La victoria de Nicolás Maduro ante el flagelo del Covid 19 ha dejado más locos que nunca a los cuatro gatos de Voluntad Popular y Primero Justicia, con su mentor a la cabeza debilitado e incoherente en sus mensajes destemplados que no les llega ni a su familia. Es cierto que es temprano para cantar victoria ante el poderoso Coronavirus 19, pero las medidas tomadas por el gobierno nacional, lideradas por el hijo político de Chávez, ha impactado hasta a los cinco mercenarios de la Casa Blanca.
Hay un reconocimiento solapado, por parte de algunos opositores, ante la realidad que muestra la eficiencia de Maduro en el manejo del problema creado por el Covid 19. En Gringolandia se están dando cuenta que luchar contra Maduro es como gastar pólvora en zamuro. El hombre es duro de matar. No siquiera el mal ha podido doblegarlo. Goza de un espíritu guerrero como ningún otro mandatario en el mundo. Pues, es evidente su eficiente gestión.
Los Halcones de la Casa Blanca, y sus lacayos nacionales han hecho de todo por desestabilizar al gobierno revolucionario liderado por Nicolás Maduro Moros, pero se ha estrellado contra un muro de granito que no permite la menor grieta en su estructura. En otras palabras, ante una realidad, que por cierto no es virtual, la figura del presidente Maduro se ha crecido, mientras sus adversarios políticos no encuentran qué hacer para derrotarlo. La fuerza militar desplegada por Trump, disque para enfrentar al narcotráfico, no ha hecho mella en el residente de Miraflores. Todo lo contrario. Esa amenaza imperial lo que ha hecho es fortalecer el espíritu de Maduro, y solidificar su fe revolucionaria.
Querétaro, México, 16 de abril del 2020.