Vi tu lanzamiento como candidato y te escuché con mucha atención, Salas Romer, que para escucharte a ti con atención hay que echarle bolas, pero yo te escuché, Salas.
Qué vaina contigo, Salas. Sucede que tú vienes y te lanzas como candidato porque le tienes miedo a Enriqueta Mendoza, y te largas a hablar mal de mi. Y dices que yo fui un fracaso porque me nombraron los cogollos, y que “nosotros no queremos un candidato montado alrededor de este nuevo cogollo que es la Coordinadora Democrática”.
Yo fracasé como candidato, pero tú como empresario no llegas a ninguna parte sino tienes a alguien que te esté dando créditos para que no los pagues nunca, Salas Romer.
Así no se lanza nadie como candidato, hijo mío. Qué vaina con ustedes que nunca aprendieron. Vienes y te lanzas y copiando a Luis Herrera Campins dices que gallo que no repite no es gallo. La vaina está, Salita, en que tú nunca has sido gallo. Ese es el problema de la cuestión, un gallo no anda diciendo que ya tienen dos candidatos, tú, y tu hijo el pollo, y más allá el espíritu santo.
Mira Salas, te quiero recordar una vainita, allá en tu Valencia, cuando yo fui candidato, hubo un rector de la Universidad de Carabobo que dijo que yo era el Sócrates de Venezuela. ¡Qué te parece! Y que yo sepa, Salita, de ti nadie ha dicho nada en Valencia ni en ninguna parte.
¿Cómo va a creer este pueblo en un empresario como tú, Salas?. Empresarios que llamaron a un paro y después mi amigo Carlos Ortega dijo que se les fue de las manos, qué bolas tiene Carlos, a ese lo ponen a cuidar morrocoyes y también se le van de las manos. Y ahora vienes tú, como que nunca hubieses roto un plato y te das la largada y dices que pollo al que no le crecen las espuelas no es gallo. Qué vaina es esa, Salita. Como diciendo que si no eres tú, es tu hijo. Qué nepotismo, Salita.
Busca tu charco Babilla, como dicen aquí en Maturín. Porqué no dices que desde ya le estás jugando sucio a tus amigos de la Coordinadora. Ahora la llamas cogollo, claro, cuando viste que nombraron a Enriqueta Mendoza presidente de la Coordinadora dijiste, “ni de vaina, este va a ser el candidato, y qué hago yo aquí, mejor boto tierrita y no juego más”. Y te fuiste al campo de Carabobo derrotado.
Y ahora te lanzas y me pones a mi como ejemplo para que te crean las masas. Qué mal pagas tú, Salita de comedor.
Yo estoy aquí, en Maturín, tranquilo viendo las estupideces que están cometiendo todos ustedes. Dígame Antonio Ledezma, coño, qué lastima con ese muchacho, yo creía que iba a llegar lejos y por eso lo nombré mi jefe de campaña, pero ahora me doy cuenta que eso no sirve para nada, Salita, un poquito mejor que tú, pero más nada.
Con todo el montón de errores que ustedes han cometido, prácticamente me han reivindicado a mi. Porque te digo una vaina Salita, yo jamás hubiese cometido tantas estupideces, como esa tuya, de lanzarte ahorita para intentar que la coordinadora te ponga como candidato único. Tú tienes los reales, Salitas, pero el país no tiene la volutad de apoyarte a ti, porque te conocen.
Qué empeño en gastar los reales inútilmente, Dios mío. Yo estaba tranquilo viéndote y cuando me nombraste dije: “Ya se jodió este pendejo”. Porque la cosa no es conmigo, Salita, la vaina es con Chávez que te tiene corriendo por todas partes pidiendo dinero, y eso es todo, que te quieres adelantar para que te den a ti los reales de la candidatura, eso es todo, tú crees que la gente sigue siendo pendeja.
Tú eres un gallo pataruco que no llega a ninguna parte. Y ahora, para decir que tú quieres ser el candidato, tienes que tomarme a mi de ejemplo. No me jodas, Salita.
Claro, cuando yo fui candidato, el partido me mandó para el carajo, y decidió apoyarte a ti, y yo no le perdonaré nunca esa vaina a Canache Mata y a Morales Bello, que hasta cambiaron los candados de la casa del glorioso partido blanco, y cuando yo fui a abrir la puerta no pude. Eso no se le hace a nadie. Yo no voy a olvidar nunca esa vaina, y Canache lo sabe. Porque yo lo defendí cuando Timoteo le quitó el pasaje del viaje a París.
Por último, Salita de comedor, quiero decirte una vainita, arrancaste mal, caballo, te anotaste en la carrera del perdedor. Y más fracasado eres tú que yo, porque a ti te apoyaron todos los cogollos para ganarle a Chávez y allí estás, eliminado a la altura de la segunda válida.
No jodas más, Salitas.
Irreductible siempre.
Alfaro Ucero.
Robertomalaver@cantv.net
Con relación a la figura de un candidato único, Salas Römer recordó el fracaso del candidato Alfaro Ucero, quien fue nombrado por los cogollos y fracasó en la última contienda electoral. "Nosotros no queremos un candidato montado alrededor de este nuevo cogollo que es la Coordinadora Democrática".