"Los lugares más calientes en el infierno están reservados para aquellos que, en tiempos de gran crisis moral, mantienen su neutralidad"
Dante Alighieri
El miedo al pueblo que le tienen "los hijos legítimos de Chávez" ha eclipsado la democracia protagónica y participativa y ha menguado considerablemente el desarrollo del poder popular, es decir, ha hecho trizas la participación ciudadana y por lo tanto hace letra muerta la constitución de 1999.
La renuncia casi "silenciosa" del poeta Isaías Rodríguez a su cargo de constituyente , el voto salvado de María Alejandra Díaz Marín frente a la ley antibloqueo argumentando su desconocimiento al contenido de dicha ley, a pesar de haber hecho con tiempo la solicitud para su lectura y análisis , la postura o más que postura la contundente denuncia realizada por el constituyente de Carúpano (Sucre) Telemaco Figueroa en entrevista realizada por la periodista Mary Pili Hernández por Unión Radio, donde Figueroa señala, entre otras cosas, que "en nombre de la lealtad a Chávez no se genera el libre debate, no se discuten las leyes más importantes, es un grupo selecto el que habla en las plenarias, la gran mayoría de los y las constituyente desconocen el contenido de las leyes, le cortan el apoyo logístico a los constituyentes que están en desacuerdo con algunas leyes, con el claro objetivo de que no asistan a la plenaria..."
Lo señalado en la primera entrega de este escrito más lo que hoy estoy señalando son elementos fehacientes del quiebre definitivo y absoluto del régimen corpomilitarista con el desarrollo y consolidación del poder popular.
Seguramente algunos, al término de la lectura de esta opinión se preguntaran, entonces: ¿qué hacer para lograr un parlamento popular? Más que preguntarnos por el qué hacer, debemos tener claro el que no hacer. Entre el que no hacer encontramos en primer lugar NO VOTAR POR LOS CANDIDATOS DEL PSUV Y SUS ALIADOS, NO ACOMPAÑAR A LA DERECHA TUTELADA POR TRUMP Y CIA... Hay que repensar como animar e impulsar la recuperación de espacios de organización y lucha del pueblo tales como sindicatos, consejos comunales, centro de estudiantes, cineclub, grupos de teatro, círculos de estudios, redes de productores agrícolas, comité por la defensa de los derechos humanos, etc,etc... Es decir, organizaciones no tuteladas ni administradas por el corpomilitarismo y sus aliados, ni tampoco por la derecha representada por Juan Guaidó. Es hora de levantar con fuerza las banderas de luchas y encauzar la digna rabia en pro de defender la democracia protagónica y participativa la cual es negada y pisoteada tanto por la derecha corpomilitarista como por la derecha tutelada por Trumps y compañía.
Impulsar espacios, experiencias de producción autónoma, de intercambios de experiencias y conocimientos, tejer redes de solidaridad. No dudar ni un momento que la lucha, la organización, la unidad de los de abajo es garantía para derrotar al corpomilitarismo y a la derecha tutelada por Trump y cia.
La Línea Justa es: Luchar Hasta Vencer!!!
siemprelibertario@gmail.com