PARA RESCATAR LA REPÚBLICA
Nuestro compromiso es la lucha por el rescate de las instituciones republicanas y las premisas materiales, morales y simbólicas para la reconstrucción de la República. Insistimos en la vía democrática, constitucional, popular, soberana, para avanzar en nuestros objetivos e ir resolviendo la compleja crisis que nos aqueja. Reafirmamos que los problemas de los venezolanos los resolvemos los venezolanos y nadie más. Por ello, también es de principios reafirmar la soberanía nacional.
Atravesamos una compleja crisis de múltiples aspectos y niveles, intrincadamente relacionados, retroalimentando un proceso de deterioro que luce interminable, sin fondo. No se trata simplemente de remover un gobierno. Se trata de recuperar instituciones, la integridad territorial, las condiciones de vida de los venezolanos y las venezolanas, de reformular las bases de nuestra economía y de la sociedad toda, de las generaciones presentes y de las futuras.
En esta coyuntura que se abre con la convocatoria a elecciones parlamentarias, es nuestra responsabilidad asumir todas las armas cívicas que tenemos a mano. En primer lugar, la organización y la lucha de nuestro pueblo por una vida mejor. Igualmente, otra arma es el voto.
Exigimos transparencia y eficacia en la realización de los próximos comicios, por ello exigimos la participación de observadores nacionales e internacionales, respeto a los miembros de las mesas electorales y procedimientos, y adecuadas auditorías. Así mismo, rechazamos los abusos oficiales del inmenso ventajismo del gobierno, expresado en el uso exclusivo y desmedido de los medios de difusión masiva, la instalación de "puntos rojos" cercanos a los centros de votación, los "votos asistidos", así como los mecanismos de presión y chantaje manifestados en el CLAP, en los sitios de trabajo y demás espacios.
Vamos a votar y a ello convocamos a todos. Apoyamos el voto como posibilidad de apertura de un nuevo camino para destrabar el nudo de la crisis. Exigimos que las condiciones sean apropiadas al respeto de la voluntad popular; que el árbitro actúe como tal y no como un jugador más, y que se garanticen los mecanismos para la participación masiva del pueblo venezolano: transparencia, equilibrio, observación internacional, auditorías abiertas, eliminación del ventajismo.
Ambos cogollos están jugando descaradamente a la abstención, uno para imponerse con su maquinaria, financiada por el Estado, y el otro para intentar deslegitimar las elecciones y hacer perdurar la crisis y un llamado a salidas no pacíficas ni democráticas. Ambas políticas pro-abstencionistas, ya fracasadas anteriormente, expresan la perenne desconfianza de las cúpulas hacia la voluntad popular.
La participación electoral debe ser acompañada por líneas políticas concretas que le darían sustancia, y que son condiciones, a su vez, para cualquier apoyo. Las siguientes se las proponemos a todos los aspirantes a representantes del pueblo:
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CIERRE DE LA CONSTITUYENTE Y RECUPERACIÓN DE LAS ATRIBUCIONES DEL PODER LEGISLATIVO Y DE LA INDEPENDENCIA DE LOS PODERES PÚBLICOS, TAL Y COMO LO ESTABLECE LA CONSTITUCIÓN. En este sentido, la acción legislativa debe estar orientada hacia el TÉRMINO DEL ESTADO DE EXCEPCIÓN INSTITUCIONAL, el cierre de la llamada "Asamblea Nacional Constituyente" que, ante su incumplimiento de la tarea específica y constitucional encomendada (redactar una nueva CONSTITUCIÓN) se ha convertido en un poder supraconstitucional y por tanto arbitrario, autoritario, antidemocrático y antipopular.
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AUDITORÍA PÚBLICA PARA ESTABLECER CANTIDADES, PROPORCIONES Y RESPONSABILIDADES DEL DESFALCO Y LA CORRUPCIÓN. Es imperativo realizar una revisión efectiva y eficiente del uso de los recursos públicos en la última década, que explique cómo fue que se despilfarraron los inmensos ingresos que tuvo la Nación, sin lograr ningún avance en la construcción de una economía independiente, ni en la soberanía alimenticia, ni en el avance de una ciencia y tecnología acorde con las necesidades del país. Asimismo auditar las finanzas públicas que de manera ilegal e irresponsable ha manejado el auto-proclamado Presidente interino Juan Guaidó
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RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS. Cese a las ejecuciones sumarias. Libertad para los presos políticos y de conciencia Rubén González y demás sindicalistas, liberación de Nicmer Evans y Javier Vivas Santana, así como a todos a quienes les fue violentado sus derechos humanos. La recuperación de las instituciones democráticas pasa por restablecer las condiciones mínimas de respeto de los derechos humanos, pluralismo político y funcionamiento del ambiente democrático. Para ello, es imprescindible cesar la persecución y el acoso policial y jurídico a las posturas disidentes. Jueces naturales y garantías del debido proceso a todos los imputados por delitos.
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ABOLICION DE LA LEY DEL ODIO. Esta ley se ha utilizado únicamente para castigar las posiciones políticas disidentes con el gobierno. ya existía en el ordenamiento jurídico venezolano leyes acerca de la responsabilidad de los medios y los comunicadores, así como las referidas a las calumnias, mentiras, y otros usos no éticos de la comunicación.
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MEDIDAS CONJUNTAS FRENTE A LA PANDEMIA. Propuesta de una Ley Orgánica de Salud que establezca el Sistema Nacional de Salud. Reafirmamos la necesidad de un gran ACUERDO NACIONAL para responder a la situación de nuestro sistema de salud a enfrentar la pandemia COVID 19. Para ello, Integrar a todos los sectores vinculados a la Salud del país (Colegios Profesionales, Asociaciones, Sindicatos, Clínicas privadas) en un solo frente. Gestionar fondos a nivel internacional que están disponibles en los organismos multilaterales.
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ACUERDO NACIONAL ECONÓMICO (POLÍTICA PETROLERA, INDUSTRIAL, AGRÍCOLA, ALIMENTARIA). También es posible, llamando a todos los sectores del país obtener recursos de los organismos multilaterales. Ya han sido ofrecidos por algunos de ellos, pero no ha sido posible obtenerlos por las posturas contrarias o débiles de los dos polos que juegan a destruir el país. En cada uno de estas áreas hay mucho trabajo que hacer y es urgente echar a andar al país]
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ABOLICIÓN DE ZONAS ECONÓMICAS ESPECIALES Y DEL DECRETO DEL ARCO MINERO, como proyectos que atentan contra nuestra soberanía económica, la integridad y el equilibrio ecológico de nuestro ambiente, el logro de la protección social, la remuneración justa del trabajo asalariado, la recuperación del aparato productivo y su reformulación, así como comenzar a abordar el problema de la gran deuda de la Nación y la posibilidad de financiamiento para los servicios públicos (agua, electricidad) sin los cuales sería imposible siquiera pensar en un plan económico de recuperación, en el cual se debe buscar el mayor consenso posible.
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DEFENDER LA REMUNERACIÓN DEL TRABAJO, DETENER LA ABOLICIÓN DEL SALARIO DE LOS TRABAJADORES Y RETOMAR EL MECANISMO DE LAS NEGOCIACIONES Y CONTRATACIÓN COLECTIVAS. APLICACIÓN DE LA NORMA CONSTITUCIONAL DE que EL SALARIO MÍNIMO EQUIVALGA AL COSTO DE LA CESTA BÁSICA. Exigimos respeto a la contratación colectiva y a las organizaciones sindicales, cuyos dirigentes han sido detenidos y entregados a la justicia militar.
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REINSTITUCIONALIZACIÓN EL BANCO CENTRAL DE VENEZUELA ASUMIENDO LAS FUNCIONES ASIGNADAS POR LA CONSTITUCIÓN NACIONAL, ASÍ COMO RETOMAR LAS TAREAS DE ACOPIO Y PUBLICACIÓN OBLIGATORIA DE LAS DATAS CORRESPONDIENTES A LAS VARIABLES ECONÓMICAS DEL PAÍS.
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RESCATE DEL CARÁCTER NACIONAL NO PARTIDISTA DE LAS FUERZAS ARMADAS NACIONALES y concentración en las tareas de defensa de la soberanía nacional y formación profesional.
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RECHAZO A LAS SANCIONES NORTEAMERICANAS QUE EMPEORAN LAS CONDICIONES DE VIDA DEL PUEBLO. MEDIDAS INMEDIATAS PARA RECUPERAR LOS ACTIVOS DE LA NACIÓN INCAUTADOS EN EL EXTERIOR.
Estas propuestas debieran integrar una agenda legislativa para todos los venezolanos.
La actual situación demanda que sean discutidas ampliamente en todas las opciones que han decidido avanzar por la vía democrática e institucional, para restablecer el respeto de la Constitución.
POR EL GRUPO DE PENSAMIENTO CRÍTICO:
Carmen Irene Rivero, Jesús Puerta, Orlando Zabaleta, Javier Biardeau, Oscar Feo, José León Uzcátegui, Eduardo Calderón, Jesús Urbina, Franco Silvio, Mariano Crespo