales a niveles microscópicos, en su microfísica del poder.



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Adrián Ávila

Profesor universitario

 adrian7379@gmail.com

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