En junio de 2020, un grupo de neoconservadores tanto de demócratas como de republicanos anti-Trump elaboró una serie de simulaciones de "escenarios catastróficos" sobre las próximas elecciones presidenciales, en los Estados Unidos. Las simulaciones se enmarcan en el Proyecto de Integridad de la Transición (Transition Integrity Project o TIP, por sus siglas en inglés) consiste en cuatro "juegos de guerra" que simularían "el trayecto entre el día de las elecciones y el día de la toma de cargo presidencial". Los ejercicios que los participantes recrearon fueron "una gran victoria de Biden, una estrecha victoria de Biden, un resultado indeterminado al estilo de las elecciones del 2000 y una victoria de Trump". El informe hace énfasis en la conducta que tomaría Donald Trump en esos escenarios hipotéticos, señalando que utilizaría todos los aparatos de gobierno a su alcance para aferrarse al poder ejecutivo. Por lo que este grupo sugiere que la campaña de Biden también ejecutaría acciones irregulares para contrarrestar los supuestos abusos de Trump que, en cualquier otro país serían calificadas de golpistas, para impedir que Trump asuma un segundo mandato "independientemente de los resultados electorales". Sin embargo, dentro de los cuatro escenarios simulados, solo en el escenario que da una "clara victoria" a Donald Trump, la situación deriva en una "crisis constitucional", pues la facción demócrata toma "medidas extremas" para impedir que el actual presidente estadounidense repita su mandato en la Casa Blanca debido a que, supuestamente, Trump haría movimientos "provocativos y sin precedentes". Los diseñadores de estos escenarios de guerra y miembros del grupo del Proyecto de Integridad de la Transición (Transition Integrity Project o TIP, por sus siglas en inglés) son operadores directos del clan Obama-Clinton. Los fundadores son Rosa Brooks que es ex asesora del Pentágono y el Departamento de Estado, cuando este último estaba a cargo de Hillary Clinton, durante la Administración Obama. Además, se desempeñó como asesora general del Open Society Institute, institución adscrita a la Open Society Foundations (OSF, sus siglas en inglés), del magnate y especulador financiero George Soros. Por lo tanto, son personas con información privilegiada de Washington y ex funcionarios del gobierno abiertamente pro-Biden. En este sentido, el que hayan recreado escenarios para posibles resultados electorales y sus secuelas, todo lo cual terminó con Biden convirtiéndose en presidente o con una crisis constitucional, sugiere que fuerzas poderosas que influyen en la campaña de Biden están presionando al exvicepresidente para que se niegue a reconocer el triunfo electoral de Trump, en el caso que los demócratas pierdan las elecciones.
Las pretensiones de colocar a Biden en el poder a costa de lo que sea se confirman en unas declaraciones recientes que dio la excandidata demócrata Hillary Clinton a Showtime: "Creo que esto se va a prolongar y, finalmente, creo que él ganará si no cedemos ni una pulgada, y si estamos tan concentrados e implacables como lo es el otro lado". Hillary no cederá "ni una pulgada" en la pretensión de que su candidato ocupe el sillón en la Despacho Oval. El procedimiento de los demócratas para colocar a toda costa a Biden en la presidencia, en el caso de una clara victoria de Trump, sería retractarse del reconocimiento de la victoria de la noche de las elecciones y posteriormente convencer a tres estados con gobernadores demócratas -Carolina del Norte, Wisconsin y Michigan- para pedir recuentos. Luego, los gobernadores de Wisconsin y Michigan enviarían listas separadas de electores para contrarrestar a los enviados por la legislatura estatal al Colegio Electoral donde se informaba que Trump había ganado y de esa manera socavar la legitimidad de su victoria. Seguidamente, el grupo de Biden animaría a California, Oregon y Washington, estados del oeste norteamericano con precedentes cesionistas, a presionar por una separación de Estados Unidos si no se aplican reformas estructurales como dar la estadidad a Washington, DC y Puerto Rico; dividir a California en cinco estados ‘para representar con mayor precisión a su población en el Senado’; exigir que los jueces de la Corte Suprema se jubilen a los 70 y eliminar el colegio electoral. Estas modificaciones están diseñadas para garantizar una mayoría a los demócratas en los estados de la Unión, al añadir nuevos integrantes (en Washington, Puerto Rico y California existe una fuerte influencia demócrata). Lo de eliminar el Colegio Electoral es una propuesta de los demócratas específicamente para el escenario de victoria de Trump, pues en el resto ellos no respaldan su desaparición.
En esta simulación, la crisis constitucional finalmente toma cuerpo cuando la campaña de Biden busque que, en la sesión conjunta del Congreso, la Cámara de Representantes ratifique la legitimidad de Biden como presidente, deslegitimando a Trump y ocasionando un colapso institucional entre las Cámaras legislativas del gobierno federal. El partido republicano rechazaría la decisión, apoyándose en la victoria obtenida por Trump del Colegio Electoral. Todos estos eventos transcurrirían hasta que ningún presidente electo tomara posesión el 20 de enero, y no está claro qué harían los militares en esta situación. Sin embargo, conociendo los choques recientes entre el Pentágono y Donald Trump, no es tan difícil especular sobre un golpe militar. Por otra parte, no es la primera vez que se hacen predicciones sobre los resultados electorales de noviembre de 2020 y tampoco son las primeras en augurar un escenario de caos total. Simulaciones de la empresa estadounidense-israelí Cybereason y otras predicciones hechas por medios de comunicación y agencias federales prevén que los estadounidenses se ven sometidos a "la imposición de la ley marcial", mientras que surgen "disturbios y desórdenes sin precedentes en el país".
Cabe recordar que este no es el único grupo que persigue el derrocamiento de Donald Trump. El 19 de diciembre de 2018, la revista Executive Intelligence Review (EIR) advirtió que la Comisión Selecta de la Cámara de los Lores del Reino Unido había publicado un informe de 119 páginas el día anterior, 18 de diciembre, titulado "Política Exterior del Reino Unido en un orden mundial cambiante", en el cual se hace un llamado abiertamente para derrocar a los gobiernos de Estados Unidos, Rusia, China e India. El informe vomita en especial veneno contra Donald Trump, y advierte que si llega a ganar un segundo período, "el daño a las relaciones entre el Reino Unido y Estados Unidos será de larga duración". En consecuencia, los lores exhortan al gobierno del Reino Unido para que "se ponga en contacto" con sus piezas en Estados Unidos, dentro de las instituciones de defensa y de inteligencia "profundamente entrelazadas" del Reino Unido y Estados Unidos, que "comparten nuestros valores y opiniones" (o sea, derrocar a Donald Trump) lo cual se refleja claramente en la lista de personajes involucrados en el golpe de Estado en marcha en Estados Unidos. [Puede ver el informe de los lores aquí, en inglés: https://publications.parliament.uk/pa/ld201719/ldselect/ldintrel/250/250.pdf ]. El propio Trump, en su conferencia de prensa del Día del Trabajo, llamó la atención sobre el papel del partido belicista, haciendo una referencia a la denuncia de Eisenhower sobre el Complejo Militar Industrial. Y la decisión anunciada el miércoles 9 del retiro de las tropas estadounidenses de Iraq muestra la intención de Trump de cumplir su promesa de poner fin a las "guerras sin fin". Como era de predecir, el partido de la guerra se volvió loco esta semana, luego del comentario de Trump, y varios militares retirados y congresistas atacaron a Trump por atreverse a "cuestionar los motivos" del alto mando militar. Ninguno de estos que protestaron con tanta furia se detuvieron a reflexionar en la ironía de que, al mismo tiempo, en el libro Rage de Bob Woodward—que tanto se ha utilizado para denigrar a Trump— se cita al ex secretario de Defensa James Mattis (a quien Trump despidió a fines del 2018 porque el general no estaba de acuerdo con la política de Trump de sacar las tropas de Siria) le dijo al Director de Inteligencia Nacional Dan Coats: "Puede llegar el momento en que tengamos que tomar una acción colectiva" contra Trump. "¿Acción colectica?". Al mismo tiempo, se siguen intensificando las presiones y provocaciones en contra de Rusia y de China, por medio de los mismos elementos del imperio británico que quieren derrocar a Trump. Estos ataques, encabezados por el secretario de Estado, Mike Pompeo, corren el riesgo de llevar al mundo al borde de una guerra global.