Marea Socialista acaba de publicar un documento en el cual toma nota y partido, respecto a la situación que vive el país. Marea nos coloca dentro un marco situacional, que la izquierda no debe ver por sobre el hombro. Aunque lo que hoy cobra sentido (en la superficialidad) es lo electoral, no es el tema y problema que hoy mueve a Venezuela en el marco de esta crisis. No es como muy justo, valorar el momento como una especie de "recreo escolar", que se empata con lo electoral
Marea no lo expone así, pero es una interpretación que sale de la lectura de este documento, que como otros de Marea, son campanadas que van indicando cómo la crisis muele día a día la vida de los que menos tienen y menos pueden llevar la vida. La "fiesta electoral" a la que debemos acudir, va develando como el nacimiento de un cogobierno entre una derecha que se "ganó" la calificación de moderada y el PSUV se va imponiendo. No están juntos, pero se ven las afinidades por los silencios, las omisiones y las acciones.
No vaya a suceder, que esta especie de cogobierno a dos, se vuelva directa o indirectamente una especie de tripartita. Sin estar juntos y por las omisiones y falta de un programa de lucha, los hechos claves que vienen aconteciendo se diluyen en la coyuntura electoral y se deje ver, que el momento es efectivamente de una "fiesta electoral". La confrontación electoral, tal y como lo precisa Marea Socialista acontece en unas condiciones muy críticas para los trabajadores y las familias venezolanas. La derecha se fracciona aún más y aunque esto no es mi asunto, no espero que este fraccionamiento se traslade al campo de la izquierda y se pierda así, la posibilidad y la oportunidad de tener una auténtica plataforma de lucha que recoja los problemas de los trabajadores. Hoy, lo importante es fijar posición sobre el asunto o problema que preocupa a la masa laboral venezolana (salario, prestaciones, salud, educación) y que condujeron a la ruptura con la coalición de gobierno. El tema, ciertamente no se reduce, como lo sugiere Marea Socialista en tener posiciones en la Asamblea nacional, que no siempre terminan siendo espacios para la lucha. Hay que votar, pero no hacerlo como una reacción, sino en el marco de una lucha y una propuesta.
Marea Sostiene en este documento lo siguiente:
"Lo que los trabajadores, los sectores populares, las mujeres, los estudiantes y los jóvenes necesitamos es construir una oposición política propia y genuina al gobierno de Maduro y su régimen. Y esto se debe hacer con absoluta independencia de las cúpulas de la otra derecha u oposición clásica patronal y empresarial" https://www.aporrea.org/imprime/a295106.html.
Puedo suponer, que algunos ya tienen la respuesta y nos dirán: construimos la APR. No luce así tan fácil. Necesitamos de una herramienta organizativa capaz de movilizar con un plan de lucha y luchadores. No es muy equivocado decir, que la izquierda ha venido especializándose como una herramienta burocrática, que cobra vida específicamente porque políticos de profesión son los que le dan vida a estas organizaciones. No es frecuente observar en un partido de izquierda un dirigente sindical asumiendo funciones de liderazgo. El problema sindical ha sido como un accesorio para la izquierda. No sé´, cuántos trabajadores y trabajadores van como candidatos y candidatas para las parlamentarias del 6-D en la opción de la APR. Espero que la lista esté muy llena de grasa y obreros que vienen luchando, porque hay sindicatos y dirigentes obreros que vienen luchando.
Alguien pudiera objetar y argumentar que las iniciativas de lucha sindical son muy reducidas. Si ese fuese el caso, hoy debería haber un mayor compromiso y acompañar estas iniciativas porque se trata de reconocer que este será el alma y el corazón de una propuesta organizativa con capacidad para luchar por situaciones y conquistas claves y que se han venido perdiendo y donde los factores que conforman la APR, guardaron un discreto silencio. Arrepentirse es válido, si ese arrepentimiento viene acompañado con una acción que nos haga merecedores de este arrepentimiento.
Marea es partidaria de esta idea, que seguidamente cito y que tiene hoy pertinencia:
"Precisamente entre las claves de lo que tenemos que recuperar para confrontar a los burócratas, al capitalismo, a su lógica y a su maltrecha institucionalidad; está el saber distinguir bien, cómo clase, que es táctico y que es estratégico; porque si no, seguiríamos generando más falsas ilusiones, al hacer creer que la participación electoral puede desplazar y es más importante que la organización y la movilización para pelear unidos por lo que nos corresponde" https://www.aporrea.org/imprime/a295106.html.
Mas adelante en el documento, se lee:
"El mejor momento para postular candidaturas en un proceso electoral tendría que emerger del impulso de las luchas y que esas candidaturas expresen en el parlamento o en el espacio que sea, lo que se está dirimiendo en las calles, en las fábricas, en el campo, en los centros de estudio o en las comunidades (que es lo fundamental) y que contribuyan a que encarne orgánicamente en una organización de clase fuerte y con capacidad combativa. Y son precisamente las y los dirigentes y militantes de las luchas los apropiados para asumir las candidaturas; escogidos por sus bases, legitimados en sus centros de articulación y activismo, por encima de los meros repartos entre las toldas políticas"
Hay limitaciones ahora y Marea Socialista está consciente de este hecho, pero no cabe un lugar para hacer de esta disputa electoral una fiesta y si una jornada de lucha. Esto supone debatir y discutir en ciertos escenarios un programa de trabajo. Discutirlo no en una coordinación entre el PCV y PPT con otras organizaciones políticas. Significa llevar el debate a los escenarios donde se padecen y viven los problemas que enfrentan los trabajadores y las familias.
A veces me pregunto: Por qué la Alternativa Popular Revolucionaria no postuló a los trabajadores y trabajadores que hoy están privados de su libertad. Una propuesta así y donde se vieran los nombres de: Rodney Álvarez, Bartolo Guerra y Marcos Sabariego, Argenys Torrealba y Alfredo Chrino y otros trabajadores privados de libertad, hubiese sido una demostración muy concreta de un sentimiento y una lucha.